Superando dificultades [PARADA]

36. Aprendiendo a flotar

Pasan toda la mañana en la productora dónde se les presentan todos los trabajadores y les muestran el edificio: salas de ensayo, despachos, estudios de grabación,... Las 2 salen satisfechas de lo que se les ha mostrado y quedan con su nuevo jefe, que se llama Miguel, que empezarán los ensayos la próxima semana para que así las tres tengan aun unos días libres para asentarse en la ciudad. Comen en un restaurante al lado de la productora y le piden a Pedro (el chófer) que las lleve a casa.

Villa Dorita, 16:00h

A: Maúuuu ¿me he podtado bien?

M: ¿Cuándo? (pausa) Ah sí, te has portado muy bien mi amor, muy bien

A: Tonces... ¿piszina? (cara angelito)

M: (riendo) ¡Qué buena memoria tienes para lo que te interesa pequeña! Anda tira para la habitación a buscarte un bañador y nos metemos en el agua un ratito.

A: ¡¡Bieeeeeeeeen!! (pegando botes sube, Malú la sigue)

Una vez ya llevan las 2 el bañador se dirigen a la piscina. Vanesa está en el salón con su guitarra cantando un poquito cuando ellas cruzan por ahí. Se quedan las 2 escuchando la canción y al terminar Aina aplaude con mucho ímpetu.

A: ¡Que chuli! Eztá muy chuli ezta canción

V: (sonriendo) Gracias pequeña

A: ¿Zabes cantar más?

V: Jajaja claro, pero ahora solo estoy practicando

A: ¿Practicando...?

V: Claro, para que cuando tenga que tocar delante de más gente me salga muy bien.

A: Yo zoy más gente ¿no?

V: Jajaja si, tú eres más gente, pero me refiero a muuuucha más gente, dentro de unos días.

A: ¿Y yo eztaré también?

V: Pues... supongo que sí.

A: ¡Bieeeen! (entonces se acuerda que iba a la piscina) ¿Vaneza vamos a la piszzzina? Maú me enzeñará a flotar.

V: (mira a Malú, luego a Aina) No cariño... yo... yo mejor me quedo aquí con la guitarra.

A: ¿No puedez jugar luego con la guitarrrra?

M: Aina cariño vale ya, vamos nosotras dos a la pisci y ella que haga lo que quiera. Vamos, venga. (Se marchan, Vanesa las sigue con la mirada tentada a cambiar sus planes por una tarde de piscina)

Piscina de Villa Dorita

M: A ver Aina, ven aquí. Mira que te he comprado antes de volver a casa, son unos manguitos (los hincha) ven que te los pongo, así seguro que no te hundes en el agua.

A: (se queja) Aaaai, ¡no me guztan! ¡rascan!

M: Aina tienes que llevarlos hasta que sepas nadar muy muy muy bien, si no es peligroso.

A: Pedo ez que me molestan... (gimoteando)

M: Pffff está bien, pues espera que primero me meto yo en el agua y luego te cojo a ti en brazos. Pero no te puedes solar de mi en ningún momento, ¿entendido? (pausa) ¿Aina te ha quedado claro?

A: Ziiii, ¡bieeeen!

Se meten dentro la piscina abrazadas, Malú va con mucho cuidado para no asustarla en ningún momento y que no le coja miedo al agua. La pone panza arriba y la hace coger aire para que Aina vea que puede flotar así.

Pasan unos 10 minutos practicando lo de flotar, jugando y riendo, hasta que aparece Vanesa por allí con un bikini blanco. Vanesa no ha podido resistir la tentación de apuntarse al plan piscinero, pues las risas que escuchaba todo el rato y las ganas que tenía de pasar un rato en compañía de ellas dos le pudo.

V: Hola... ¿te importa si... me meto yo también?

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Continuará... :)