Capítulo 30 - FALSA ACLARACIÓN

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Ian

Incomodidad, se aplica a la persona que tiene el ánimo alterado a causa de una molestia (en mi caso por un suceso) que le ha hecho perder el bienestar y la tranquilidad.

Vergüenza, turbación que se siente ante los demás al cometer alguna falta o al hacer algo que se considera ridículo o humillante (en mi caso besar a mi amiga y supuesta novia sin su concentimiento).

Y aunque yo opino que lo que ha pasado no es algo tan dramático, Carol no parece pensar lo mismo.

- ¡¿Pero qué es lo que te pasa?! - exclama enfurecida tan pronto cierro la puerta de la habitación.

La observo un tanto apenado junto a mi cara de disculpa más creíble. La había besado no para que dejara de hablar sino por que quería y desde hace mucho, pero eso no podía decírselo.

- ¡Eh! - llama mi atención pasando su mano de arriba hacia abajo frente a mi cara. - ¿No piensas contestarme?

- ¡Calmate Carol! - intento tranquilizarla sujetándola por los hombros sin hacerle daño.

Sus demandantes ojos me observan con desasosiego en espera de su tan anhelada respuesta.

- Ni siquiera sé por qué estás tan alterada. - me hago el desinteresado.

- ¿Tan bruto eres? - inquiere molesta

Tampoco es para tanto.

- ¿Y tú por qué estás tan rabiosa? - me da una mala mirada.

- ¿Por qué me besaste? - cruza sus brazos frente a su pecho.

- Yo te besé... - hablo pausado - Y tú también me besaste - me apresuro a decir.

- Pu-pues si pero tú...¡tú me besaste primero! - se defiende - Además eso no responde mi pregunta.

Tengo dos opciones pero debo elegir rápido, no tengo demasiado tiempo para analizar cada opción ya que una molesta Carol me observa impaciente.

Decir la verdad o dejar escapar una mentirilla piadosa.

- Relájate Carol, te besé por que...en estos días nos hemos tratado como amigos o mucho peor, como hermanos y no como prometidos. Mi familia no es tonta y ya han de suponer que esto es una mentira, lo cual, en realidad es. Entonces tuve que actuar. - argumento la más serio que puedo con una mirada indescifrable y voz seca. En mi mayor intento, claro.

Espero haber salvado mi pellejo.

Carol

La seriedad en las palabras del chico solo dan cabida a un pensamiento; Ian está diciendo la verdad. Y aunque siempre he optado por escuchar y decir la verdad además de aceptarla por más cruel o dura que sea, yo ya he construido la base de un castillo de ilusiones. Ian me había besado de repente, sin previo aviso y según yo sin razón aparente. Por que...no vas a besar a alguien por el simple hecho de que no se calla, si esa hubiese sido su excusa intuiría que quiso besarme por alguna razón la cual no tiene provisto decirme por que teme de mi reacción. En cambio, Dekony expresó que lo había hecho por pura apariencia derrumbando así las esperanzas junto a la ilusión que comenzaba a nacer en mi.

Para él nuestro beso no había significado nada, mientras que para mi había sido un momento inigualable.

Está claro que el sentimiento no es recíproco.

- Debiste avisarme. - es lo único que logro pronunciar.

- Y te avisé. - afirma dejándone como tonta.

Sostengo la mirada por un momento.

- Bien - suelto con voz seca - Buenas noches. - me despido tomando mis cosas y encerrándome en el baño - ¡Hoy vas a dormir en el suelo! - grito desde la ducha.

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Capítulo mega corto, no me culpen. Estoy cansada.

Pd: Se acerca El diario de Carolina.

V&C

Miradas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora