Carol
Al despertar pude sentir alivio al saber que Ian no había leído "Miradas" gracias a la nota escrita en tinta roja que decía "Incompleta".Sonrío con mucha razón dirigiéndome al baño. Buen comienzo para un sábado. Tardo la misma cantidad de tiempo que siempre en el baño, saliendo cuarenta y seis minutos después.
Vacío jugo de fresa y kiwi en un vaso de cristal con dibujos de palmas, el espíritu veraniego ya se hace sentir a pesar de que aún falta un poco para ello. Veo un poco de televisión, mientras que unos pasos algo perezosos se hacen escuchar y giro mi cabeza hacia mi derecha encontrándome con un adormilado Ian que al parecer se ha trasnochado.
- ¿Y esa cara de sueño a las dos de la tarde? - digo divertida, se ve demasiado adorable con esa cara.
¡Cállate estúpida y limpia tus babas!
Lo observo caminar en mi dirección para luego tumbarse a mi lado en el sofá.
Está que se cae del sueño, menos mal que está recostado.
- Casi no pude dormir anoche. - comenta con los ojos cerrados.
Lo observo detenidamente y me reprendo por quedarme absorta en su aparentemente perfecto rostro.
Ríe - ¿Qué me ves? - habla de repente.
¿No que estaba dormido? ¿O al menos con los ojos cerrados durante algunos largos minutos?
- Nada - contesto fijando mi vista en la pantalla plana. - Estaba...estaba pensando en que no puedes seguir ahí tirado como una morsa.
- ¿Y qué propones?
¡Piensa cerebrito, piensa!
- Ayúdame a hacer el desayuno. - el chico me mira con el ceño fruncido pero finalmente acepta.
Hace dos días había visto un vídeo de una receta de desayuno que me pareció sencilla pero muy interesante. Y aunque ahora no encuentro el dichoso video estoy dándole órdenes a Ian para poder hacer el desayuno.
Aunque increíble, nuestra receta (no tan nuestra), había resultado estar exquisita. Hasta creo que podríamos ganar en un concurso de cocina (no es para tanto).
Ahora estoy en mi dormitorio intentando terminar de leer las cinco páginas restantes del "Resumen de literatura contemporánea" y si bien dice el título que es un resumen, el autor está gravemente equivocado. Lo peor de todo es tener que exponer mi propio resumen y punto de vista el miércoles frente a la clase. Cuando no me interesa el libro ni un poco. Es entonces que me doy cuenta de que he tomado ésta electiva erróneamente. Me gusta escribir pero no me gusta la idea de tener que estudiar Literatura Contemporánea o cualquiera de ellas. Algo posiblemente ilógico y contradictorio al considerar mi carrera pero es que yo siempre he sido algo compleja.
(...)
Mi hombro se mese de un lado a otro y yo me remuevo incomoda en la cama intentando seguir con mi siesta. Enrique Iglesias pronuncia mi nombre al llamarme desde su deportivo amarillo.
¡Estoy en las nubes!
- ¡Carolina! - se escucha esta vez más fuerte.
Abro los ojos asustada y descubro que no es el SEXY cantante al ver a Ian sentado en el borde de mi cama.
- ¿Qué estabas soñando? - me mira extraño y mis mejillas se tiñen de rojo.
ESTÁS LEYENDO
Miradas (COMPLETA)
RomansA través de miradas expresamos miles de sentimientos. Carolina siempre miraba al mismo chico desde un extremo de la universidad, él también la miraba a ella desde el otro extremo. Miradas que decían lo que las palabras no podían. El destino les dar...