Superando dificultades [PARADA]

54. Déjame sola

Malú sube despacio la escalera hasta el piso superior, una vez arriba se queda inmóvil y en silencio tratando de escuchar si se oye algún ruido en el piso. Le parece escuchar un leve sollozo proveniente de su derecha, justamente la parte del piso que le corresponde a Vanesa. No sabe qué hacer: si acercarse a ver si hay alguien tras alguna de las 3 puertas, o mejor dejarlo estar y olvidarse de todo. Finalmente le vence la curiosidad y decide asomarse primero al baño: no hay nadie. A continuación abre la puerta del cuarto de invitados/sala de juegos pero tampoco parece que haya nadie allí dentro. En ese momento se para dudosa de si proceder su inspección por la única sala que aun no ha mirado, ya que es la habitación de Vanesa, hasta que oye de nuevo un sollozo un poquito más fuerte que el otro pero aún así se oye flojito.

Pensamientos de Malú:
Mierda... parece que alguien está llorando en la habitación de Vanesa, y me puedo imaginar que debe ser ella misma tras verla como se marchó antes de casa... joder ¡¿qué hago?! ¿entro? ¿paso de largo? ¿entro y averiguo si efectivamente es ella? ¿hago como que no he oído nada y vuelvo con Aina? ¿entro para ver si necesita algo? Jodeeeer ¿qué hago? Pero es que me duele escucharla sollozar... tiene que estar pasándolo muy mal, y es por culpa de Aina... yo creo que por entrar y preguntar si la puedo ayudar en algo pues tampoco pasa nada malo ¿no? Aunque a ver si entonces piensa que me entrometo demasiado en su vida... y eso que siempre he sido yo la que le ha pedido que tomara distancia conmigo y la niña, ella nunca me ha pedido que la deje en paz ni nada...

Malú decide dejar de calentarse la cabeza y ante un nuevo sollozo procedente de tras la puerta se envalentona y golpea suavemente con los nudillos la puerta (espera 2 minutos)

M: (habla bajito para que Aina no oiga) ¿Vanesa...? (silencio) Vanesa soy yo, ¿estás ahí? (silencio, lo interrumpe un sonido de tos) Vanesa que... que si puedo pasar... (silencio) ¿Vanesa...? (decide abrir un poco lentamente la puerta) ¿Hola...?

La imagen que presencia en ese momento de la habitación es bastante caótica. El armario abierto, hay ropa tirada por todos lados, y Vanesa está tumbada boca abajo en medio de su cama con la cara escondida en su almohada y vestida solo con ropa interior.

M: (sorprendida) Vanesa...

V: Fuera... déjame...

M: (no aparta sus ojos de ella, le mata verla así) Vanesa yo... lo siento. Quisiera disculparme en nombre de Aina, ella no debió...

V: Déjame sola, no quiero verte.

Malú no le hace ni caso, deja la puerta de la habitación ajustada para oír a Aina, se acerca a la cama despacito y se sienta en una esquina.

V: Malú qué quieres ¿no me has oído? (levanta un poco su cara de la almohada y la mira, tiene los ojos rojos e hinchados)

M: Yo... (no le salen palabras) No puedo irme viéndote así...

Se sostienen la mirada en silencio durante un minuto, hasta que Vanesa agacha la cabeza y se tira de improvisto hacia Malú abrazándola. Malú no se esperaba esa reacción pero, tras la sorpresa inicial, corresponde al abrazo con ganas. Vanesa a la que puede esconde su cara en el cuello de Malú mientras sigue llorando ligeramente y Malú la aprieta lo máximo que puede a su cuerpo. Pasan unos minutos en esa posición hasta que Malú carraspea un poco y se separa ligeramente.

M: Esto... (la mira y le aparta disimuladamente la mirada) ¿estás mejor?

V: Si...

M: (se levanta rápido) Bien pues entonces yo ya me voy para que puedas vestirte y... y recoger todo tu armario del suelo (sonríe)

V: ¿Cómo... cómo está Aina...?

M: (ya casi salía de la habitación) ¿Aina? Ella bien, bueno, ya sabes, le sabe mal y eso (la mira un momento pero vuelve a apartar su mirada) Ya si a caso luego hablas con ella ¿si?

V: No creo que quiera...

M: Vanesa Aina te quiere, ahora está un poco enfadada contigo porque dice que ya no la quieres como antes, pero se le pasará... seguro...

V: Joder ¡pero es que yo sí que la quiero!

M: Lo se... pero claro entiende que para ella pues también es nuevo, esto de que tu tengas novia, antes pasabas mucho rato con ella y ahora apenas nos ves, casi no te vemos ni en casa ni fuera de ella...

V: No es verdad, yo casi siempre intento venir a cenar, y algunas tardes vamos al parque con Silvia y nos la pasamos jugando las tres, nos lo pasamos bien. No entiendo por qué dice que no la quiero...

M: Bueno... ella se había acostumbrado a tenerte en todo momento igual que me tiene a mí, por eso... por eso ella te consideraba su familia aunque no lo seas... y quería que fueras con nosotros al día de las familias en la guarde... (a Vanesa le caen un par de lágrimas nuevas) Pero ya he hablado con ella antes y le he dicho que la familia somos solo ella y yo, y que por supuesto iré a la guarde.

V: Yo... yo de verdad que la quiero mucho, mucho más de lo que os pensáis, le he cogido mucho cariño en este tiempo que vivimos aquí las 3. Si ella quisiera que yo vaya ese día a la guarde yo iría encantada... pero supongo que ahora ya da igual porque ya no quiere.

En ese momento se abre suavemente la puerta de la habitación y aparee Aina asomando su cabecita. Malú la ve enseguida pero Vanesa al tener la cabeza gacha no se da cuenta.

M: No lo sé, tal vez deberías hablarlo tú con ella (Vanesa mira a Malú y esta la señala con la cabeza la puerta) Yo voy a ver qué peli podemos ver antes de ir a dormir... (dicho esto se va)

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Perdón. perdón, perdón por la tardanza, pero últimamente apenas tengo tiempo ni de respirar y cuando por fin tengo un ratito no siempre la inspiración me visita... Espero que me tengáis paciencia y que os siga gustando.
Dejarme vuestras opiniones que eso me anima :)
Continuará...