Superando dificultades [PARADA]

77. Sopa sin letras

Tras ese episodio en la piscina parece que las aguas se calmaron un poco. Las dos mujeres procuran ignorarse en la medida de lo posible y observarse mutuamente sin ser descubiertas, pero al menos han dejado atrás por unos días sus puyas verbales.

Ya llevan unos días en México y en nada darán el par de conciertos contratados para esa gira. Malú se vuelca en el trabajo y en Aina, procurando que entre ella y Carmen la niña se sienta cómoda con ese ritmo de vida típico de una gira y teniendo en mente que volverán a España justo a mediados de septiembre a tiempo para que Aina pueda empezar el colegio de nuevo.

Vanesa se encuentra volcada también sobre todo en el trabajo a la vez que mantiene una relación sexual esporádica con Silvia pero sin querer ningún compromiso, sabe que a Malú le cae especialmente mal y parece que a Aina tras sus celos pasados tampoco le gusta mucho, de modo que siempre que se ven lo hacen fuera del piso donde estén viviendo las 3 protagonistas. Efectivamente a Malú le molesta enormemente cada vez que Vanesa dice que no vuelve a casa con cualquier excusa ya que se las imagina fácilmente intimando y eso la enerva aunque procure no reconocérselo ni a ella misma.

Los días van pasando y van recorriendo varios países de Suramérica. Vanesa lleva unos días especialmente callada, solitaria y taciturna. Tanto Malú como Carmen se han dado cuenta, pero no se atreven a preguntarle nada más allá de si todo va bien a lo que Vanesa siempre responde que sí.

Carmen había terminado de poner la mesa y avisaba a las otras 3 para que acudieran a comer. Una vez ya están todas sentadas con sus platos llenos.

A: ¡Bieeen! ¡Zopa!

M: Jajaja cariño no es sopa, hace demasiado calor para ello. Es un puré ¿lo ves? Es más espeso.

A: ¿Ezpezo que es?

M: Espeso quiere decir que no es tan líquido como la sopa.

A: ¿Dónde eztán las letras?

M: ¿Qué letras?

C: Aina el puré no lleva letras, solo la sopa.

A: Jo pues yo quiero letras...

M: Anda venga otro día cuando haga más fresquito comeremos letras, hoy toca puré y ya sabes que tienes que comértelo todo, que la comida no se puede dejar en el plato porque entonces hay que tirarla y eso es muy feo.

A: Sí mami...

Empiezan las 4 a comer. Aunque más correcto sería decir que empiezan todas a comer menos Vanesa que se dedica a remover su plato en silencio.

C: Vanesa... ¿se encuentra bien?

V: ¿Eh? Sí, sí, claro.

A: ¿No te guzta la zopa zin letras?

V: (esboza una pequeña sonrisa) Sí que me gusta... pero no tengo mucho hambre.

A: Pues te lo tienes que comé todo, eztá feo tirar la comida.

V: Sí, ya va (toma una cucharada) pfff

C: Vanesa si no se encuentra ben no coma, no le vaya a sentar mal.

A: Hay que comé pa ser fuedtes y grandes.

M: Aina amor eso tu que eres una niña y estás creciendo, nosotras no necesitamos comer tanto.

A: Pues tú comes mucho.

Vanesa ante esa respuesta se le escapa una risita que disimula como puede.

M: Oye enana no te pases! Tampoco como tanto! (haciendole cosquillas)

A: Quillas no, quillas no! Jajajajaja Ya eztá mami, ya está!

M: Venga anda termina tu plato que creo que el segundo es pollo empanado del que te gusta tanto.

A: Siiiiiiiii (aplaude feliz) Puedo com

En ese momento Vanesa se levanta rápida y acude deprisa al baño donde le da tiempo justo de devolver en el váter.

A: ¿Vanez....a?

C: Voy a ver si ya está mejor, seguir comiendo que enseguida vuelvo ¿sí?

Pero Aina ya se había levantado de la mesa y estaba siguiendo el camino de Vanesa.

M: ¡Aina vuelve, deja a Vanesa tranquila!

Pero la niña ni caso y ya estaba delante del baño viendo a Vanesa sentada en el suelo con la cabeza apoyada en el váter y los ojos cerrados. Malú y Carmen también acudieron siguiéndolas.

A: Va ne za... ¿tas malita? ¿quieres un bezito pa ponerte buena rápido?

V: (con voz fatigada tras el esfuerzo) Aina amor vuelve a la mesa y termina de comer, yo estoy bien. Enseguida vendré yo también.

M: Aina anda ya la has oído, está bien solo le ha sentado algo mal en la tripa.

A: ¡Como yo!

M: ¡Exacto! Como a ti el otro día que te empachaste a base de helado de chocolate y luego te dolía mucho la tripita (negando sonriente a recordar)

A: Pero yo hize mucha caca líquida como el puré, no me zenté a dormir al zuelo azí como ella... (en ese momento Carmen la ayudaba a levantar) ¿Te has caído?

M: Anda vamos que parece que ya está mejor y ahora vendrán las dos a la mesa. Recuerda que toca pollito.

A: Sii vamos, vamos Vaneza que toca pollito! (Malú se la iba llevando de allí)

Vanesa sentada encima la tapa del váter las veía marcharse sonriendo y luego negaba con la cabeza. Su malestar parecía que de nuevo de había despertado, y no estaba muy segura que fuera a parar en ese momento.

C: Niña no comas nada más de momento, espera a que terminen de comer los purés y yo los retire antes de volver a la mesa ¿sí? Y voy a cerrar la puerta de la cocina. Te puedo servir una infusión de las mías que parece que te calman un poco el estómago pero... no se si es adecuado.

V: Carmen estoy bien, no te preocupes. No me sirvas nada más de comida por favor, en estos momentos no me entra nada. Mejor me voy a tumbar un ratito en la cama a ver si se me pasa, porque por la noche he dormido mal y esta tarde he quedado con algunos de la banda y quiero estar bien.

C: No sé muy bien cómo preguntarle esto ni si debería pero... ¿Vanesa seguro... seguro que no puede haber otra causa de tu malestar...?

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Holaaa! Aquí tenéis capítulo nuevo que espero y deseo que os guste.
Continuará... :)