XLVII

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Junio; 2011

Narra JinYoung.


No pude malograrlo peor, ¿verdad?

El día estaba siendo perfecto, pero enfermar de esa forma me hizo imposible verlo esa semana... yo y mi maldito sistema débil inmunológico.

Desvelándome a encontrar todo lo que a él le pudiese fascinar de regalo de cumpleaños y yo a fin de cuentas terminando internado... recordando que incluso dijo que si me enfermaba iba a sentir culpa cuando la culpa no la tenía nadie más que yo por mal abrigado.

Al menos no lo hice enfermar a él, de eso realmente estaba agradecido.

En aquel hospital realmente esperaba verlo visitarme... y no lo hizo.

No sé porque no lo hizo, pero supongo que fue mejor para que él no se contagiara de nada, o eso me propuse pensar para no ponerme mal del hecho de que no me visitó.

En esas noches no pude quitarme jamás de la mente las imágenes de él alimentándome gallopinto en una cafetería repleta de personas o él mirándome así en el muelle, si no me equivoco, casi nos besamos o quizás fue mi imaginación pero, la tormenta malogró realmente todo... siempre que algo sale bien, diez cosas salen mal. Maldita sea.

No puedo explicar cuanto fue que esperé volver a clases esa semana, y ya siendo julio para ese entonces, estuve presente una semana después.

...pero fue entonces que me di cuenta que prefería estar internado, porque, sí, DaeHyun volvió a su maldita indiferencia conmigo.

Ya julio, ya mitad de año y yo por los pasillos buscándolo con la mirada, en la cafetería, en los recesos y tan sólo para encontrarme de que su mirada era nula frente a mi, para ver que él aunque usara las cosas que le regalé, no me hablaba.

Su cabello estaba largo, DaeHyun empezó realmente a descuidarse físicamente en apariencia como en salud al parecer; siempre pálido cuando su tono de piel normalmente era algo tostado, estaba más delgado y eso que Jung DaeHyun era alguien que se ejercitaba para desquitar el odio haciendo fuerza en el gimnasio de la secundaria... parecía ya no preocuparle aquello.

Me preocupaba demasiado, pero cuando me llevé un empujón de su parte uno de los días que quise hablarle...

Me rendí.

Me hice a la idea de que él me odiaba y no era noticia... no era un maldito secreto.

Y comencé a apagarme de a poco; por todo lo que le amé, todo lo que lo intenté con él, todo lo que le dí y él a mi sólo me trataba mal así.

-Debió decirme que me odiaba... y no hacerme sentir odiado así.- fue lo que me murmuré a mi mismo frente a HimChan entre llantos en nuestro cuarto una de esas noches de tanto llorar en las sombras de DaeHyun.

El tiempo empezó a pasar, ya era mediados de julio y mi tristeza por él seguía pero no quería que me notaran tan mal asíque me mantuve neutro; no dejé de saludar a Dae a lo lejos aunque él me ignorara siempre todo, no lo dejé de amar tampoco.

¿por qué el amor duele tanto así? No lo sé, aún estoy aprendiendo el porque y el cuanto duele.

Ese día, veintisiete de julio, era día normal de clases.

El frente frío del país a mediados de esa época hizo que este día fuese tal cual el clima del cumpleaños de Dae, casi un mes atrás.

-Que día tan horrible...- murmuré a HimChan y a Guk, quienes caminaban de la mano a mi lado, para ver que asintieron ambos dos y yo acomodé mi mochila mejor.

A mi si me importas. || DaeHyun × JinYoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora