Superando dificultades [PARADA]

55. ¿Zin Zilvia?

V: Aina...

A: ¿Tas... tas tdiste? (Vanesa asiente) ¿Te has hesho pupa? (vuelve a asentir) ¿Mami no te ha curado...? (niega) Zi quieres... ¿puedo curarte yo?

Vanesa aun con lágrimas en los ojos no puede evitar sonreír ante la ternura de la pequeña.

V: Solo tú puedes curarme (le abre los brazos)

Aina parece que duda un poco pero lentamente se acerca a Vanesa hasta quedarse enfrente y la mira detenidamente.

A: ¿Zolo yo? (Vanesa asiente sonriendo) ¿Zoy médico?

V: Jajaja no necesito un médico, solo necesito que me quieras.

A: (empieza a llorar) Yo... yo te quiedo pedo tu no me quiedes a mi...

V: Yo sí que te quiero amor, ¡te quiero mucho!

A: No ez verdá... tu ahoda quiedes a Zilvia y a mí no.

V: No es cierto mi vida, ¡a ti te quiero mucho! ¡más que a Silvia!

(Aina se queda parada sorprendida por esa última frase, no se lo esperaba)

A: ¿De verdá...? (Vanesa asiente) No podque ya ziempre eztás con ella, y conmigo ya no... ziempre que eztás conmigo ella también, y ya no juegas conmigo a bazquet podque ya no vienes a caza por las tardes, y ya no duermes ziempre aqui en caza, y zi tengo miedo por la noche tu ya no estás...

Vanesa ante esa declaración de la niña parece que ya ni le bombea su maltrecho corazón. Quizás sí que últimamente ha pasado bastante rato con Silvia, sobre todo bastantes noches, pero nunca pensó que Aina fuera consciente de eso y que luego se lo reprochara, igual que haría probablemente su pareja o su hija.

V: Amor yo... (pausa) lo siento... siento mucho esto... siento no pasar más tiempo en casa (abre de nuevo sus brazos esperando esta vez Aina sí la abrace, la niña se tira encima de ella abrazándola fuerte) Te prometo que esto cambiará, que... que voy a pasar más tiempo aquí en casa, y jugando contigo a básquet y a lo que tú quieras, como antes...

A: ¿Zeguro...? (Vanesa asiente mientas la llena de besitos con gusto salado) ¿Zin Zilvia?

V: Sin Silvia... cuando esté contigo seremos solo tú y yo, te lo prometo.

A: ¿Y mami?

V: (sorprendida) ¿Malú? ¿Qué pasa con ella?

A: Que zi Malú también podrá venir y jugar con nozotras, como antes algunas veces

V: Ah bueno... si claro, como antes...

Aina está muy contenta con sus respuestas y con sus manitas acaricia suave la cara de Vanesa secándole las lágrimas.

A: Oye... ¿no tienez fdío?

V: (sorprendida de nuevo) ¿Frío?

A: (la niña señala su cuerpo) ¿Pod qué no llevas ropa? ¿Te ibas a bañar?

V: (ríe con ganas) Anda ¡pues no me dado ni cuenta! Sí que me iba a bañar, pero ya luego se me olvidó.

A: (entusiasmada) ¿¿Puedo bañarme contigo??

V: Ejem... claro, bueno, supongo que si tu madre...

Malú interrumpe en ese momento en la habitación y asiente con la cabeza a Vanesa diciendo "Por mí no hay problema".

A: ¡¡Bieeeeeeeeen!! (salta de la cama de Vanesa y se empieza a desnudar tirando su ropa por el camino dirección al baño)

Malú y Vanesa no pueden más que reírse a carcajadas viendo la reacción de la niña, les cae la baba. En un momento conectan sus miradas y se quedan quietas, parece que estén enganchadas con los ojos. Malú en ese momento vuelve a ser consciente de la situación: tiene a Vanesa casi desnuda delante suyo mirándola sin pestañear, cosa que la intimida un poco y desvía rápida su mirada hacia el baño y pone rumbo a él recogiendo toda la ropa que la pequeña ha ido repartiendo por la habitación y el pasillo. Vanesa espera 2 minutos extrañada por la intensidad de la mirada de Malú y el rubor en sus mejillas antes de apartarle la vista. No le da más importancia y pone rumbo al baño donde ya está Aina gritándole para que se espabile a venir que dice que tiene frío.

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Holaaaa! Gracias por vuestros votos y comentarios en el capi anterior, aquí os dejo uno nuevo recién salido de mi cabecita jajaja. Espero que este os siga gustando.
Continuará...