Rickon y Bran terminaron su tarea. Una vez que terminaron de guardar los libros en las mochilas decidieron jugar un rato más antes de irse a dormir.
En la habitación contigua Robb tenía música puesta a un volumen moderado. Las paredes eran delgadas por lo que Bran no tuvo más remedio que acostumbrarse a escuchar a Rush y a Emerson, Lake & Palmer de vez en cuando, aunque en realidad no tenía quejas.
Bran sacó del armario algunas partes de computadoras viejas que tenía guardadas. Su padre había intentado hacerlo desistir de traerlas a Westeros pero el chico era tan terco que al final tomó las partes que podían colarse más fácilmente entre el equipaje y dejó el resto en la casa de la calle Winterfell.
Rickon miró a su hermano reconectar las piezas como si se tratase de un complejo rompecabezas.
-¿Cómo esconderás esto de mamá?- preguntó en voz baja el menor de los chicos Stark mientras aún sostenía su G.I. Joe.
-Cada que termine de ocuparlo lo volveré a meter a la maleta pero te lo prestaré para que juegues tú también.- susurró Bran, estaba orgulloso de su primera máquina híbrida.
La primera vez que le preguntó a su madre si podía tener una computadora, ella le había dicho que por el momento no era prudente comprar una no solo por el elevado costo, también por el peligro que podía ocasionar.
Decepcionado, Bran ya se había resignado a sólo utilizar los aparatos de la biblioteca pero un día, de regreso a la vieja casa, él y Rickon encontraron en un basurero algunas piezas viejas. Sin dudarlo dos veces, Bran abrió su mochila y echó los componentes y la tarjeta madre en su mochila para luego empacar cosas más ligeras en la de Rickon.
Las únicas personas que sabían el secreto de Bran eran Rickon y su papá. Ned Stark descubrió la chatarra que guardaba Bran cuando una vez, al ayudar a su esposa a colocar ropa limpia en los armarios, cayó un teclado que había quedado mal apoyado contra la puerta.
-Bran ¿qué te dijo tu madre de esto?- preguntó Ned mientras sostenía la pieza amarillenta y se la mostraba a su hijo.
-Uhhh...
Ned solo emitió un suspiro de preocupación.
-Solo... recuerda limpiar bien esto y no le diré nada a tu mamá.- le extendió de nuevo la pieza mientras Bran, gustoso volvía a colocarlo en el closet.- Nada más puedes jugar con la chatarra cuando termines tus tareas y...
-Pero...
-...tienes que tener buenas calificaciones en todas las materias, sino la computadora volverá a donde pertenece.
Durante casi un año, Bran Stark había mantenido su promesa y a pesar de que algunas partes que faltaban las había vuelto a adquirir con sus ahorros, aún quedaban ajustes por hacerse para tener una máquina funcional.
Conectó la computadora y revisó que todo funcionara correctamente. Tomó un floppy disk grande que tenía guardado debajo de muchos papeles en el escritorio para luego introducirlo por la rendija del aparato. Después de algunos sonidos suaves, apareció un texto en la pantalla acompañado de la imagen de un cuervo de tres ojos dibujado con código.
EL CUERVO DE LOS TRES OJOS
LO SABE TODO
PRESIONA ENTER PARA COMENZAR
-¿Dónde lo compraste?.- dijo Rickon mientras su hermano apretaba una tecla.
-Lo dejaron abandonado en la biblioteca en la mañana.- respondió Bran mientras en la habitación contigua se escuchaba el fragmento de The Temples of Syrix. Robb le había subido un poco el volúmen, esa era una de sus melodías favoritas.
YOU ARE READING
Preparatoria Westeros (+16)
Hayran KurguCon la promesa de un nuevo empleo como director en la Preparatoria Westeros, Ned Stark y su familia se mudan de Pennsylvania a California. Robb, Jon, Sansa, Arya, Bran y Rickon tendrán que aprender adaptarse al caótico estilo de vida de Los Ángeles...