En el andén.

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Tras varias largas noches los integrantes de 2 de los elementos llegarón al imperio del etér.

Se sentía la magía en el espeso aire que oprimía el pecho de cualquier ser humano normal causandole la muerte.

Una enorme y ponsoñosa bestía parecida a una langosta pero con ojos como los de una araña se abalanzó a la mas jovén de ellos.

-¡Piscis!-Exclamó Tauro mientras corría hacia ella demasiado tarde para llegar.

Antes de que ella pudiese mirar el peligro al que estaba expuesta, la bestia fue rebanada en dos por una larga hoja hecha de huesos, su portador era Escorpio por supuesto.

-Genial, ahora tiene un juguete nuevo-Murmuró Cetus mirando el arma.

-Un demonio..-Susurró Ofiuco con amargura.

-Así parece-Dijo Escorpio mientras guardaba su arma.

-¿Cómo es eso posible Ofiuco? Dijiste que estariamos seguros aquí, no me digas que estamos seguros de la panda de idiotas de los otros imperios pero no de estas cosas-Se quejó Capricornio mientras pateaba el resto del demonio al decir lo ultimo.

Ofiuco rió haciendo que Escorpio le fulminase con la mirada.

-Esta bien Capricornio, son demonios de rango menor, no pueden pasar dentro del castillo sin invitación.-Dijo Escorpio.

-¿Entonces de los de rango mayor si pueden?-Interrogó Virgo

-No, ninguno puede a menos que se les invoqué por medio de un ritual, y eso no cualquiera lo puede hacer así que dejen la paranoia-Centenció Ofiuco mientras un fuego purpura manaba de su mano.

-¿Qué esta haciendo?-Preguntó Tauro confundido al ver que nadie preguntaba.

-Esta removiendo una ilusión para que ustedes puedan ver el castillo-Respondió Piscis mirando hacia donde estaba Ofiuco.

-¿El castillo esta aquí?-Murmuró Cancer sorprendida.

-¿Tú puedes verlo?-Cuestionó Tauro a Piscis, a lo que ella asintió.

-Yo también puedo-Dijo Virgo mientras se acercaba a Ofiuco un tanto fascinada.

Cuando Ofiuco hubo terminado, una pequeña explosión de colores azules y purpuras centelleo en el suelo, luego como si de un cuento de hadas se tratase un enorme e imponente castillo se alzó frente a todos.

-Son murallas ciclopéas-Advirtió Capricornio con brillo en sus ojos, avergonzadose por ello ante la mirada sorprendida y curiosa de Virgo afirmo su garganta- Estaban en los manuscritos de historia, los ciclopes de la primera generación son algunos de los ancestros de nuestro imperio.

Virgo y Tauro asintieron recordandolo.

-"Acercaos, hijos de Urano y Gea"-Dijo Ofiuco en un perfecto Griego dejando a todos recordando sus clases para intentar descifrar la frase.

Ciclopes con un tamaño aproximado de poco mas de 2 metros y medio, vestidos de cuero y con juegos metalicos del imperio del etér incrustados en sus ropas comenzaron a salir del castillo.

Furia Elemental ZODIACO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora