Superando dificultades [PARADA]

84. ¿Tienes alguna idea...?

A la hora de cenar Vanesa baja al comedor donde oye a Malú y a Aina hablar y reír. En cuanto la niña la ve llegar, se levanta corriendo y se tira encima de Vanesa pillándola por sorpresa y dándole sin querer un fuerte golpe en la tripa que la mayor no supo esquivar.

M: ¡Aina!

V: (se queda sorprendida como en shock)

M: ¡Aina suéltala! ¿No ves que no puedes saltar así encima de la gente? ¡Le puedes hacer daño!

A: Pedo zi eztoy contenta de verla y siempre me coge en brazos! ¿Vaneza vienes a comer?

V: Eeeh sí, vengo a cenar un poco. Anda baja y siéntate a comer que yo ahora vengo (se marcha hacia la cocina con una mano en su abdomen)

M: Aina venga ya la has oído, ven a sentarte y sigue comiendo la verdura si luego quieres el yogur de fresa (la niña obedece) Quédate un momento aquí que yo voy a ayudar a Vanesa a traer su cena (se marcha a la cocina) Vanesa... ¿estás bien? Lo siento, no pensé que Aina saltaría así...

V: Tranquila Malú, estoy bien

M: ¿Seguro?

Vanesa asiente.

M: Entonces... ¿Por qué sigues con la mano en tu tripa? ¿Seguro que no te ha hecho daño?

V: (de repente emocionada con los ojos acuosos) No, de verdad que estoy bien.

M: (sorprendida) ¿Y ahora lloras? Joder eso es que te duele mucho más de lo que dices (preocupadísima)

V: No... no sé porqué lloro, no sé qué me pasa... no me duele apenas...

M: Mmmm ya... pues eso serán las hormonas ¿no? Tengo entendido que cuando se está embar

V: (la interrumpe seria) Ya Malú, seguro que es eso, gracias por preocuparte pero estoy bien.

M: ¿Y ahora te vuelves a enfadar conmigo?

V: Que no me enfado, solo déjame y vamos a cenar en paz.

M: Pero si yo... yo solo me he preocupado por ti... por... por vosotros.

V: Gracias pero te repito que estoy bien. Anda volvamos al comedor.

Estando aún en Bogotá, Vanesa fue enseguida a un buen ginecólogo que Ana se encargó de buscar y concertar cita. Dicho especialista le confirmó lo que ya le había asegurado el médico de urgencias en Lima, que está embarazada ahora ya de casi 4 semanas. 

Vanesa sigue sin poder creérselo porque no encuentra una explicación lógica a ese suceso, así que ante la certeza de estar esperando un hijo decide investigar a fondo sus últimos 2 meses para intentar entender cómo pudo suceder.

La niña está en el jardín con Carmen mientras Vanesa está con la guitarra en el salón y Malú pasa por allá.

V: Malú

M: ¿Si?

V: Esto... ¿puedo hablar contigo, por favor?

M: Claro, por supuesto. ¿Qué pasa?

V: A ver... no sé cómo hacer esto pero... ¿tu tienes alguna idea de cómo... cómo... puede ser que yo esté embarazada...?

M: (flipando) ¿¿Perdón??

V: Digo en plan que si recuerdas algo o... o yo que sé, alguna situación en la que yo pudiera... pues eso... haberme liado con algún hombre

M: Pues... la verdad es que no se decirte, tampoco estamos las 24 horas juntas así que no sé todo lo que haces.

V: Ya pero... es que no entiendo nada, de verdad. Tu sabes que yo con la única que tengo algo, que no es más que un lío esporádico, es con Silvia, y ella es obvio que no es el padre.

M: Eso está claro, gracias a Dios (Vanesa la mira sorprendida pero decide ignorar ese comentario) ¿Recuerdas alguna noche que salieras de fiesta y no terminaras con Silvia?

V: Mmm no... que yo recuerde no, o termino con ella o me vuelvo a casa.

M: Pues entonces ni idea.

V: Mmmm espera... (silencio)

M: ¿Qué pasa?

V: (empiezan a caer lágrimas de sus ojos) ¡Vane! ¿Qué pasa? ¿Te has acordado de algo?

V: Creo... creo que sí... (Malú se acerca más a ella en el sofá y apartando la guitarra la abraza afectuosamente)

M: ¿Qué recuerdas?

V: Muy poco... pero hace un mes, cuando salimos a celebrar con toda la banda y nuestras representantes que el concierto del Centenario había salido perfecto, esa noche... esa noche yo no recuerdo nada de lo que hice pero si recuerdo despertarme en una habitación de hotel... pero soy incapaz de saber cómo llegué hasta ahí ni... ni mucho menos con quién.

M: ¡Qué dices! Joder Vanesa, ¡eso es muy fuerte!

V: ¡Joder tu, no me grites vale! ¡Justo me acabo de acordar! Yo di por hecho que esa noche la pasé en ese hotel con Silvia, pero nunca le pregunté para confirmarlo...

M: (con voz acusadora) Pues deberías, porque ahora parece muy claro que tu compañía esa noche no debió ser Silvia. ¡A saber con quién te liaste!

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Holaaaa! Veo que a pesar del descenso de votos y comentarios, sois bastantes (26) los que en el último capítulo me habéis comentado que por favor la continúe, así que por ahora voy a seguirla al menos un poco más. Espero que os siga gustando :)

Continuará...