Superando dificultades [PARADA]

76. Juguemos con la pelota

El viaje hasta México fue bien pues no eran muchas horas de vuelo y la niña estuvo entretenida con sus juguetes y con Carmen. Vanesa y Malú seguían sin dirigirse la palabra más de lo estrictamente necesario, incluso usando a la niña como intermediaria o mensajera entre ellas.

Al bajar del avión Vanesa volvió a sentirse un poco mareada, pero lo achacó a la postura un poco incómoda durante el vuelo y no dijo nada. Carmen en cambio sí se fijó en que Vanesa estaba un poco pálida y se agarraba con fuerza a la barandilla de las escaleras, pero tampoco le dijo nada para no ser intrometida. Afortunadamente nada más bajar del jet, unos hombres las esperaban para recibirlas y cargar todas las maletas en una furgoneta que las llevaría al que sería su hogar durante la próxima semana.

M: Aina cariño ¿te gusta la casita?

A: Sí

M: ¿Quieres que saquemos los juguetes de la maleta?

A: Sí

M: ¿Sigues enfadada conmigo?

A: No

M: Mmmm está bien... pues... vamos a vaciar la maleta y si quieres nos ponemos los bañadores y no bañamos un rato en la pisci.

A: ¡¡Pisci!! (aplaude feliz)

M: Vamos anda. Carmen si gustas de un bañito ya sabe, está en su casa.

C: Gracias señorita, prefiero seguir con los pies en suelo, no soy yo mucho de agua... (de reojo miraba a Vanesa que subía a su habitación) Mejor me quedo por aquí y preparo algo para comer.

M: Bien, como prefieras.

Malú y Aina se marchan a ponerse los bañadores y a la piscina. Carmen aprovecha para seguir los pasos de Vanesa. Llama a la puerta.

C: Perdón, ¿señorita está bien? ¿puedo?

V: Ppfff sí Carmen adelante, estoy bien.

C: Con permiso (Vanesa estaba tumbada encima de la cama) Tiene el semblante bastante pálido desde que bajó del avión. ¿Seguro que se encuentra bien?

V: Bueno... tengo un poco de malestar, igual que por la mañana, pero supuse que esta vez es de estar sentada varias horas dentro del avión. Me siento bastante cansada.

C: ¿Quiere que le prepare otra infusión como esa? Ya le dije que me iba a traer una bolsita con manzanilla y boldo.

V: Pues... sí, creo que me vendrá bien.

C: Enseguida se la preparo, ahora mismo voy.

V: Gracias... Por cierto, ya te he dicho más de una vez que quiero que me tutees, no me gusta que la gente a la que aprecio me llamen de usted.

C: Me resulta un poco difícil, aquí siempre tratamos a todo el mundo de usted, pero intentaré acordarme y tutearla (Vanesa le mira con mala cara) Perdón, tutearte.

V: Mejor, mucho mejor (le sonríe)

Tras tomarse la infusión y descansar un rato, Vanesa tiene mucha calor y decide ponerse el bañador para meterse en la piscina.

A: Vanezaaaaa ¿te bañas?

V: Sí (le sonríe)

A: ¿No me darás zustos?

V: Jajaja no cariño tranquila, hoy no te daré sustos, si me meto con la cabeza bajo el agua te aviso antes.

A: (aplaude mientras Vanesa se mete lentamente) ¿Mami podemos jugar con Vaneza a la pelota?

M: (medio empanada tras ver a Vanesa meterse tranquilamente en el agua enfundada en un "discreto" bikini fucsia) ¿Eh?

A: ¡A pelota mami! Que si podemos jugar con Vaneza

M: Pueees... no sé, pregúntale a ella si quiere jugar.

V: Sí quiero jugar.

A: ¡Bieeeen! ¿Mami me coges en los hombros para poder lanzar más alto, porfis?

Malú se la sube y juegan a pasarse la pelota entre las 3 en un ambiente distendido y relajado como hace tiempo no había

M: Pequeña estoy ya muy cansada de cargart, ¿te bajo y salimos un ratito? en nada será hora de comer.

A: Vale. Vaneza ¿tu vienes a tomar el zol?

V: Jajaja en unos minutos vendré, nado un poquito y salgo.

Vanesa observa como Malú ayuda a Aina a salir de la piscina para luego salir ella dejando a la vista su bonito bikini con tanga de color azul marino. Ante esa estampa traga saliva y desvía su mirada.

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Holaaa!
Ya veis que soy muy inconstante para escribirla por falta de tiempo e inspiración, pero que no la tengo abandonada. Espero que siga gustando :)
Continuará...