🌌12🌌

842 93 3
                                    

Alguien golpea mi puerta y me levanto de mal humor.

Lo que Marcos me dijo me dejo sorprendia y mas cuando despues de decírmelo se fue guiñandome un ojo y no me dio explicaciones.

Esto paso hace dos semanas y todavía no le vi la cara, muy raro ya que estas dos semanas estuve con chiki ranchando.




— ¿Que? — pregunto de mala gana cuando abro la puerta.




— Hola — saluda chiki sonriente. Se acerca a darme un beso pero lo detengo colocando una mano en su pecho y empujandolo despacio para atras. — ¿Que pasa?




Me encogo de hombros.




— Nada.




— Entonces dame un beso.





— No, mira... ya no quiero seguir con esto, no da para mas.


El me mira confundido.



— Pero si hasta ayer estabamos bien...



— Ayer es ayer, hoy es hoy — le digo — Y hoy me levante con ganas dejar esto — nos señaló — hasta aca, asique no seas inmaduro y respeta mi decisión.



— Alta pelotuda sos flaca, el kapsul tenia razón y yo no le creí — escupe enojado.




— Ah si, kapsul... estuve con el como cuatro veces. La tiene mini pero se mueve bien.




Si antes me miraba mal ahora me quiere pegar una trompada.




— Puta de mierda — dice empujandome.


 
— ¿¡HEY FLACO QUE HACES!?


Miro por encima del hombro de chiki y veo a Marcos.




— ¿¡Porque la empujas asi!? — dice y empuja a Agustin.




— ¡Porque se lo merece! — le grita el en respuesta — Si no sabes no te metas Marcos, es problema entre ella y yo.




— Ya no hay un ella y yo — aclaro y marcos me mira fijamente. — asique tomate el palo, no te quiero ver mas.




— Esta me la devolves.



Me mira mal y sale caminando hacia su auto.




— ¿Que paso? —  pregunta Mks.




— Nada que te importe.




Me agarra de la cintura y me atrae hacia el.




— No te la agarres conmigo que yo no te hice nada nena, estoy aca para ver como estas.



— ¿Ahora te preocupas por mi? — pregunto irónica.




— Me preocupo desde que te conocí — dice mirandome sonriendo — me preocupo cada día, y también me pongo celoso, celoso de que puedan tenerte y yo todavía no. Te quiero para mi.




Me quedo sin palabras y sus labios me llaman la atención. Me acerco despacio pero el me detiene.




— No — dice — No hasta que quieras estar solamente conmigo y hasta que yo este seguro de que es verdad.




Lo miro atonita.



— Cuando quieras mandame un mensaje — me dice y deja un beso en mi mejilla. — Nos vemos.

deseos encontrados ; mks ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora