Superando dificultades [PARADA]

56. Para algo es médico

Jardín de Villa Dorita – Están Malú y Aina jugando en el césped y Vanesa con su guitarra.

Malú recibe en ese momento una llamada de Rosa.

M: ¿Si?

R: ¿Malú? Hola soy yo.

M: Hola Rosa, dime.

R: Si verás... esto... ¿dónde estás?

M: ¿Dónde estoy? Dónde quieres que esté, en Panamá, ¿no te acuerdas?

R: Sí, sí, claro que me acuerdo de eso, pero yo me refiero a si estás en casa sentada tranquilamente o si te pillo en mal momento.

M: Ah pues... pues estoy en el jardín jugando con Aina un rato, pero dime.

R: Bueno pues... a ver cómo te lo cuento...

M: Rosa ¿qué pasa? Dímelo ya, por favor.

R: Sí claro, es que... bueno que se ve que tu madre y tu hermano han tenido un pequeño accidente de coche y...

M: (la interrumpe) ¿Perdón? ¡¿Qué dices?!

R: Sí Malú, tranquila, respira, tu hermano está bien solo tiene una fractura en la pierna derecha y varias contusiones leves.

M ¡Joder! ¡No me jodas! (ante ese grito de Malú, Vanesa y Aina se asustan y paran a escuchar) No puede ser... (a Malú se le empiezan a encharcar los ojos) No puede ser...

R: Lo siento cariño... siento darte estas malas noticias...

M: ¿Y... y mi madre?

R: De tu madre no sé mucho... la verdad es que cuando he llegado al hospital estaban ya los dos dentro siendo atendidos y por ahora solo ha salido un médico a darme el parte de José, de tu madre no sabía nada.

M: ¡¿Cómo que no sabía nada?! ¡Tiene que saber! ¡Para algo es médico!

En ese momento tanto Vanesa como Aina están muy preocupadas por las reacciones y los gritos de Malú al teléfono, a pesar de no saber aún quien ha llamado ni de qué hablan. Vanesa se acerca un poco de frente a Malú, va poquito a poco temerosa de acercarse más de la cuenta y que Malú la aparte pidiendo intimidad. Aina en ese momento corre a las piernas de Malú sin pensárselo abrazándola muy fuerte, pero Malú decide ignorarla pues está pendiente de lo que le dice Rosa al teléfono. La niña empieza a llorar ante su rechazo.

V: Aina amor, ven aquí (la niña corre entonces a sus brazos) Ven amor, deja a Malú tranquila que está hablando por teléfono.

A: (llorando) Pedo es que gdita musho... y yo zolo quedía abrazarla podque eztá tdiste...

V: Ya cariño, ya lo sé (le da besitos para calmarla)

Vanesa levanta de nuevo la vista dirección a Malú y ve que esta ya llora con intensidad a pesar de intentar no hacer ruido, si hasta parece que hasta le cueste sostener su teléfono en la oreja. No entiende nada, solo sabe que en este momento tiene a las dos mujeres de la casa llorando y ella no sabe qué hacer para remediarlo.

V: Aina cariño vamos dentro de casa (se mete con la niña en brazos dentro) Ahora te doy un helado de fresa para que te lo comas viendo los dibus de Peppa Pig mientras que Malú termina de hablar por teléfono ¿vale? (la niña asiente)

Vanesa le da el helado y le enciende la televisión. Aina se sienta en el sofá a ver sus dibujos preferidos mientras que Vanesa aprovecha que está ya la niña distraída para salir de nuevo al jardín donde antes ha dejado a Malú sola. Al salir al jardín la ve a lo lejos de espaldas y apoyada en la barandilla que da a la piscina, está fumando. Se acerca a ella con calma.

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Continuará...