Superando dificultades [PARADA]

68. Como un desfile de modelos

Tras ese suceso, Vanesa tal como dijo no fue a dormir a casa esa noche, pero el sábado siguiente sí cumplió su promesa para con Aina de ir a comer a un restaurante aprovechando que era festivo. Aun así la relación entre las dos adultas esos días era tensa, las dos procuraban ignorarse y cuando no había más remedio interactuaban entre ellas pero siempre con gesto serio y palabras escuetas. En casa ante la niña sí que hacían un esfuerzo para que no se notara tanto su tirantez y evitar así que Aina les preguntase por su enfado, mejor si podían evitar que se diera cuenta.

Está Vanesa en el salón escribiendo cuando aparece Aina.

A: ¿Vaneza vas a venir a compdar ropa?

V: ¿Vas a comprar ropa?

A: Ziii, para ir uapa a la fiezta del concierto, igual que Maú y tu (carita suplicante) Yo quiedo que vengas y veas mis nuevos veztidos.

V: Tranquila peque que los veré cuando vuelvas de tus compras. En cuanto llegues si estoy por aquí me haces un desfile como una modelo y me los enseñas todos ¿sí?

A: Pedo yo quiedo que me ayudes a ezcoger... con mami nunca me pongo de acuerdo, ziempre lo guzta lo más feo de la tienda...

V: Jajajajaja no seas así

M: ¡Aina! ¡Que te he oído!

A: Perdón... pedo ez verdá... ziempre te guztan veztidos raros (Vanesa se moría de la risa pero intentaba disimular)

M: (haciéndose la enfadada) Oye señorita, eso no es verdad. Yo siempre escojo los vestidos más bonitos y originales (se cruza de brazos)

A: Jejeje pues zon tan originales que zon raros y un poco feos jijiji Vanesa ¿por qué no vienes tu y me ayudas?

M: No Aina, vamos a ir tu y yo solas, como siempre. Te prometo que te haré más caso hoy cuando opines acerca de tus vestidos ¿sí?

A: Pero...

V: Sí Aina, mejor vais las dos solas. Te prometo que luego por la noche no me pierdo tu desfile, ahí me los enseñas todos y te digo ¿vale?

A: Pero...

M: Aina ya basta. Nos vamos (la coge de la manita y salen en busca de Pedro y el coche. Malú ni de despide pero Aina sí que le dice adiós a Vanesa con su manita libre mientras es casi arrastrada fuera de casa)

Esa noche – Villa Dorita

A: Mami ¿cuándo vendrá Vanesa?

M: Pues no lo sé cariño, supongo que no tardará... pero igual te digo que si no llega antes de media hora tú te vas a la cama a dormir que ya no son horas de estar despierta.

A: (muy triste) Ella me dijo que ezta noche eztaría en caza y que vería mis veztidos nuevos...

M: Ya lo sé amor, pero se habrá despistado... o se ha olvidado.

A: (empieza a lloriquear) Va a venir, me lo prometió, yo la ezpero (se refriega los ojitos)

M: La puedes esperar pero solo por 30 minutos, luego nos vamos a dormir.

A: No tengo zueño...

M: Mi amor estás que te caes de sueño (la abraza y le da un besito tierno, la niña se acurruca en su pecho) Vamos a esperar aquí un poquito venga.

A: (lloriqueando) Me prometió que vendría...

M: Lo sé mi vida, lo sé (le va frotando suave la espalda para calmarla)

Pasados 5 minutos Aina cae rendida por el sueño en brazos de Malú, quien la sostiene acurrucada a ella mientras fija su vista a la puerta de entrada esperando que esta se abra en cualquier momento dando paso por fin a Vanesa, pero espera en vano. Al final tras media hora más decide que es absurdo seguir esperando allí y se lleva a la pequeña con ella a su habitación y se acuestan juntas en la cama de matrimonio, la niña apenas se despierta y al notar el cuerpo de Malú se pega a ella volviendo a dormirse.

M: Duerme mi vida, mañana será otra día... (le acaricia suavemente el pelo hasta quedarse ella también medio dormida)

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Holaaa! En cada capítulo hay nuevos lectores que se enganchan y me hace mucha ilusión, eso me anima a seguirla escribiendo cuando puedo. Gracias por vuestros votos y comentarios.
Continuará...