Miradas (COMPLETA)

Capítulo 40 - CÓLERA

Carol

Todos siguen observándonos fijamente y solo Brenda es capaz de cortar el silencio.

- ¿Por qué la llamas Lina? - interroga la chica.

- ¿Qué haces aquí Carolina? - inquiere Oliver ignorando por completo a la hermana de Ian.

Oh...oh...Oliver me ha llamado por mi nombre y eso solo significa una cosa, está molesto conmigo, muy molesto.

Las palabras no salen de mi boca. No sé en qué momento Ian se levanta de la silla posando su brazo al rededor de mis hombros marcando territorio, aunque no sé cuál exactamente.

- Carol es mi prometida, primo. - habla en tono posesivo.

Primo
Primo
Primo

¡¿Qué?! ¡¿Que son qué?!

Los ojos de Oliver vuelven a caer sobre mi y con una falsa sonrisa nos felicita. Saluda a su familia y toma asiento descaradamente frente a mi.

Sé muy bien que todas las personas con un mismo apellido no son necesariamente familia. ¿Pero tan tonta soy como para no relacionar a Oliver Dekony con Ian Dekony? Aún peor, Oliver no me había mencionado tal parentesco con Ian a pesar de conocer toda la verdad acerca de mi enamoramiento.

Jeff carraspea intentando llamar la atención de todos, lo cual logra al casi quedarse sin garganta.

- Mamá, papá, ella es Carolina Parker. Carol, ellos son mis padres, estaban ansiosos por conocerte. - nos presenta el padre de Ian.

Sonrío realmente incómoda, no es un buen momento para presentaciones.

- Mucho gusto. -  les sonrío

- El gusto es nuestro querida....

Y ahí termina la conversación. El ambiente está lo suficientemente incómodo como para continuar con la charla.

Quiero salir corriendo de aquí ¿por qué tuvo que aparecer Oliver? Ahora las cosas se complicarán.

- Está muy bueno el desayuno, abuela. - habla Kenai con la boca llena mientras que su madre lo regaña por exhibir la comida masticada.

Algo nada lindo, de veras.

Durante los cinco minutos que han pasado los únicos que no hemos hablado hemos sido Ian, Oliver y yo. El ambiente parece no cambiar, todo sigue igual. Y nadie más que el chico frente a mi y yo sabemos el por qué.

- Es gracioso. - gesticula mi viejo amigo. - Lina y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo. Jamás pensé que pudiese convertirse en parte de nuestra familia. - hasta ahora no ha metido las patas - Por parte de Ian, claro. - aclara mientras que yo me retracto. - Te gustan los Dekony ¿no Lina?

Mis ojos se abren sin disimulo, ¿qué le sucede a éste idiota? La mano de Ian se cierra en un puño que va aumentando su fuerza y sus venas cada vez son más notables.

- ¿Qué tratas de insinuar Oliver? - inquiere el ojiazul con un toque de molestia ¡y cómo no!

Esto se está tornado demasiado incómodo.

(...)

Ian

El sol después de todo ha salido y está lo suficientemente caliente como para secar el cemento mojado a causa de la lluvia. Aún así no podemos ir al zoologico, ya se ha hecho tarde. Para mi desgracia nos quedaremos aquí.