015 ; por qué

50 12 1
                                    

POV JIMIN.

—¿Irás a verlo...?—preguntó Taehyung mirándome.

—¿Y tú qué crees, Tae?—crucé mis piernas mientras estaba sentado.

—De ti puedo esperar cualquier cosa, Jimin. Tal vez sí o no, por algo te estoy preguntando.—rodó sus ojos— Seguro que no, ¿verdad?

—No. No iré a verlo. Voy a reservar la poca dignidad que me queda.—crucé mis brazos— ¿Tú piensas que lo que hice es mucho? —chasqueé mi lengua— No sé por qué pregunto si soy un estúpido al hacerlo y luego preguntar esto, dios...

—No te digas eso, amigo...—se acercó a mí y me abrazó a pesar de estar en los brazos cruzados— Bueno en parte, sí. Eres un estúpido que hizo demasiado por impulso.

—lo miré— ¿Me estás jodiendo, Taehyung? ¡Me haces sentir peor!—apoyé mi rostro sobre su brazo.

—Bueno, Jimin; yo soy tu amigo y todo, pero no significa yo te tenga que decir cosas bonitas y te pinte el cielo de rosa, yo te digo la cruel realidad para que tú te des cuenta y dejes de golpearte con la misma pared.—se alejó de mí de una forma bruta y rápida— Y no te daré un hombro para llorar, ¿sabes? Te voy a dar un buen tipo para que te lo folles sin parar, que te haga tres hijos de seguidos; Carlitos, Raúl y Alberto, y si no te hace un hijo te hace un queso. Follá hasta que el nombre ''Min Yoongi'' desaparezca de tu maldita mente.

—¿Qué? —reí— Tú te andas juntando mucho con Namjoon, Tae. Y no haré eso, ¿sabes? No soy lujurioso.

—Yo te estoy diciendo por experiencia, querido. —habló sarcástico— ¿¡Y qué te haces, Jimin!? —dijo sonriendo— ¿Qué te haces, amigo? Sé que eres un ángel y todas esas cosas del Reino, sin embargo; no eres solamente un ángel. Entre todo eres un humano. ¿Y qué sienten los humanos por naturaleza, Jiminie; diez en Biología...? —preguntó.

—No, Taehyung... —roré mis ojos.

—¡Necesitas placer, Jimin! Muchos trámites de ángeles y esas cosas, ahora concéntrate en la vida humana que tienes aquí, ¿sabes?

—No creo que sea necesario, Taehyung. Deja de hablar de esas cosas que me pone mal.

—Uuhh, tú seguramente no te haces ni una paja, ¿verdad?—me miró y me escaneó de pies a cabeza— Y la respuesta es obvio, con razón tu carácter.

—¡Déjame en paz, Taehyung!

—rió— Bueno, me callaré por que estoy gastando saliva al divino botón. —suspiró— ¿Qué harás ahora, Jimin?

—Y lo no sé... Quiero hacer un montón de cosas, pero siempre hay un ''pero'', ya sabes...

—Uuuh, sí lo sé. ¿Quieres que me quede hasta que se te pase lo mal o voy agarrando mi abrigo y me rajo?

—¡No! Quédate, porque no quiero hacer estupideces cuando estoy solo. Quiero estar acompañado.

—Sí, será lo mejor.—respondió.

...

—¡Esa! Este chico es el Dios, loco... Ni yo puedo hacer eso.—dijo mientras miraba la película.

—Y si es chino, puede hacer de todo.—respondí.

—¿Karate Kid es chino? Yo pensé que era de otra parte.

—¿Me estás jodiendo, Taehyung? Es obvio. ¿Acaso no ves las decoraciones y las letras?

—Bueno... Pasame la comida.—extendió su mano.

—Uuhff, está en al cocina y no me quiero levantar, Tae.—suspiré.

—Uhg, yo tengo que ir, ¿verdad?—me miró y asentí— No compartiré contigo, ¿sabes?—sacó la lengua mientras se ponía de pie.

—¡Trae agua también!—dije mientras tragaba un chocolate en barra que lo tenía escondido debajo el sofá.

—Te voy a traer un termo con agua caliente, indígena.—escuché a lo lejos.

Luego de oír que Taehyung estaba rebuscando el refrigerador, el timbre sonó y casi me levanté a atender, pero recordé que tenía fiaca.

—¡Tae, amigo de mi corazón! —lo alagué para que cumpliera mi próxima petición— ¿Puedes atender la puerta?

—¿¡Por qué no vas tú!?—gritó— Bueno, sólo lo haré porque me alagaste.

Fue hacia la puerta y oí que la abrió.

Esperé que él me dijera quién era, pero solamente pasaron los minutos con el silencio junto con preguntas que realizaba en mi mente.

—¿Taehyung...?—llamé y no me había contestado.

Luego de llamarlo, la puerta se cerró fuerte. Salté del fuerte ruido inesperado y me puse de pie.

—Lamento decirte que no soy Taehyung.

Miré a alguien asomándose lentamente hasta el umbral de la puerta.

—¿Qué haces, Yoongi? —fruncí el ceño— ¿En dónde está Taehyung?

—Él se fue ni bien me había visto, dejando un mensaje: ''Los dejaré solos para que follen''.

—Ah, qué lindo mensaje, no sabía que era un poeta.—lo miré rápidamente y desvié hacia otro lado— ¿Me puedes decir qué estás haciendo en mi casa, Yoongi...?

Estaba con su típico traje negro, pero esta vez en sus manos llevaba unas vendas blancas que estaban manchada de un líquido púrpura.

—Antes de decirte qué vine hacer, mejor te diré qué no vine hacer.—respondió— No vine a rendirme, Jimin.

—Te felicito, ahora puedes irte libre de culpas. Ve a rezar ochenta y cuatro mil quinientos sesenta y siete Padre Nuestro; cincuenta y tres mil novecientos treinta y dos Ave María y nueve millones Credos. —respondí sarcástico— ¿Qué decís, Yoongi? ¿Qué haces acá? ¿Para qué...—me mordí la lengua antes de decir una palabra obscena— Para qué vienes aquí y me decís esto? ¿Qué soy? ¿Un cura para oír todo lo que haz hecho mal y que no te rendirás?

—Te agradecería si te calmas, Jimin.

—Bueno. —suspiré cerrando mis ojos— Listo. Ahora agradéceme.

—Gracias. —sonrió— ¿Podemos iniciar bien?

—Lo mismo te pregunto, Yoongi.

—De acuerdo.—contestó y se puso de rodillas. No, ahora no... — Sólo vine a agradecerte por lo que haz hecho para que siguiera existiendo, Jimin. En serio.

¿Por qué deseo que sea otra cosa?

—No hace falta. Levántate. —agarré sus manos cubiertas de vendas para que se pusiera de pie— Vete, Yoongi.

—¿Por qué quieres que me vaya...? —preguntó con voz amable, la cual, nunca oí.

—No, no, Yoongi... Haces mal. Vete, no quiero seguir contigo, aún duele y no provoques que me arrepienta de que te haya ayudado.

Orgulloso de mier...

—Estoy de acuerdo en que hago mal, te hago mal. Pero lamento decirte que no te voy a soltar, Jimin. Hemos pasado tantas cosas para dejarlo todo acá. —sonrió.

bad romance ; jm + yg IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora