Carol
Nota mental: Los Dekony tienen buena memoria.
Y a pesar de que ya sea otro nuevo y lindo día, ellos insisten en saber la verdad.
Todos nos miran a Ian, a Oliver y a mi con rostros llenos de intriga y algunos de desesperación.
- ¿Por qué no le dicen la verdad? - habla una sonriente Marey. ¿No ve que le falta un diente?
¡Dignidad!
¡Como la odio!
Una hora antes...
Brinco del susto al sentir un impacto en mi cara, abro los ojos asustada y me encuentro con ¿una uña? Me percato de que tengo la mano de Ian sobre mi rostro, la retiro con fuerza y ruedo los ojos. Giro mi cabeza y lo observo, sé que hemos estado enojados pero eso no le quita lo bueno que está. Él es realmente atractivo, lo más que me gusta son sus ojos, el color azul es tan suave y su mirada a la vez es tan sexy e intensa que enloquecería a cualquiera. Sus cejas parecen ser hechas en una fábrica especial, son envidiablemente perfectas y ni hablar de sus largas pestañas. Su nariz es perfilada, sus labios carnosos y besables. Su piel es tan suave y perfecta que definitivamente ante mis ojos él tiene el perfil más bello que jamás he visto. Y bueno, no hablemos de su cuerpo por que no quiero babearme.
- ¿Tan bueno estoy? - sus ojos se abren y una pequeña sonrisa traviesa se forma en sus labios.
- No te creas la gran cosa, Ian. Estás pasable. - sonrío.
Al parecer hoy nos hemos levantado de buen humor.
- Sé que te gusto.
¿Lo dirá en serio?
- Por algo eres mi novio. - bromeo.
Estoy segura de que esto no es un sueño, ¿por qué todo es tan perfecto hasta ahorita?
(...)
Tras una ducha y hacer lo pertinente en el tocador, cada cual decide ir al restaurante a esperar a los demás o encontrarnos con ellos.
- Me han gustado estas vacaciones. - digo sincera - A pesar de alguno que otro evento. - añado.
- A mi también. - concuerda - Pero descartando algunas cosas, entre ellas este hermoso hematoma que cubren mis gafas. Usted señorita, me ha traído muchos problemas este verano. - a pesar del doble sentido que emplean sus palabras, pasa su brazo por mis hombros atrayéndome a él. Y eso se siente muy bien. Demasiado, diría yo.
¿Algo podría salir mal?
- Lo siento mucho Señor Dekony. - le sigo la corriente aunque en el fondo lo digo muy en serio.
Para mi sorpresa, al llegar a nuestra habitual mesa ya todos están sentados comportándose como si ayer nada hubiese pasado. Saludos, sonrisas, pláticas y todo en orden. ¿Cómo es que tienen tan buen humor?
- Sabes Carol, antes me parecías un poco tonta y estúpida. - alzo ambas cejas ante el comentario de uno de los sobrinos del "mi novio". ¿Cómo es que Keneth habla como si fuera un niño grande? - Pero con los golpes que le diste ayer a Mar...
- Y su diente volador. - añade su hermano.
- Me terminaste cayendo muy bien. - sonríe.
- Gracias...supongo. - le sonrío de vuelta pero en realidad quiero reír hasta llorar pero me aguanto. Todos en la mesa se han quedado en absoluto silencio y Mar está lanzando dagas invisibles a mi dirección.
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Miradas (COMPLETA)
RomansA través de miradas expresamos miles de sentimientos. Carolina siempre miraba al mismo chico desde un extremo de la universidad, él también la miraba a ella desde el otro extremo. Miradas que decían lo que las palabras no podían. El destino les dar...