La Lujuria del momento

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Mientras Tiffany esperaba en la cola, alguien tropezó con ella.

—Lo siento nena, no te vi —dijo el hombre de unos veinticinco, alto, moreno, ojos negros como la noche.

—No hay problema, suele pasar —respondió

—Disculpa, me llamo Sam —extendiéndole la mano.

—Mucho gusto, Lila (Tiffany siempre mentía cuando un desconocido le preguntaba por su nombre).

—¿Estás sola, Lila? Te puedo invitar una copa si no es mucha molestia, es lo mínimo que puedo hacer.

—Pues, tal vez. Pero como veras tendrás que esperar, la cola es enorme, si no te molesta —dijo ella algo risueña.

—Bueno sí ¿Pero no has pensado ir al baño de varones? Está más desahogado, puedo hacer guardia mientras haces lo que vas hacer —guiñándole el ojo.

En otras circunstancias ella hubiera dicho que no, pero ya no aguantaba más y los tragos le ponían la mente algo lenta. Además, Max tampoco se daría cuenta.

Afirmó con la cabeza, se adentraron en el baño y él hizo guardia como lo había sugerido. Cuando abrió la puerta, Sam la tomó de la cintura y instantáneamente se besaron. El contacto húmedo de sus labios le arrebata jadeos.

—Mmm aaasss.

La lujuria del momento eran un desenfreno el cual él no quería parar. Sam la apoyó contra la pared del baño mientras sus manos acariciaban su cadera. Ella sabía lo que él quería, pero no se lo permitió.

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El alcohol a veces colapsa a las personas a tal punto que no son dueños de sus actos.

¿Qué sucederá? Esperen el siguiente capítulo.

🔒OTRO CAPÍTULO ✒
Dedicando a las que han disfrutado estos capítulos

MCastle📝

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