Angelica estaba abordando el carruaje que la llevaría a ella y a sus hermanas al centro de la ciudad para hacer las compras de su "fiesta americana" que era realmente un banquete para buscar marido.Eliza se iba a encargar de las decoraciones, Philip Schuyler de las invitaciones, Peggy del menú y Angelica de la música. El plan era sencillo y no necesitarían tantas cosas. Eliza era la mas emocionada y estaba dando todo de si misma para que la fiesta fuera un éxito, Peggy en su lugar estaba buscando las mejores recetas francesas, según ella para conmemorar a los soldados que pelearon por America. Angelica creía tener un reloj de arena que contaba los minutos hacia su matrimonio arreglado.
Odiaba la sensación de tener que buscarse un esposo por obligación, el gran banquete simplemente sería una oportunidad para que los hombres la vieran como un objetivo, Angelica era más que eso y se prometió a si misma ser exigente con su futuro marido. Observaría más allá de cuantas hectáreas poseyera, observaría a través de su mente y lo que creía.
El camino hacia el centro de la plaza fue rápido, había pasado mucho desde que Angélica veía a Eliza tan feliz como ese preciso día. La diferencia era que Alexander ya estaba en casa y a pesar de invertir todo su tiempo en el trabajo, se notaba que amaba a Eliza.
-¿Angelica?- Eliza llamo a su hermana al llegar a su destino pues se quedó sentada aún cuando habían llegado.
-¡Voy!- Angelica bajo por fin del carruaje, el día se veía bastante soleado.
Las tres hermanas recorrieron las calles del mercado.
-Angelica, de que color será el tema ¿Rosado?-
-Creo que algo más elegante, no lo sé quizá un color crema bastará.-
-¡Perfecto! Será la fiesta más elegante del año!- Eliza arrastro a Peggy a la tienda de decoraciones y muebles, Angelica no las siguió pues necesitaba tiempo sola.
El sol estaba en su máximo esplendor, algo que irritaba a Angelica. Quizá era muy difícil de complacer.
Había demasiadas familias que caminaban juntas, los niños maravillados por los juguetes mientras sus padres caminaban de la mano. Se veían felices.
Quizá y solo quizás, encontraría a alguien que al menos le proporcionara una vida feliz, pero nunca el amor.
———————/————————————John estaba bajando las escaleras de la casa, había pasado mucho tiempo desde la última vez que pisaba ese lugar. La madera rechinaba con cada paso.
En el primer piso se apreciaba una parte del gran comedor que daba con el gran ventanal, era una puerta para el patio de atrás.
En el estaban sus hermanas, Martha se veía diferente y Mary Eleanor ya se veía como una niña, no era una infante como la recordaba. Su pelo estaba más largo y sus prominentes ojos verdes se apreciaban poco debido a que parecía tener los párpados caídos , tenía la estatura promedio de la época y traía el pelo suelto con una diadema blanca. Sus rizos estaban algo despeinados, de un color claro tirando a pelirrojo. Era más parecida a su padre pero conservaba los rizos de su madre al igual que sus hermanos. Martha no había cambiado demasiado a excepción de que ahora su estilo había tomado una paleta de colores claros y simples, ya no se vestía con tonos explosivos y alegres como los que solía usar.
Su padre tenía a Mary Eleanor en el regazo mientras Martha tomaba el té. John camino un poco hacia el pequeño jardín sin que nadie se diera cuenta. Su plan era sorprender a Martha como lo hacían cuando eran niños. Gateo sigilosamente hacia su familia para sorprender a Martha desde abajo ya que ella estaba muy distraída en el té.
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Friendship
FanfictionJohn Laurens es un soldado que sobrevivió a la guerra de independencia, destruyendo su aspiración principal de morir con un propósito entre las manos, y resultándose a una penosa continuación. No tiene demasiado en común con Angelica Schuyler; una f...