Superando dificultades [PARADA]

38. Perdonar

Esa misma noche, hora de cenar

Carmen (cocinera) a Malú: Señorita les he dejado la cena lista para las dos y para la niña. Espero que les guste. Hasta mañana.

M: Hasta mañana Carmen, gracias. ¡Ainaaaa, a cenar! (viene corriendo) No, no señorita, antes que nada ¿has recogido todos los juguetes con los que estabas jugando? Y después ¿te has lavado las manos?

A: (cara de pillina) Vooooy, pedo ez que no llego a lavarme laz manos...

M: Venga tu recoge y en cuanto termines te ayudo yo a lavarte las manos. Y mañana recuérdame que te compre un taburete.

Una vez están todos los juguetes en su sitio y las manos limpias, se sientan las 2 a cenar.

M: Aina cariño, cómete el pollo con tenedor no con las manos, que ya eres mayor y así pareces un cerdito (riendo).

A: Ez que me va mejor azí

M: Ya, pero no, es una cochinada. Anda límpiate con la servilleta y come normal.

En ese momento aparece Vanesa en el comedor para cenar. Desde lo de la piscina que no la han visto más pues estaba encerrada en su habitación hasta ahora.

V: Buen provecho... (sonrisa triste)

M: Buen provecho (pasan 10 segundos) Aina cariño, ¿qué se dice? (Aina mira a Malú pero no dice nada) Aina... no seas así, siempre tienes que ser educada y si te desean buen provecho debes contestar igualmente.

A: ¡No! ¡No quiedo!

M: ¡Aina! Haz el favor, que te estabas portando muy bien, no lo estropees por maleducada.

Aina pone morritos enfadada y sigue sin mirar a Vanesa, la cual se siente fatal ante la actitud de la niña y está por volver a subir a su habitación sin cenar.

M: A ver Aina... (pausa) esto no está bien. Vamos a ver... ¿antes en la piscina te asustaste un poquito, verdad? (la niña asiente) Eso es normal, está bien, eso es porque te preocupaste de que Vanesa estuviera bien (le acaricia la cabecita) pero ella no sabía que te ibas a asustar, sino seguro que no lo habría hecho... ella ya te ha perdido perdón varias veces, y tú debes saber perdonar... (Malú mientras habla con Aina va mirando de reojo a Vanesa, que se ha quedado paralizada en el comedor escuchando, en cuanto dice lo de perdonar Vanesa conecta su mirada con la de Malú per esta última la aparta rápidamente) ¿Lo entiendes?

A: (aún triste) Pedo ez que yo no quiedo más piszina con ella, me hace miedo... además que no ziempre ze puede perdonar, ¿no?

M: (sorprendida) Amor... siempre se puede perdonar... todos tenemos que hacer un esfuerzo, aunque a veces cueste mucho, para perdonar si nos hacen daño o nos han asustado un poco...

Vanesa sigue quieta pero ya hay un par de lágrimas que resbalan por sus mejillas, en ese momento Aina que la estaba mirando de reojo se da cuenta.

A: (por fin habla a Vanesa) ¿Eztás llorando...?

Vanesa se seca las lágrimas rápidamente pero sigue sin querer mirar a Aina a los ojos, no quiere ver más el rechazo en la mirada de la niña porque le duele en el alma.

A: Vaneza... ¿te has hesho pupa?

M: Aina... creo que esta vez eres tú quien le ha hecho pupa a Vanesa aquí... (señalando el corazón)

A: ¿Yo...? (se levanta de la silla y se acerca poco a poco a Vanesa) ¿Tás llorando poque te he hesho daño yo...? (empieza a gimotear flojito)

Vanesa por fin mira a Aina a los ojos y esta vez sin secarse las lágrimas que le han vuelto a caer.

V: Aina... yo... (pausa) (no sabe qué decir así que actúa por impulso y se agacha abrazando fuerte a la niña mientras sigue llorando) Aina no quiero que estés enfadada conmigo... no puedo ver que no me quieres... yo te quiero mucho, y no quiero que te pase nada malo... (no la suelta)

A: ¡Aaaay, no tan fuedte, que me ezpachurras! (Aina intenta soltarse, Malú ríe y Vane sonríe y afloja un poco el abrazo pero sin soltarla)

V: Aina... ¿me perdonas...?

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Holaaa! Hoy quiero aprovechar para daros muchas gracias a todos los que comentáis y votáis esta pequeña novela cada vez que cuelgo capítulo, me hace mucha ilusión y me anima a seguirla :)
Continuará...