Cap -1-

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La situación me daba nauceas.

Asco, repulsión, se sentía asqueroso, siento puntadas en mi estomago y en mi... parte baja.

Me encuentro tirado de costado en un rincón, concentrándome únicamente en la esquina que conecta todas las paredes. A pesar de que la habitación esta inundada en penumbras, puedo ver, toda la maldita estancia, claramente.

Hay manchas de sangre, secas, y recientes, de las torturas.

Me da mucho asco.

Cerré mis parpados, después de no haber parpadeado, observando las penumbras, por un largo rato.

Llevaba la cuenta de mi "estancia", en este lugar, pero la perdí después de que el conteo supero las dos semanas.

No siento mi cuerpo, de la cintura para abajo, o al menos se, que si intento pararme me caeré, mis muñecas escuecen, por forcejear las cuerdas por horas, mis cuerdas vocales arden, por soltar los gritos, no de suplica, sino de ayuda, al ya no poder retenerlos, y el dolor de cabeza no me da tregua.

Como todos los días, saboreo el polvo del lugar, y siento las piedras de tierra incrustarse en mi piel, algunas se vuelven polvo al contacto, y otras no seden y perforaban sin pudor alguno.

Pienso, como todos los días, y como motivación, el "Al menos los he salvado", o "A valido la pena", o..

O... o... o...

Se escucharon pisadas, acercándose ansiosas a su juguete. Ya las reconocía, las conocía a la perfección, pero, tal vez pasarían de largo, tal vez solo pasan cerca-

-Clic-

De aquí...

La puerta se destrabo...

Y las aplastantes suelas resonaron, al bajar pausadamente las escaleras, tentando, volviéndome loco, día a día.

Ellas frenaron en el escalón final, bajando aún más lento ese ultimo peldaño.

Dejándome los nervios a flor de piel, desesperado, quizás.

- Héroe Deku~

Eso eran los primeros días.

- O~, ¿No contestas? Mira que descortés, resulta el Héroe Deku. - Avanzó hacia el chico tirado en el suelo, que no realizaba ningún movimiento. Pero solo bastó un pisotón, con intención, en su dirección, para que las cadenas de sus manos y los eslabones de sus pies se sacudieran reacios al acercamiento del otro, tintinean tes, queriéndose alejar millas de ser posible. - Solo estabas mintiéndome, y después de nuestra noche juntos, jo~, mira que intentar ser indiferente conmigo.

Escuchando la marcha reanudada, luego del miedo que lo recorría, desde que comenzó a sentirlo bajar por las escaleras, lo obligo a retroceder, de ahora, espaldas al conjunto de paredes, que antes le acompañaban, huyendo del contacto de él.

- Vamos, vamos~ acércate, no seas tímido, pequeño símbolo de la paz~ - Shigaraki Tomura, no traía las manos aferradas a su cuerpo, como medida de vivencias o alguna extraña afición, sino que vino hasta cómodamente en shorts, por el calor, y descalzo, lo cual no parecía importarle. - Ya tenemos mucha confianza entre nosotros~

Una de sus manos se extendió en mi dirección, a pocos centímetros de llegar a mi se detuvo, pero se quedo en esa posición, por varios minutos, mientras apretaba el entre cejo, los parpados y los labios desde que Tomura extendió su mano hacia mi, esperando ese asqueroso tacto de su parte.

El cual no llego para mi alivio, y maldición, ya que después de perder su sonrisa, esa que al extender su brazo dibujo en su rostro, la había desecho al detenerse a pensar.

Nobody Likes Me [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora