AQUELLO QUE NO DEBO HACER
BORRADOR CAPITULO 14
EN EL CENTRO DE AQUÍ EN ADELANTESiempre he considerado un dato agradable a mi composición la inteligencia y habilidad mental superior con la que fui dotado de nacimiento pues no es demasiado el empeño que he puesto para llegar a donde estoy y conforme he dado por sentado esta capacidad, optando por relajar el excedente de esfuerzo que antes por miedo aportaba (por increíble que suene), todo parece fluir más rápido en mi cabeza y los resultados han sido más elocuentes y efectivos, sin poner tanto tiempo ni desgaste de mi parte; sin embargo, a veces desdeño esta condición que me es imposible desvincular.
Vuelvo a sentir la necesidad de retroceder, de desandar y borrar todo cuanto mi cabeza ávida de información y la terriblemente útil y afilada buena memoria que poseo han recolectado, clasificado y archivado, de forma tan ordenada y escueta que me es imposible no pensar en el asunto, hacer el ejercicio imaginario instantáneo de sacar la respectiva carpeta, observarlo todo y al momento recordar perfectamente lo que ha pasado. La remembranza es dolorosa, el conocimiento abrumador, la ignorancia: deseada.
Si me lo preguntaran, la felicidad es una cuestión de falta de detalles y claridad de hecho, es una yuxtaposición de eventos, ambientes y sentimientos no muy bien delineados, en un escenario relativamente falto de carácter y definición, poblado de siluetas no delimitadas que actúan en forma poco coherente. Todo ello salpicado de vivaces matices coloridos que nunca llegan a ser intrincados, ni de tonos concisos... Justo como en un sueño: no sabes que estás haciendo antes de la escena, no tiene importancia el después, todo es corto y rápido, los datos recibidos son tan escasos y confusos que carecen de importancia. Sólo quedan tres sentimientos ambiguos al final; el primero, que falta información específica para entenderlo todo; el segundo, que la falta específica de esa información fue lo que gestó el delicioso evento ameno y falto de preocupaciones nacidas del análisis situacional referente a la realidad verdadera; y el último, que incluso reuniendo todos los mismos elementos bajo las mismas condiciones ambientales y especiales y contando con los mismos participantes, el resultado distaría de ser el mismo ya que existe un excedente de turbia información modificando los parámetros.
Por lo tanto (y he de recordarlo con dolor): los momentos en los que realmente me sienta feliz con Iván son inversamente proporcionales al descubrimiento de todos los malsanos secretos que preceden su existencia.
-No voy a discutir esto contigo Jonathan, está decidido y no de los que se patraseana último momento -Comentó Andrés con exasperación mientras estiraba la espalda en un intento por liberar la carga de sus tullidos músculos.
-Pero -su mirada irritada con la ceja izquierda excesivamente elevada detuvo el reinicio de mi inútil perorata.
>>. Está bien, me rindo. Hablando de otro tema: ¿Dónde vas a dejar tus cosas? -pregunté haciendo alusión a las cajas que le estaba ayudando a sellar con cinta de embalaje mientras de forma ordenada él hacía una lista del contenido en una hoja de papel y lo pegaba a la caja correspondiente.
-Un primo me va a alquilar su garaje para guardarlas dentro, me sale mucho más económico y seguro que mantener este lugar, él también puede utilizar el espacio que le quede para guardar sus cosas -botando aire con fuerza se dejó caer pesadamente en el sillón que ya estaba cubierto para preservarlo del polvo, cerró los ojos y dejo su cabeza caer desmadejada en el respaldo-. Rayos, ya estoy muy viejo para estas cosas.
-¿Entonces por qué lo estás haciendo? -pregunté con tristeza sentándome en el suelo enfrente y en contacto con sus piernas estiradas.
-No quiero hablar de eso... es complicado y -levantó la cabeza y me observó.
>>... ¡Deja de mirarme con esa cara! ¿Quieres? -se quejó haciendo alusión al gesto de tristeza que embarcaba todo mi rostro ya que después de años de teatro, por alguna extraña razón, últimamente estaba resultado un pésimo mentiroso.
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AQUELLO QUE NO DEBO HACER
Fiction généraleHISTORIA COMPLETA. Jonathan es un adolescente pasional, viviendo sus emociones al máximo: en sus palabras, en sus pensamientos, en sus sensaciones, y en sus acciones. Ha amado, ha sido herido, y le han abandonado. Siempre busca el amor, y se pierde...