A mi si me importas. || DaeHyun × JinYoung

II

Narra DaeHyun.

13 años atrás.

Un día tan trágico...

-Jung DaeHyun, haz caso a lo que te dice tu padre ahora...- exigió mi madre; un disparo se oyó desde el patio de la casa.

Un disparo.

Había sido mi vida miserable desde que nací, por ser un simple error, pero no un error de protección sino un error que surgió de un abuso.

Del asco.

Mi padre, Jung DaeHyun Sr. un maldito suicida desde su adolescencia, mi madre era la típica adolescente perfecta y condiciada por cualquier persona en la ciudad.

Pero ella se enamoró del bestia de mi padre, ¿suena lógico, no?
Que la persona más solicitada por la ciudad quiera a un pobre tonto que cortaba sus muñecas.

Así fue.

Mi padre, un hormonal estúpido se enamoró de mi madre, sin saber que ella lo amaba a él, él cometió una atrocidad con ella en un callejón.

Y de ahí vengo yo; Jung DaeHyun Jr.

¿Bonita forma de concevirme en el mundo cruel, no?

A mi realmente me daba igual, era como si yo hubiera nacido siendo programado a ser exactamente igual que mi padre; a veces me daba risa, otras veces daban ganas de acabar con mi vida en un instante.

Volviendo a ese trágico día.

Mis padres no podían lidiar con la conducta mía y eso que en ese entonces, año 2004, yo tenía 11 años y a esa edad incluso más temprano ya era un despiadado.

Golpeaba a mis compañeros, maltrataba a cualquiera que quisiera molestarme excepto a Bang YongGuk, con él fui a la misma correccional toda mi infancia, la madre de YongGuk era muy amiga de mi madre.

No era coincidencia que ambas madres tanto la mía como la de YongGuk nos marginaran a ambos, YongGuk tenía un gemelo, Bang YongNam; Guk lo odiaba, sus padres siempre tomaban de ejemplo a su hermano como el perfecto y a Guk como el atroz despiadado.

Yo era hijo único, por mala suerte, porque pude haberle dejado la carga a un hermano menor.

Era una estupidez que dolía en el fondo, pero como el dolor era un sentimiento me negué a sentir cosas por quienes me marginaran, de hecho, me negué a sentir cosas por alguien, siquiera por YongGuk quien siempre fue mi compañero de vida.

Solo lo tomaba como compañero, él y yo no eramos nada de nada, ni amigos.

La palabra amigos no estaba en mi código.

Ese trágico día.

Mi padre estaba cansado de todo, como él era un corrupto lo hecharon de su trabajo, las deudas se acumularon y encima le hacían pagar por los daños de infraestructura que yo hacía por doquier junto con YongGuk; mi padre se cansó de renegar conmigo principalmente.

-Deja de decirme que hacer... maldición... si soy un maldito error entonces te hubieras cuidado del bestia de mi padre- grité aquello ¿con 11 años ya sabía lo que me pasó? Si, lo había leído en una carta que mi madre guardaba en uno de sus cajones.
Decir aquello solo me ligó una cachetada de mi madre.
Fue luego de eso que ella se acató del disparo y sus pelos se pusieron de punta casi.

Por las deudas y la falta de trabajo mi padre volvió a los complejos suicidas.

Al fin comitió lo que quiso siempre.

Suicidio.

-D..DaeHyun...- dijo ella con la voz quebrantada por completo.

se tomó el pecho con ambas manos como si el disparo que se oyó le hubiera dado en el corazón a ella y comenzó a llorar en lo que asomaba su mirada en la ventana del patio.

Entonces noté que ese "D...DaeHyun" lo dijo en nombre de mi padre y no mío.

Ella corrió al patio, yo solo me quedé allí indiferente, no sentía nada más solo presentí algo.

Que algún día, quien iba a estar en el lugar del final de mi padre iba a ser yo.

Tanto como por herencia, por nombre, por legado, por lo que fuere.

Desde ese día fue que entonces descubrí las navajas de mi padre.

La policía hallanó la casa, las armas de mi padre quedaban en el ático entonces concervé algunas dagas; el resto, quedó en el olvido... es una trágica historia de la cual mi madre hoy en día me culpa a mi incluso si luego de culparme me repite que me ama como a nadie en el mundo.

Me tenía cansado.

Desde entonces, dos años luego del suicidio de mi padre yo tenía 13 años.
Comprendí mejor las cosas que pasaron, eso me llevó a lo mismo que mi padre.

Ser un suicida insensible.

Bang YongGuk se convirtió en lo mismo que yo con el tiempo, así pasé los años hasta que a los 14 años me cambié de instituto a uno de hombre exclusivamente, allí YongGuk y yo molestabamos a menudo al resto, algunos se ponían de nuestro lado y el resto daba pelea, conformando así dos grandes bandos pero yo prefería estar por mi cuenta.

Por suerte mi madre se casó con un millonario varios años después y yo tenía parte de la herencia y el dinero ahora.

Ahora era 2010.

Los años pasaron, yo ya con 17 años me metía en peleas callejeras y pandilleras, mi madre me rogaba ya no lastimarme porque no podía hacerme internar al tener miedo que yo la dañara a ella.

Fue entonces que en esas peleas de la calle, yo y mi bando nos cruzamos con los populares del instituto nuestro e hice mueca de asco al ver al principal; Park JinYoung.

No pensé que dieran pelea pero me sorprendió y sin dudas salí en defensa mía.

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