Catherine, Saint Albany a 20 de octubre 1782.Querida Angelica:
Oh mi confidente, tu presencia me hace tanta falta en estos momentos. La ciudad se siente algo solitaria, definitivamente la melancolía abunda, me toco ver a una vecina recibir la noticia de que a su padre había fallecido ¿Puedes creerlo?
Nuestro padre ya me ha avisado acerca de tu visita; Espero verte lo antes posible. Ya que me he alargado un poco del tema ¿Margarita ya se ha recuperado? Pues estoy bastante preocupada por ella.
Alexander ha mejorado un poco, y está bastante emocionado, yo desconozco la razón. Un íntimo amigo de Alexander vendrá a conocer a Philip ¡Ahora sólo faltaría mamá! Como sea recuerda que nuestra casa está abierta para todos ustedes y tanto Alexander como yo esperamos con anhelo su visita.
Con toda mi afección y cariño, Elizabeth Schuyler de Hamilton.
——————————————————————————————Laurens apenas llevaba cinco minutos del camino hacía casa de los Hamilton, Había extrañado bastante el aroma de las calles de Nueva York, pero algo era diferente el ambiente estaba algo tenso. Se sentía la alegría y esperanza de la gente portando la bandera de América pero justo al extremo de ese ambiente se sentía la tristeza de toda la gente que no logro ver a sus seres queridos regresar.
Solo podía imaginar en el sufrimiento y dolor que le hubiera causado a su familia, a sus amigos que pelearon junto a él, incluso lo que le hubiera causado a Alexander.
Estaba feliz de encontrarse con vida, pero en ese justo momento realmente la vida no le estaba dando mucha motivación pues el sentía que estaba existiendo, no viviendo..
No sabía si soportaría ver a la mujer que Alexander eligió junto a su hijo, en su mente probablemente ya estaba roto pero tenía que demostrar fuerza. Aunque solo fuera una ilusión. Elizabeth era una mujer excepcional y nunca había hecho nada como para ganarse el desprecio de nadie, por más que Laurens comprendiera todo eso no podía evitar cierto sentimiento de rencor en el fondo. Elizabeth tenía a Alexander, Laurens no.
Justo empezó a ver el pequeño vecindario donde los Hamilton vivían. Vaya que le dolía tener que decirlo en plural. La casa era pequeña con 2 plantas y un jardín pequeño al frente, al parecer había plantado mientras estaba embarazada. Su fachada era la más alegre de todas las de la calle. Realmente enfatizaba el carácter de Eliza, tal vez un poco de el de Hamilton.
John estaba a unos metros de llegar a la casa así que se bajo del caballo del y decidió amarrarlo cerca de un árbol que le quedaba cerca.
Camino unos pasos y logro ver la silueta de Elizabeth sentada en el pequeño jardín junto a su recién nacido, era una escena bastante dulce. Elizabeth se paró de inmediato al notar a John caminar hacía su casa.
-¡Eliza!- John dijo con una sonrisa en el rostro. Falsa
-¡John Laurens! Pensé que llegarías más tarde...- Eliza dejo al pequeño bebé sentado en una manta sobre el piso.
Elizabeth abrazó a John, el le correspondió aunque no sabía que hacer realmente. El momento fue bastante incómodo para ambos, pero al menos para John era una señal más de la hermosa persona que era Elizabeth.
-No sabes que tan preocupado pusiste a Alexander. Me alegra mucho que ya estés aquí ¿Has venido solo?-
-He venido de visita con mi padre, me alegra mucho ver que ya haya nacido- le guiño un ojo al bebé que se encontraba sentado en el suelo -¿Cuál es su nombre?
-Decidimos nombrarlo "Philip" tu sabes, por mi padre...-
-Ah, ya veo ¿Alexander está en casa?- John estaba contando los segundos para volver a en verlo en persona, para asegurarse de que se encontraba bien.
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Friendship
FanfictionJohn Laurens es un soldado que sobrevivió a la guerra de independencia, destruyendo su aspiración principal de morir con un propósito entre las manos, y resultándose a una penosa continuación. No tiene demasiado en común con Angelica Schuyler; una f...