A mi si me importas. || DaeHyun × JinYoung

XLVI

Junio ; 2011

Narra DaeHyun.

28 de Junio... y mi cumpleaños era hoy.

-¿A quién le gustan los cumpleaños de todos modos?- dije luego de quejarme al estar ya trapeando pisos a las seis de la mañana, estaba amargado.

-De todos modos celebro el hecho de que mi padre tan idiota violó a la vanidosa de mi madre y luego se mató por mi culpa.- gruñí con pena, apuñando bien las manos en aquel trapeador, YongGuk estuvo limpiando la biblioteca mientras yo trapeaba los pasillos principales antes del inicio de clases; y debía apurarme porque debía ducharme e ir a desayunar antes de que la cafetería cerrara hasta el primer receso... y eso hice.

Eran las siete, las clases siempre iniciaban ocho y media, llegaba entonces mi momento de mirar a Junior en la cafetería ambos sentados lejos, y así fue.

Llegué, acomodé mi cabello húmedo y lo vi entrar en ligeros apuros como si JinYoung buscase algo o alguien en especial.

Pensar que buscaba a alguien me deprimió momentáneamente, tan sólo hice la fila con rostro inexpresivo hasta escuchar su dulce voz.

¿Escuché bien? Me llamaba a mi.

-DaeHyun, hey...-

Pensé que era mentira, más, quise creer que lo era. Era mi cumpleaños de por sí una carga, no tenía ganas de lidiar con mis ansias de besar a JinYoung ese día al menos por tenerlo cerca, quise ignorarlo y su dulce mano me dio un suave toquecito en mi brazo; no tuve más que voltearme a verlo, arqueé una ceja cuestionándole el porque estaba hablándome y me dio una sonrisita simple.

-Feliz cumpleaños... te tengo un regalo, pero, debes seguirme para eso...- dijo él, sus dedos se entrelazaron entre sí cuando lo vi jugar con sus manos.

Se podía decir entonces que JinYoung parecía nervioso.

-Mmm, no, no puedo salir los días de semana.- negué, era cierto que no podía. Pero quedé algo shockeado cuando con actitud suave y delicada, sus manos libraron a las mías de la bandeja que yo sostenía entre que debía formar la fila para desayunar y arqueé mis cejas algo confuso. Él, mi dulce amor, tomó mi mano con extremada delicadeza y por lo tenso que se puso, confirmé que sí, JinYoung estaba nervioso.

-No voy a recibir un no como respuesta hoy, DaeHyun, con todo mi respeto, si te negaste por trabajo es entonces porque quieres venir conmigo pero tienes limitaciones.- y él tenía toda la razón aúnque yo me negara por dentro a ir para olvidarlo.

Fue a un paso extremadamente bobo que me dejé guiar por él y su agarre suave pero tenso, estaba fascinado pero mi mueca neutra obviamente que lo ocultó.

-¿Adónde me llevarás? El director va a ponerme este castigo de por vida si me voy.- contrarresté notando que él sin cuestionar nada me llevaba a la salida del colegio, también me parecía raro, pleno Junio y el clima estaba nuboso y grisáceo, como si fuere a llover muy pronto ya desde la mañana, JinYoung tan sólo siguió guiándome.

Mi corazón estaba a punto de zafarce de mi pecho... no miento.

JinYoung estaba simplemente bello y este bobo enamorado no pudo evitar tallarlo de cuerpo con la mirada, su caminar tan ligero y casi que con ansias de estar llevándome a donde él quería, aquel suéter que le quedaba algo grande y tan tierno, su cabello ligero despeinado de atrás y todo aquello me hizo sonreír con ligereza, casi innotable pero demasiado para ser una sonrisa que venía de parte mía.