Superando dificultades [PARADA]

41. El vestido verde

Villa Dorita, esa misma noche.

Aina ya está dormida en su cama, Vanesa está en el salón haciendo zapping con el televisor pero no echan nada interesante, y Malú entra en el salón con el walkie talkie en mano para escuchar si Aina se despertara en algún momento.

M: Ya se ha dormido...

V: Que bien...

M: Hoy no le ha costado nada... esto de conocer su nueva guarde y sus compañeros la ha dejado agotada...

V: Ajá...

Hay un silencio raro de 2-3 minutos, Malú que estaba de pie decide sentarse en el sofá donde no está Vanesa pero mirando hacia ella.

M: Parece... parece que Aina te ha cogido cariño...

V: Si... es una preciosidad de niña...

M: Le caes bien porque la tienes muy consentida, siempre consigue lo que quiere contigo...

V: (la mira a los ojos) Y no puedo evitarlo... me tiene completamente ganada...

M: Lo sé... (pausa) y eso que lo primero que me dijiste cuando la conociste es que si yo estaba loca por hacerme cargo de ella y que si iba a entorpecer mi vida.

V: Si, yo... yo... lo siento mucho Malú, de verdad... me equivoqué tanto... pero es que no me lo esperaba para nada, y me pareció todo muy precipitado, costaba de creer toda su historia...

M: ¿Y ahora? ¿ahora por fin me crees? Te conté la verdad... ella no tiene a nadie más que a mi... (emocionada)

V: Lo siento, debí creerte a pesar de todo.

M: Y nunca debiste decirme que ella me iba a entorpecer o perjudicar la vida... ella es lo mejor cosa que me ha pasado nunca, es mi mayor tesoro...

Vanesa la ve tan emocionada y se siente tan culpable de sus palabras un mes atrás, que no puede reprimir el impulso de acercarse a Malú y abrazarla fuerte, cómo deben hacer las amigas cuando una de las dos lo necesita. Malú se deja abrazar pero pasados unos segundos se siente un poco incómoda y se separa sin brusquedad de Vanesa.

M: Gracias, pero esto no quiere decir que ahora tu vayas a hacer de madre de Aina, ella es mía, sólo mía ¿entendido?

V: Como quieras... (triste, no entiende la actitud de Malú con ella)

M: Me voy ya a la cama a leer un rato y primero pasaré a ver como duerme mi pequeña. Buenas noches.

V: Buenas noches.

Al día siguiente por la mañana toca empezar los ensayos en el estudio de la productora, hay que practicar hasta la saciedad los 10 nuevos temas que compuso Vanesa para el acto de celebración del centenario del canal de Panamá. La relación entre las dos mujeres parece que ha mejorado un poco, pero continúa lejos de cómo era antes de que llegara Aina en casa de Malú.

8 AM - Villa Dorita

M: Aina amor despierta, que hoy es tu primer día de guarde (la llena de besitos para despertarla)

A: No quiedo, tengo zueñoooo... (se tapa como puede para protegerse de los besitos)

M: Venga dormilona, que no podemos llegar tarde. Anda ve al baño a hacer pis y a lavarte la cara con tu nuevo taburete, y en cuanto termines vienes a vestirte (le hace cosquillas para espabilarla)

A: Jajajajaja para, para! Ya voooooy! (obedece a Malú) Ya estoy!

M: Muy bien princesa, pues ahora ponte esta camiseta, este short y tus deportivas negras.

A: Nooo, ¡yo quiedo el veztido verde!

M: No puede ser cariño. Primero porque el vestido verde está para lavar que te lo pusiste haxe 2 días, y luego porque no es cómodo para jugar en la guarde.

A: A mí me guzta, y zi que ez cómodo pa mi.¡ Yo quiedo el verde!

Malú pasa de discutir a estas horas de la mañana y justo antes de tener que dejarla unas horas en la guardería, de modo que decide ceder.

M: Está bien pues dile a Carmen que te dé el maldito vestido verde y ya verás que sucio está. Y arrugado!

A: Me da igual (se corriendo llamando a Carmen)

Al cabo de 10 minutos y ante la desesperación por la falta de tiempo de Malú, aparece Aina con el vestido verde puesto el cual está súper arrugado pero ella lo lleva tan feliz. A Malú la pone de los nervios cuando la pequeña saca ese carácter rebelde, y le da bastante vergüenza que el primer día de guardería la niña vaya con un vestido sucio y arrugado, pero debe aguantarse para no discutir en ese momento.

M: Anda vamos a desayunar que no tenemos apenas tiempo.

La coge en brazos y bajan casi corriendo al comedor. Vanesa ya está lista para irse y las está esperando pacientemente en el recibidor de casa, de modo que cuando cruzan las 2 por delante de ella no puede evitar fijarse en el vestido que lleva la pequeña tan arrugado y con pinta de sucio, le da mucha risa pero procura disimularla un poco aunque no tiene mucho éxito en ello.

M: Si hombre solo me faltas tú, solo me falta que ahora le rías las gracias de este bicho, ¡que más cabezota y no nace!

V: Jijiji perdón. Está muy graiosa con ese vestido tan... bonito jijiji

A: Vaneza ¿a que zi que estoy guapa?

V: Jajaja si, estás muy guapa princesa (mirada asesina de Malú hacia ella) aunque... aunque a lo mejor hoy como hace un día un poco nublado pues... quizás sería mejor que te pusieras ese pantalón rosa taaaan bonito que tienes con la camisetita blanca con corazones que brillan ¿sabes cuál digo?

A: (se queda pensando) ¿Tu cdees que ez mejor?

V: Claro, el vestido yo lo dejaría para otro día que haga solecito. Yo siempre que me pongo un vestido es porque hace sol, sino no apetece llevarlo.

A: A mí me apetece hoy... pedo zi tu el próximo día que hace sol te ponez veztido yo también (sonriendo feliz)

V: Vale pequeña, pero entonces este lo guardamos para cuando haga sol y nos pongamos vestido las 2.

A: ¡Vaaaaaale! ¿Maú podemoz cambiarnoz y poner el pantalón roza? ¿porfis?

M: (alucinada por cómo Vanesa ha conseguido lo que ella no se ha visto capaz) Ehh, si claro, vamos arriba pero volando que llegamos tarde (antes de subir corriendo le sonríe a Vanesa con agradecimiento, Vanesa le devuelve la sonrisa)

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Holaaaa! Disculpar mi tardanza en colgar capi pero estos días apenas tengo tiempo para nada. Para compensarlo hoy la inspiración me ha visitado en esta última hora y aquí os dejo un capítulo nuevo y bastante largo recién ideado por mí. Espero que os siga gustando.
Continuará...