A mi si me importas. || DaeHyun × JinYoung

L

Hoy en día.

Narra JinYoung.

Aún estaba acurrucado en la cama con DaeHyun abrazado de cucharita tras de mi.

Si; quizás suene a un deja-vú pero seguía enredado entre las sábanas y los brazos de mi amado, puesto que así fue como inicié nuestro relato la noche anterior.

La bella luz de la noche dejó de iluminar las cicatrices en las muñecas de DaeHyun y lentamente se tornaban en débiles rayos de la luz del sol mediante la luna dejaba su puesto de vigilancia nocturno.

La noche se esfumó y yo no dormí en ningún segundo.

Recordar la forma en que DaeHyun y yo terminamos en este bello amorío hoy en día había valido mil veces más que haberme dormido luego de la noche de nuestro aniversario.

Pasé toda la noche recordando nuestro pasado en la secundaria, nuestra historia un tanto trágica, dramática pero real y fundida en amor.

Suspiré con tranquilidad pura cuando la mañana llegó y yo tenía aún aquellos perfectos recuerdos de los antecedentes y post situaciones de nuestra relación; la relación mía y de DaeHyun.

Con una sonrisa suspiré enamorado completamente.

-Siete años atrás... y parece haber sido ayer, amor mío- dije entre que acariciaba los antebrazos de mi novio con un amor puro y sincero, él dormía aún pero en cuanto despertó me abrazó mejor removiéndose un poco, dejando quejiditos roncos del sueño.

Risueñamente me acurruqué en sus brazos; el reloj de la mesita de noche marcaban las 10:30 a.m y sonreí con amor estando sonrojado.

DaeHyun comenzó a removerse tras de mi, apegaba su mejilla en mi espalda con inquietud y supe que lo que en verdad él buscaba era mi pecho.

Habían pasado años y él jamás dejó esa costumbre de oír mis latidos.

Le di espacio en mi pecho cuando me volteé hacia él, risueño sonreí a la forma en que se acurrucó contra mi pecho, me sonrió de ojos cerrados.

-Hola mi amor...- susurré en tono dulce acariciándole el cabello con suavidad.

-Nada de hola cariño... han de ser las seis... vuelve a dormir- se quejó mientras me apegaba del abrazo en la cintura que me daba.

-Mh amor... son las diez y media- susurré en una risita cariñosa besándole su frente.

Lentamente sus ojos se abrieron mirándome.

-¿no dormiste?- susurró acariciando bajo mis ojos, pues yo tenía ojeras y nunca que lo noté, un leve puchero apareció en el rostro de DaeHyun.

Negué siendo sincero.

-Luego de cumplir seis años juntos... decidí tomarme un tiempo en repasar toda nuestra historia... y la verdad es que no dormí aún... pero soñé con los ojos abiertos- reí con suavidad.

Una de sus brillantes sonrisas eran las que opacaban ahora su anterior puchero.

-Tan dulce tenías que ser...- murmuró acercándome a la altura del rostro de él, dándole un suave beso de buenos días.

Enamorado; correspondí.

-No seas tan tierno de inicio que me pondré todo bobo y lo sabes- murmuré con dulzura mientras lo miraba, él solo rió negando leve.

-Inicio nada tampoco... yo volveré a dormir pero primero me encargaré de que duermas también mi hermoso enano- susurró acurrucándose junto a mi en la cama, divertidamente tapando a ambos con la sábana, acariciando los costados de mi cintura.

-Amor... antes quiero cariñitos para dormir- susurré enamorado, él asintió abrazándome mejor y me abracé a él.

Mientras él rozaba su nariz con la mía justo antes de besarme lo detuve un segundo.

-Dae... te amo-

-¿me amas? Eres patético- rió recordando aquel momento, pero su mirada se tornó en semblante enamorado en ese instante.

-Lo se...- reí con amor puro, sonrojándome al tener pantallazos de aquella noche, sonriendo con amor mirándolo de cerca mientras nuestras narices rozaban con delicadeza y cariño.

-Pero... yo te amo más.- susurró él con decisión.

Me atrajo más a él...

Juntos; concluímos un beso que selló nuestro amorío en uno infinito.

. . .

A mi no me importan los prejuicios del resto en cuanto a tu apariencia...
A mi no me importa tener que tomar a riendas peligros imponentes si de ti se trata la recompensa...
A mi no me importa tu sombrío pasado, no cambia lo que siento por tí.
A mi no me importa tener que perder mil personas, son pasajeras.

Tú para mi no eres pasajero.

Y sobre todo...
A mi no me importan tus cicatrices, pasaría mil millones de cremas encima de ellas repitiéndote cuanto es que te amo. Porque me importas tú...

A mi si me importas.

~♡~