Miradas (COMPLETA)

Capítulo 19 - BUENOS AMIGOS

Carol

Aún con los ojos como platos y llena de vergüenza me mantengo viendo al chico de ojos azules. Su expresión es de asco y molestia (no es para menos). Intenta sacudirse la leche que tiene sobre todo su cuerpo pero se rinde en el intento. Fija su vista en mi y se queda quieto con su ceño fruncido.

- Tú - sale de sus labios.

- Lo siento. - me apresuro a decir.

Él ya me ha reconocido y yo he dado una muy mala impresión, de nuevo.

Su expresión se relaja y me sorprendo al oírlo decir...

- Olvidemos lo sucedido. - sonríe tímido. - ¿Qué haces aquí?

- No te estoy espiando. - digo totalmente nerviosa.

- Yo no dije que me estuvieras espiando. - ríe.

Me doy una cachetada mentalmente, ¡por tarada!

- S-soy Carolina Parker y...según parece seré tu nueva compañera de piso. - sonrío incómoda.

Extiendo mi mano y él toma la mía en forma de saludo.

- Yo soy Ian Dekony y...¿por qué me tiraste la leche?

Sonrío en medio de la "lectura". Recordar como Ian y yo nos conocimos personalmente es algo gracioso y vergonzoso para mi. Justo hoy se cumplen cinco meses de vivir juntos en la residencia mixta y no estoy segura si es por eso pero no puedo atender al libro del cual debo exponer en una semana.

Mis pensamientos sin ningún tipo de vergüenza vuelven al chico de ojos azules que me quita el sueño (y las ganas de leer el dichoso libro).

Ian

Apoyo la cabeza en la pared mientras continúo ignorando la clase que imparte el profesor Harrison ya que en los pasados minutos el recuerdo de cómo Carol y yo nos conocimos inundó mis pensamientos. Veintiséis de abril, hoy se cumplen cinco meses de vivir juntos, mucho más del momento en que vi a Carolina por primera vez.

Su forma de ser y de captar la atención de sus amigos llamaba a mis ojos a mirarla. Al parecer siempre tenía algo nuevo que contar y algo porqué reír. Mi vista se dirigía a ella y aún de lejos podía verla. Poco a poco me fue atrapando hasta ahora que puedo decir que Carolina Parker me gusta, desde hace mucho tiempo.

Exactamente hace dos años atrás cuando aún tenía esa absurda relación con Cristal, pero veía de lejos a Carol sin poderlo evitar. Me fui dando cuenta de que Cris y yo hace tiempo habíamos dejado de tener muchas cosas en común. Y que de alguna manera me sentía atraído por la chica de cabello azabache a quien no podía dejar de mirar.

Desde ese entonces no he tenido ninguna relación ni me he interesado en nadie más, razón por la cual mis hermanos me molestan con que soy gay y mis padres ya lo creen.

- Los veo en la próxima clase. - se despide Harrison interrumpiendo mi línea de pensamiento.

Con la mente hecha un lío llego hasta mi habitación intentando trazar líneas que finalmente compongan un nuevo modelo del diseño europeo de un edificio en cristal. Mantengo mi atención en lo que estoy haciendo hasta terminarlo y comenzar con la propuesta a computadora. Escucho la puerta abrirse y luego de guardar lo último que he tecleado en mi laptop giro mi cabeza hasta encontrarme con Carol en el marco de la puerta.

- ¿Mucho trabajo? - pregunta acercándose a la cama en donde se tumba como si fuese suya.

- Algo así ¿y tú? - devuelvo la pregunta lanzándole un cojín.

- Ya he terminado las clases y los trabajos, menos con el bendito libro que no me termino de leer y un examen...creo. - dice esto último un tanto insegura.

- ¿El de la exposición? - inquiero refiriéndome al libro y recordando la conversación de hace dos días.

La pelinegra se sienta en forma de indio con el cojín entre sus manos y asiente haciendo una mueca de disgusto. Saca su celular del bolsillo trasero de su pantalón al escucharlo sonar y sonríe.

Ruedo los ojos al pensar que es uno de sus amigos que quieren con ella, y que no se da cuanta de lo basura que son.

- ¿Por qué sonríes como tonta? - cuestiono.

- No sonrió como tonta - se queja lanzándome el cojín.

- ¿Dereck te invitó a salir? - alzo una ceja.

Niega con la cabeza dando varias palmaditas invitándome a sentar junto a ella.

Me levanto de la silla giratoria y ocupo el espacio a su lado. Me sonríe feliz extendiendo su celular hacia mi. Pulso la pantalla en la nueva notificación y la leo. Me alegro al saber de qué se trata el largo párrafo, abrazo a Carolina y la felicito por su mérito. Su primera novela ha pasado a la final del concurso.

Si hay algo que le gusta hacer a la pelinegra es inventar historias y transformarlas en interesantes novelas y aunque no me gusta demasiado la lectura había leído una que otra novela solo por ella, claro, sus historias no me permite leerlas pero, ¿quién dice que no las he leído?

- Estoy seguro de que vas a ganar ese concurso. - digo sincero.

- ¿Cómo estás tan seguro? - pregunta mirándome con sus expresivos ojos.

Recuerdo que a ella no le gustan las mentiras, así que decido decir la verdad.

- He leído tus novelas.

Carol

Abro los ojos con exageración.

- Que tú hiciste ¡¿qué?! - exclamo llena de miedo.

- Leí todas tus historias. - repite como si nada.

- ¿Todas todas?

Que diga que no.
Que diga que no.
Que diga que no.

- Todas todas - ríe - Leí "El secuestro de Zac", "Imparable", "Primero y Último" y...

- ¿No habrás leído "Miradas" ¿o si? - pregunto cautelosa, nuestra historia está escrita en esa novela y no quiero que Ian se entere de mi enamoramiento estúpido.

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¿Habrá leído Ian esa novela?

Por cierto, esos títulos de novelas me los acabo de inventar pero tengo unas cuantas novelas ya terminadas en mi perfil. ¿Les llamó la atención algún título?

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