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Narrador Omnisciente.

—P-Perdóname, cariño...—decía Jungkook mientras miraba al suelo— Pero lo hice de nuevo.

Jimin miraba a su pareja tan roto, lo abrazó y lo llevó hacia el sofá, no sin antes cerrar la puerta y traer su mochila que traía consigo.

—¿Qué sucedió de nuevo, amor...?—decía Jimin mientras agarraba una toalla cálida y húmeda para limpiar la sangre de las manos de Jungkook.

—Mi familia. —dijo mientras sollozaba— Perdón por molestarte con esto, Jimin...

—¡No! ¿Qué dices, Jungkook...? Nunca me molestarás, en serio. —besó sus heridas— Vamos al hospital, ya.

—¡Ni loco, Jimin! —gritó— No quiero estar ahí, odio estar en un hospital.

—Pero estás hecho mierd...—mostró la toalla llena de sangre— Bueno, yo nunca te obligaré a nada. Veré que hago con estas heridas.

Jimin se encargó de cada herida que Jungkook tenía delicadamente. Hizo un té para calmarlo, y preparó un baño para el contrario.

—No te preocupes tanto, Jimin...—decía mientras veía al nombrado con una taza acercándose.

—Cállese. —bromeó— Bebes el té, luego te bañas y vienes a dormir conmigo, ¿bien?

—Eres un ángel, Jimin. —dijo son saber Jungkook.

Jimin lo miró atentamente luego de decir aquello, que era verdad.

—Eem, bebe el té, cariño. —se sentó a su lado y entregó la taza.

Jungkook bebió de la taza y escupió unas hierbas.

—¿Qué cosas tiene este té? Qué es esto, una planta, viejo. —preguntó riendo— Me hace recordar a mi abuela que ponía miles de yuyos al té.

—Hierbas silvestres, riquísimo.

Luego, Jungkook dejó la taza sobre una mesa pequeña y se puso a hablar seriamente con Jimin.

—Sabes que yo no creo que hayas explotado solamente por problemas familiares, Jungkook...—hablaba Jimin mientras acariciaba la mano con heridas curadas del contrario.

Él estaba seguro de que Jungkook se dio cuenta de algo.

—No sé qué responderte a ello, Jimin. —entrelazó su mano con la ajena.

—... Más problemas para que tú puedas explotar, amor...

—Dudo. —respondió con una miraba fría.

—¿De qué? —acarició sus cabellos.

—J-Jimin... Tu pasado. No creo que hayas superado lo otro, ¿entiendes a qué me refiero?

—Sí. —asintió varias veces— Pero no es cómo crees, yo ya lo superé todo. Desde la última vez que estuve en el hospital, ¿recuerdas? —lo miró asintiendo con la cabeza— Desde ese momento ya acomodé mis pensamientos, ya dejé de pensar en el sufrimiento, ya se secaron mis lágrimas. Ya no tengo sueños dolorosos, y si sueño es contigo...—besó sus labios.

El contrario rodeó a Jimin por el cuello para que se quedara en una corta distancia.

—¿En serio, Jimin? ¿Ya lo superaste todo? —susurró.

—Claro. —asintió con una sonrisa.

—Te amo. —lo besó lentamente.

—...—dudó en decirlo pero lo tenía que hacer para incrementar seguridad— Yo también, cariño.

Luego de decirlo sintió un dolor fuerte en su nuca y el mismo ambiente pesado de la última vez.

...

''Jimin sentía miles de sentimientos todos juntos. Su respiración se entrecortaba cada vez más al sentir su mirada, sus caricias. Yoongi lo complementaba, lo necesitaba tanto.

—Te extrañé...—dijo entre besos y se aferró a la espalda de Yoongi.

—¿Y tú piensas que yo no...?—besó sus labios y los mordió.

Por la espalda, Jimin sintió más besos, más manos que lo acariciaban. Miró de reojo y había otra persona, ya no estaban solamente Jimin y Yoongi, había otra persona.

Y como eso no lo asustó, aparecieron más personas que provocaba su placer. Todas esas personas eran iguales a Yoongi, eran Yoongi, tan loco como si se hubiesen multiplicado.

—Te amo, Jimin...''

—¡¡Jesús!! —gritó Jimin al despertarse de aquel sueño turbio.

Por suerte, esa mañana Jungkook no estaba porque se había ido a la universidad.

Llamó a su amigo, Taehyung para contárselo y no olvidar el sueño. Este tardó en responder la llamada.

—Eeehh, hola, Jimin. —respondió al celular— ¿Qué pasa, amigo?

—Acabo de soñar que estaba teniendo sexo con 5 Yoongi's. O sea... Primero estaba... Ya sabes, con Yoongi, luego entra otro Yoongi, y así sucesivamente. —explicó.

—Jimin, ¿tú estás bajo los efectos de la marihuana, alcohol, otra droga...?—dijo Taehyung con voz grave.

—No, en serio, Tae. Soñé eso. ¿Qué dices que significaría eso...?

—Significa que tienes una calentura olímpica con Yoongi; he dicho, ¡caso cerrado!

—Ya sabes que sólo estoy con Jungkookie... Sólo te quería contarlo para no olvidarlo.

—Sisisi, claro. Eso no pensabas cuando te hacías la paja pensando en ya sabes quién, querido.... Te fumaste un alto faso, hermano. Nos vemos.

Taehyung cortó la llamada.  

 Hizo una mueca de desagrado, apagó su celular y volvió a dormir, pero enojado. 

bad romance ; jm + yg IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora