Capítulo 1.

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Derek

Identifico rápidamente la pelirroja cabellera de Melanie en cuando me adentro al restaurante. Por la mañana me envió un mensaje para que nos encontráramos aquí a la hora de la comida, aunque me parece demasiado sospechosa su invitación.

<<Algo trama esta mujer>>

Si bien, nosotros no tenemos una relación amorosa, para ser sincero no sé exactamente como llamarle a lo que tenemos. Es algo como el sexo sin compromiso, sólo que muy independiente de ello tenemos una bonita amistad. Ella confía en mí para contarme lo que quiera y yo de igual manera, es extraño. Pero lo más raro de todo, es que de los tantos restaurantes mexicanos que hay en Los Ángeles ella eligió precisamente en el que trabaja Rosse, mi otra compañera de sábanas.

Al verme me muestra una media sonrisa, dejo un pequeño beso en su mejilla y tomo asiento en la silla frente a ella.

-¿Porqué me invitaste a este lugar? - pregunto intentando sonar casual, sus ojos grises me escudriñan de manera disimulada.

Cuando está por responder Rosse pasa por un costado de la mesa donde nos encontramos, la mirada furibunda que Melanie le dirige no tiene descripción. Desde que la conocí me di cuenta que no es del tipo de persona que finge algo, si le causas mala vibra o ve que algo malo anda en ti lo demuestra, así de simple. Incluso llega a dar algo de miedo.

-Me pareció buena idea que saliéramos a comer algo mexicano, sé que te encanta este lugar y que sueles frecuentarlo - asiento con una sonrisa.

Lo que acaba de decir es cierto, pero igual me hace temer un poco debido a que yo no le he dicho que venía muy seguido al lugar. A veces creo que es una especie de agente encubierta del FBI. Una de las camareras llega para anotar nuestra órden, ambos nos inclinamos por cinco de esos deliciosos tacos de arrachera o como lo llamamos acá, hanger steak. Junto con un refresco de cola.

-¿Que tal ha ido el trabajo hoy? - un suspiro cansado brota de sus labios, reprimo una sonrisa.

-Bastante agotador, han llegado varias prendas de la nueva temporada, pero lo peor es que yo sola tuve que recibirlas y encargarme de que todo estuviera completo y en orden. Esto de ser gerente en una tienda de ropa no es tan bueno como parece, a excepción de que puedo comprar la ropa que quiera y me sale a medio precio.

Suelto una carcajada.

-Por lo menos tú convives durante el día con los clientes, no como yo. Ser oficial de policía y estar la mayoría del tiempo en una oficina no es lo que más me agrada, pero se vuelve bueno cuando tomo mi pistola y junto con mis compañeros salimos armando un operativo para capturar criminales - digo eso último con todo el orgullo que tengo.

Sus labios fruncidos me hacen saber que le desagrada lo que he dicho, a ella como a Grace les desagrada que Ronan y yo trabajemos de policías, pero es lo que hay. Era eso, o hubiéramos terminado en prisión acusados por narcotráfico.

-Aquí están sus órdenes, buen provecho - murmura la chica dejando los platos y las bebidas sobre el mantel a cuadros.

Observo mis tacos con anhelo, no creo poder llegar a ver una preciosidad tan grande como ésta alguna vez. Si hay algo en esta vida que valore mucho es el poder comer, dormir y tener sexo. Le doy una mordida al taco que tengo en la mano, degustando el agradable sabor condimentado de la carne y lo picante de la salsa. Definitivamente, podría casarme con la comida mexicana y serle fiel toda mi vida.

Melanie ríe al ver mi cara de auténtico placer mientras como.

-Parece que alguien está enamorado... - vacila, sonrío un poco mientras tomo un segundo taco.

Tentación infernal #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora