Nobody Likes Me [KatsuDeku]

Cap -10-

Haber llegado a la estancia, y solo encontrarme con los alumnos de la clase que se suponía que tendría que haber inspeccionado, heridos u otros asustados, aterrados incluso.

Y caer en cuenta de que llegue solo segundos después de que se llevaran a uno de los chicos.

Les he fallado como héroe, tanto a mis alumnos en llegar tarde, ¿Y si les hubiera pasado algo peor? como a Midoriya, quien en esos momentos..

No estaba.

(#&%"_-_"%&#)

Las reuniones son cada vez más largas, estamos todo el día inspeccionando probabilidades.

Y aún así no parece suficiente.

No puedo ser tan inútil.

¿Cómo es que puedo llamarme el Símbolo de la Paz?

Siquiera puedo proteger a mi discípulo.

O llegar a tiempo.

(%#"&_&"#%)

Ese chico, aún no puedo comprender como es que se ató tanto a mi vida.

Eh pasado de estar preocupado solo por el tiempo limite de mi transformación, a estar preocupado por la salud y bienestar de un niño.

¿Cómo es que Midoriya Izuku influyo tanto?

Cambiar por completo mi, no tan, monótona vida diaria.

- ¡ALL MIGHT! ¡Eres tan genial!

Realizar cambios, no tan, pequeños en mi día a día.

- Le he traído un presente por su cumpleaños, no sabía bien que darle, pero espero que lo disfrute.

Ese día, él fue el primero en felicitarme.

Preocuparse por pequeñeces a las que ya estoy acostumbrado, como escupir un poco de sangre.

- All Might, ¡Llamare a una ambulancia de inmediato!

Le temblaban las manos al intentar marcar el numero en el teléfono.

- No te preocupes, ya paso.

- ¡Pero hay que ir a que te hagan un chequeo por si las dudas!

Insistió tanto, que terminamos yendo a ver a Recoveri.

Apoyándome en cada una de mis acciones.

- Aún si eso no es la forma de resolverlo, esta bien.

Aún si el que sufre realmente es él.

- Todo esta bien, All Might.

Mantenía una sonrisa brillante, pero sin derramar una sola lagrima.

Recibir afecto de otros.

- All Might, hace mucho frío, compartamos mi bufanda, ¿Sí?

La bufanda la envolvió en mi cuello, y luego cuando lo hizo en el propio, le quedaba demasiado grande.

- Así esta mejor, ¿Verdad?

Me demostró lo que era sacrificar todo por todos.

- ¡Los salvare a todos, aún si después no puedo volver a levantarme!

Podía sentir su espíritu inquebrantable.

Permitiéndome utilizar media transformación para acabar con los villanos.

Sintiendo en todo momento el alma de mi discípulo, y la presencia de mi mentora.

Pero no es solo el quien me ha ayudado, no, desde que empece a dar clases en la academia, me han tendido todo tipo de manos amigas.