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POV YOONGI.

—¿Qué está pasando, tío?

Oí la dulce voz de mi sobrina del cuál no la oía desde hace mucho tiempo. Tampoco la observé hasta que Jimin se movió dejándome verla.

Esa niña era un ser inocente, llena de amor, desbordaba belleza inocente, no tenía ni una pizca de maldad. Me causó demasiada ternura, y no solamente ella, sino el otro niñato de sobrino también, a pesar de que sea un desorden.

Mi sobrino era yo de pequeño, y la otra sería yo si hubiese sido ángel mujer.

—No dejan dormir... Pero la... —el otro niño habló— ¡Tío! —Hunnie corrió hacia mí para abrazarme, intenté alzarlo pero había sido que mi sobrino está un poco pesado.

—Y usted, señorita, ¿no vendrá a darme un pequeño abrazo? —pregunté a Junnie que estaba mirándome fijamente. Ella hizo un puchero y me ignoró— Sabía que estaba así conmigo...

Mi sobrino dejó de abrazarme y fue hacia su hermana.

—Vayan a dormir, chicos. —habló Jimin— Vamos.

—No podemos dormir.—respondió Hunnie.

—Les voy a contar algo para que ustedes duerman...—hablé— ¿Puedo y quieren?

—No, Yoongi, dejámelo a mí.—me habló con un tono frío.

—Sí.—asintió la niña y caminó hacia la habitación.

...

—Los hiciste dormir con las teorías en vez de los cuentos. —habló tras cerrar la puerta.

—Bueno, la idea era hacerlos dormir...—respondí— Bueno. Parece que me tengo que ir, ya que...

—No, Yoongi. —me detuvo— Eres bueno con los niños a pesar de que tú pienses lo contrario. Parece que Junnie le gustó lo que contaste...

—Gracias. —respondí— Pero el que es muy bueno con los niños eres tú, Jimin. Tienes una paciencia increíble.—sonreí.

Recordé aquel sueño que tuvo Jimin, aquella familia perfecta que teníamos en ese sueño. Pero como ya lo dice, sólo era un sueño quién lo protagonizábamos nosotros.

—No me imaginaría tú como padre...

Ups, no debía decir eso.

Jimin desvió su mirada sintiendo el ambiente tan incómodo, escuché su suspiro pesado e hizo que me arrepintiera de lo que dije.

—Vete, Yoongi, ahora sí puedes irte. —habló como al principio lo había hecho, con un tono indiferente y seco.

—Perdón, Jimin. En serio, se me salió solo. No lo pensé, pensé en voz alta. Disculpa...—hablé nervioso— No quería decírtelo a ti.

—¿Piensas en mí siendo padre? —preguntó curioso.

—Claro que sí. Si eres el amor de mi vida, es lógico que te piense siendo padre. A pesar de que sea un demonio y todo lo que sea, siento. No expreso lo que siento, pero eso no significa que no tenga sentimientos hacia ti, y siéntete especial. Tú eres el único que me hace sentir esto, disculpa.

—Ah... —solo eso salió de su boca antes de quedarse callado, como si fuese que se había quedado sin nada qué decir cuando deseaba decirme millones de cosas.

Apostaba que Jimin en cualquier momento me iba a pedir que me fuera de allí, pero yo de aquí no quiero moverme ni un milímetro más, ya no quiero estar más lejos de él a pesar de que nos perjudiquemos, a pesar de que nos duela mirarnos y recordar cada estúpida cosa que hicimos cuando no estábamos juntos.

Y por ello, por no estar juntos hicimos cosas estúpidas que ahora es la fuente de lo mierda que nos sentimos, o al menos yo me siento así.

—Déjame que me quede un rato más contigo, Jimin. O por lo menos junto a nuestros sobrinos... Bien, vamos a estar bien por unos minutos. —pedí.

—Solamente para ser tíos vamos a estar bien... ¿Y no como otra cosa? ¿El único lazo que nos une son nuestros sobrinos?

—Al parecer sí. —respondí—... Te comería la boca de un beso pero aún no quiero perder mi dignidad.

—Mejor será que nos vayamos a dormir, Yoongi...—cambió de tema y caminó hacia su habitación— ¿Tu te quedarás y te irás?—preguntó mientras abría aquella puerta.

—Quiero quedarme.—contesté.

Lo seguí hasta su habitación, esperando que me ofreciera dormir con él.

Extraño estar acorrucado junto a él, como antes.

—Aquí tienes las sábanas.—me arrojó unos tapados en la cara, con tal fuerza que causó que me cayera— Sobre el sofá hay algunas almohadas, así que creo que estarás bien con eso.

—Gracias...—tomé lo que me había dado— Buenas noches...

—Seh, buenas noches.—dijo mientras se adentraba en su cama.

...

Me movía, giraba la almohada para sentir el frío intentando dormirme, conté ovejas, vacas, de todo, pero no me daba sueño. Seguramente ya habían pasado horas sin dormir.

Me frustré y me puse de pie, no sin antes cubrirme con una sábana. Inicié a caminar por toda la casa hasta el cuarto en dónde dormían mis sobrinos.

Por suerte, los vi durmiendo sin hacer ningún ruido. Me quedé un rato observándoles, y escuchando sus ronquidos.

Dudé en entrar en la habitación de Jimin, ya que si lo hacía seguramente iba a quedar mal, eso ya sería sobrepasar el límite... Pero, para saber en dónde está el límite, hay que pasarlo.

Abrí con suavidad y lentitud la puerta que dividía ambos cuartos para verlo dormir acorrucado con las incontables sábanas por el frío, se movía en el sueño y murmuraba cosas que no entendía.

La tentación me superó; me acerqué lentamente a él para acariciar sus cabellos y oír su respiración la cuál era muy valiosa para mí.

Mi niño interior hizo que saltara sobre él y lo abrazara con fuerza, haciéndolo despertar.

—¿Qué estás haciendo, Yoongi...? —dijo con voz ronca— Vete a dormir en el sofá.

—No puedo dormir, ¿quedo quedarme contigo? —me acerqué a su rostro.

—Shh, callate... Que los niños están durmiendo, loco. —respondió— Anda a dormir en el sofá y déjame dormir tranquilo...

—Por favor, Jimin... —pedí— No estoy pretendiendo nada malo, solamente que hace mucho frío allá.

—Tú eres frío. Déjame en paz y vete. —giró tapándose el rostro con las sábanas.

—Jimin...—dije con voz aguda.

—¿No sabes que significa no?—enfatizó el ''No''.

—Óxido de nitrógeno.

—¿Me estás jodiendo? —su voz dulce se fue y me habló enojado— Vete.

Lentamente me alejé de él y lo dejé tranquilo, caminé hacia la puerta pensando en miles de cosas. Lo observé por última vez antes de cerrar la puerta e irme, como él me lo había pedido. 

bad romance ; jm + yg IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora