¡Primer capítulo largo! ¡Que lo disfruten!
Carol (Carolina)
Alzo mi vista y lo ubico rápidamente. No son sus ojos azules, es su mirada. Y aunque mi mejor amiga se empeñe en bajarme de la nube, yo sé que su mirada es diferente al del resto.
- ¿Qué haces? - giro mi cabeza al instante encontrándome con mi mejor amiga quien alza su ceja al ver que no respondo.Sonrío "inocente".
- ¡Ay no! ¿Otra vez Carolina? - su tono de voz cansino me hace encoger de hombros.
- No puedo evitarlo. - admito una vez más en la historia - Por puro instinto o casualidad...no lo sé...pero por alguna razón cada vez que volteo y miro hacia algún lugar allí está él junto a esa mirada tan...
- Especial - Lea termina la oración por mi en forma de burla.
La miro mal ¿por qué es que nunca me cree?
- ¿Ya sabes su nombre? ¿Has hablado con él o algo parecido? - niego con la cabeza - En serio que no te entiendo, Carol. Te pasas viendo a ese chico a cada segundo...
- Tampoco así - me defiendo.
- ¡No me interrumpas! - regaña - Como iba diciendo, te pasas viendo a ese chico a cada segundo, babeas y sueñas con él pero ni siquiera le has hablado. Peor aún, ni su nombre sabes. Si a mi me gustara alguien le hablaría.
- Yo le hablaría, pero no puedo. ¿Con qué cara voy a ir a hablarle a ese chico cuando me ha cachado observándolo? - expongo frustrada.
Lea me da varias palmaditas en el hombro intentando compadecerme y se va a su clase. Suspiro y sigo mi camino hasta la residencia femenina de la universidad.
¡Bendito chico misterioso de ojos azules! ¿Por qué das tantas vueltas en mi cabeza?
- ¡TOMA TUS PORQUERÍAS Y LÁRGATE TRAIDORA! - el grito de la que creo es mi roommate y el ruido de mi maleta al caer hace que de un brinco del susto.
- Marey ¿qué te pasa? - grito mirando hacia el tercer piso intentando taparme de los rayos del sol con una mano en mi frente.
- ¡QUE TE LARGUES TRAIDORA! - vuelve a gritar pero esta vez más fuerte.
Me doy varios golpes en la frente con la palma de la mano al recordar lo que he hecho y el causante de todo este show por parte de mi roommate.
- Si es por O...
- ¡NI TE ATREVAS A MENCIONARLO! - suelta con rabia.
- Quiero que sepas que ya terminamos. - me atrevo a decir con mi gran cara de lechuga - ¡Siento haberme ligado a tu ex novio!
Miro a lo largo del edificio rosa, justo en este momento lamento haber hablado en voz demasiado alta al ver a distintas chicas desde sus ventanas disfrutando de nuestra telenovela.
¿Por que no están en clase?
Sin más, tomo mi maleta que yace en el suelo y camino hasta la oficina del rector.
Saludo a Julia, la recepcionista, y me siento a esperar a que el Señor Steve esté libre para así poder compartir con él mi nuevo problema.
- Carolina Parker. - llama con su autoritaria voz.
Doy gracias por la milagrosa rapidez y camino hasta llegar a su despacho. Ocupo la silla acoginada frente a su escritoro y espero a que el rector tome asiento.
- ¿A qué debo su visita? - habla rápido, sin dar espacio a ningún saludo.
Iba a hablar pero su celular nos interrumpe, al parecer Steve tiene un nuevo mensaje el cual está leyendo a medida que su rostro se transforma en uno serio y molesto.
Creo que sería mejor volver más tarde...
- Ya imagino el porqué de su visita. - dice disgustado.
¡Mierda! Se me había olvidado que Marey es la ahijada del Señor Steve.
Ya valí.
- Haremos las cosas sencillas y rápidas. Hace unos meses se desocupó una de las habitaciones de la residencia mixta. No puedo dejarla en la calle con la existencia de un contrato, todo el papeleo y la renta paga por un año, así que puedes ocupar la habitación 239 y para su suerte, es más barata. Se acumulará el dinero restante para las próximas rentas.
¿Así de fácil "arregla" las cosas?
- Señor Steve no es justo que me tenga que marchar de la residencia donde he estado desde hace dos años. - expreso mi sentir.
- Mire señorita, la quiero lo más lejos posible de mi ahijada. No querrá una expulsión. - escupe severamente.
¿Pero y este?
- Eso sería muy injusto. - me quejo.
- La sangre pesa más que el agua, Carolina y usted aquí solo es una estudiante más. Ya conoces la salida.
¿Sangre de qué? ¡Ella es solo su ahijada!
- ¿Y la llave? - cuestiono de mal humor al entregar la mía.
- Frente a usted. - responde obvio.
¿En qué momento la había puesto allí?
Ahora me tocaba ir a la residencia mixta en busca de mi nueva habitación con quién sabe qué persona como roommate.
Esto es una mierda.
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¿Qué les ha parecido éste capítulo? No es tan largo como los próximos pero igual espero que les haya gustado.
💙V O T A & C O M E N T A
GRACIAS POR LEER
💙
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Miradas (COMPLETA)
RomanceA través de miradas expresamos miles de sentimientos. Carolina siempre miraba al mismo chico desde un extremo de la universidad, él también la miraba a ella desde el otro extremo. Miradas que decían lo que las palabras no podían. El destino les dar...