CAPÍTULO 15

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CAPÍTULO 15

Los dos estaban tumbados en sus espaldas, con sus miradas fijas en los ojos del otro. No decían nada, solo se miraban. Phil sentía que por fín estaba completo.

‒Creo que debería irme ‒ dijo en un susurro Dan, sin despegar sus ojos del pelinegro.

Phil no quería que se fuera, quería que estuviese con él toda la noche, y despertar junto a él, pero se limitó a asentir con una triste sonrisa.

‒Sabes que me encantaría quedarme, pero que tus compañeras me vean lo va a hacer todo más complicado, y sobre todo que mis compañeros no me vean hasta la mañana siguiente sería otro ‒ le dijo el castaño, Phil volvió a asentir, pero ésta vez con una sonrisa en sus labios, una de verdad ‒ Te veré mañana ‒ dijo mientras se acercaba a dejar un suave beso.

No eran como los besos que se habían dado antes, llenos de lujuria y pasión, no, éste era tan delicado, como si tuviera miedo a que se rompiera.

‒Nos vemos, daddy ‒ le dijo Dan mientras dejaba un beso en su frente, Phil se sonrojó y observó como el castaño se vestía y salía de la habitación, guiñándole un ojo con una sonrisa pícara en su rostro antes de cerrar la puerta y dejarlo.

El fin de semana fue extraño para Phil, él y Dan se mandaban mensajes, pero ninguno se atrevía a dar el primer paso, es decir... ¿Que eran ahora mismo? ¿Quería Phil tener algo con Dan? ¿Dan se volvería a echar atrás? Phil no lo sabía, no sabía la respuesta de ninguna de esas preguntas, sólo sabía que quería a ese chico, aún después de todo lo ocurrido, ya que ahora parecía que estaba aceptándose a si mismo y empezando a dar la cara admitiendo lo que es delante de la gente.

Ya no es algo de un rollo de una noche que sólo se lía con un chico para experimentar y porque está borracho, pero sigue siendo hetero por delante. No... Ésta vez Dan había cambiado, radicalmente.

Y Phil se sentía bien sabiendo que él pudo hacer que ese chico por fin abriese los ojos y se aceptase a sí mismo.

El Lunes llegó, y, francamente, el pelinegro no sabía como actuar o qué hacer. Decidió que Dan daría ese paso, no quería presionarlo, por lo que, si él quería que los viesen como una pareja o algo, sería Dan quien lo dijese, no Phil. No podría dormir por las noches si le hiciera salir del armario forzadamente. Aunque... Siendo sinceros, Dan ya había dejado clara bisexualidad el pasado viernes en la clase, pero en cualquier caso, dejaría que el castaño tomara sus decisiones.

Phil se levantó algo más temprano de lo normal, despertándose ya con la primera alarma, sin esperar a que sonaran las demás, se preparó y salió a desayunar, y, como él esperaba, no había mucha gente desayunando a esas horas, y, por supuesto, tampoco estaba Dan. Deboró su desayuno en poco tiempo y corrió hacia la primera clase, llegaba media hora más temprano, pero se excusaría diciendo que tendría que estudiar.

Aprovechó y adelantó algunas tareas, faltando 10 minutos para que la clase empezara, alguien movió la silla a su lado, levantó la mirada y vio a uno de sus compañeros, tenía el pelo algo largo y liso, tono pelirrojo a juego con sus pecas en el rostro. Sus ojos grises azulados lo observaban con una sonrisa.

‒¿Que hay, Phillip? ‒ le dijo, a Phil realmente le molestaba que le llamasen con su nombre completo, ya que era como lo llamaban cada vez que lo iban a castigar o se había metido en cualquier problema.

‒Greg... Eh... Bien, bien... ¿Y tú?

‒Un poco mosqueado, la verdad.

‒Oh, ¿puedo preguntar por qué? ‒ le preguntó con el ceño fruncido, Greg se humedeció los labios y se sentó completamente de lado, quedando en frente suya.

‒Verás... Está este chico que siempre me ha gustado y siempre hemos tenido esta química.

‒Oh, eso es bueno, ¿no?

‒Sí, pero es que está este zorrón que se cree superior y me lo ha robado, obligándole a salir del armario cuando él no estaba preparado para ello.

‒¿Puedo preguntar quien es? ‒ Phil realmente se esforzaba por pensar en alguna persona del instituto que hubiera salido del armario recientemente, pero ningún nombre le venía a la cabeza.

‒Oh, sabes muy bien quien es ‒ le dijo el pelirrojo con una sonrisa sarcástica en la boca.

‒Pues... La verdad es que no... Lo siento.

‒Corta el rollo, Lester ‒ su cara se volvió seria en un segundo, se le veía mosqueado, cabreado... Pero Phil no podía saber porqué, y, sobre todo, porqué con él ‒ Dan es mío.

Y como si algo explotara en su cabeza, se dió cuenta. Greg era el chico con el que Dan se liaba la mayoría de las veces, claramente sólo cuando estaba borracho, en sus tiempos de experimentar, pero únicamente con besos. Phil se sintió ofendido, ¿quien se creía este chico de nombrar a una persona como suya? ¿Como si fuera su objeto? Y lo más importante... ¿De verdad Phil había obligado a Dan a salir del armario cuando él no estaba preparado para ello? Eso lo había dejado pensando, y se sintió algo culpable por ello.

‒Greg... No sé que te habrán contado... Pero yo no he obligado a nadie a salir del armario...

‒No me vengas con cuentos, princesa. Corta el rollo con Dan, antes de que tenga que intervenir, y créeme, será doloroso. No sólo para tí, si no que también para él, pero vendrá corriendo a mis brazos... O tendré que decir... A mis piernas.

Phil abrió la boca asombrado, imágenes mentales de Greg y Dan juntos venían a su cabeza mientras él intentaba sacar esos pensamientos, sólo de pensarlo lo ponía enfermo.

Greg se levantó y dejó a Phil sin palabras, sin poder defenderse, sin poder decir ni una mísera palabra... Y el chico se quedó pensando, ¿y si de verdad le había obligado? ¿Y si no quería estar con él? ¿Era sólo una herramienta para poner celoso a Greg acaso? ¿Fue Greg el primer chico con el que se acostó?

Eran miles de preguntas sin respuestas las que pasaban por su cabeza, y no había maneras de sacárselas de encima. Su mirada se posó en su mano, tenía el lápiz sujetado con tanta fuerza que sus puños estaban blancos, al soltar el agarre se dió cuenta que había partido el lápiz en dos. Suspiró, dejándose caer en el respaldo de la silla mirando su lápiz roto.

Ese era él,

un simple lápiz roto.

Solo una vez más [PHAN] (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora