Superando dificultades [PARADA]

37. Dentro del agua

V: Hola... ¿te importa si... me meto yo también?

M: (se ha quedado un poco embobada, en gran parte porque no la esperaba allí) Eeeem... sí bueno, claro que puedes, esta piscina también es tuya, te puedes bañar... cuando quieras (sonríe un poco)

V: Vale bueno, no quiero molestar.

A: ¡Vaneeezaaaa! (se quiere soltar de Malú para ir hacia Vanesa)

M: ¡Aina quieta! recuerda que sin manguitos no te puedes soltar de mí.

Vanesa se ríe ante las ansias de la niña de llegar hasta ella, pero no sabe qué hacer, si acercarse más a Malú y a Aina o mejor guardar las distancias... no sabe cómo se podría tomar Malú un acercamiento después del discurso del otro día acerca de meterse en su vida y la de Aina. Pero parece que por ahora Malú está bastante de buen humor y a ella le cae la baba ante las muestras de cariño de la niña, así que finalmente decide dejar su toalla en una hamaca y acercarse a ellas metiéndose en el agua.

V: Hola Aina (le tiende un poco temerosa los brazos)

A: Mamá déjame ir con ella, porfiiiiis

M: (sorprendida) Eh, vale... si... pero con cuidado, y no te sueltes para nada eh.

A: Que ziiii... (pensando: pesá)

Vanesa coge entre sus brazos y abraza fuerte a Aina, las dos ríen. La niña le muestra muy feliz como ha aprendido a flotar de espaldas en el agua.

V: ¡Estás hecha una campeona enana! Pronto te apuntamos a las olimpiadas y todo jajaja

M: (muy sorprendida por ese "te apuntamos") ¿Perdón...?

V: (se da cuenta) Ups. Digo que... bueno que... que era una broma...

En ese momento Vanesa decide sumergirse casi toda pero manteniendo a Aina en la superficie, pero de modo que la cabeza de Vanesa desaparece bajo el agua. Aina en cuanto lo ve se pega tremendo susto, pues se piensa que se ha ahogado o que le ha pasado algo.

A: ¡¡Vanezaaaa!! ¡Nooo! (la agarra del pelo como puede para hacerla salir, en seguida Vanesa saca su cabeza del agua) (Aina empieza a llorar)

V: Ei, ei, ei amor, amor que no pasa nada, mira, estoy bien (la abraza fuerte).

Aina ha pasado un mal rato esos segundos en que Vanesa se sumergió y ahora le tiene un poco de miedo, de modo que tiende ansiosa sus manos hacia Malú para que la vuelva a coger ella.

A: Maúuuu, a miiiii

M: (la coge y la abraza) Ya está amor, no pasa nada (le da besitos) Te has asustado un poco pero ya está, tranquila...

V: (se acerca a Malú y Aina muy triste) Pequeña, lo siento... no sabía que te ibas a asustar... perdóname, de verdad... (Aina ni la mira)

A: (a Malú) Ya no quiedo más piszina... ¿zalimos...?

M: Claro amor, venga vamos un ratito a la tumbona aprovechando el sol para secarnos.

Salen del agua, Vanesa las sigue muy apesadumbrada por el mal rato que ha hecho pasar a la niña hasta el punto de que ya no ha querido estar más dentro de la piscina. No hace más que preguntarse: ¿y si ahora por su culpa le ha cogido miedo al agua? ¿y si Malú se vuelve a enfadar con ella por haber provocado esa situación? ¿y si Aina deja de querer estar más con ella?

Malú y Aina se tumban abrazadas, la pequeña encima del pecho de la mayor. Vanesa se le acerca y habla suave.

V: Aina, cariño... de verdad que yo no quería asustarte... yo... yo solo estaba mojándome el pelo...

Aina ni la mira, al contrario, esconde más su cara en el pecho de Malú. Malú no dice ni hace nada, se limita a presenciar la situación manteniendo una posición neutral mientras acaricia el pelo de la pequeña. Vanesa está muy triste ante el rechazo de la niña, y ante esa situación decide recoger su toalla y meterse dentro de casa sin decir nada más.

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Holaaa! Ya veis que esta semana he tenido muy poco tiempo para escribir y colgar, lo hago siempre que puedo y mi inspiración me hecha una mano. Espero que os siga gustando.
Continuará...