Cuarta parte.

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Me sorprendía verla nuevamente, en la misma posición y haciendo exactamente lo mismo que hacía en mi casa aquella noche.
Se la notaba triste y no me gustaba, porque la noche oscura y el humo del cigarro trataban de decirme o decirle algo a la humanidad.
Al escuchar ruidos cerca de ella se dió vuelta con velocidad y pude verla con los ojos llenos de lágrimas.
Noté cómo se decepcionó al verme y siguió viendo al suelo. Extrañada me acerqué a ella y me senté en la hamaca de al lado.

-¿Qué hacés acá? -Me preguntó mientras se secaba las lágrimas con la manga de su campera.

-Necesitaba aire fresco y un cigarro...Que recuerdos ¿no? Deja vu de la ultima vez en mi casa. ¿Estás bien? -Pregunté preocupada

-¿Desde cuándo te importa el cómo me siento? -Su pregunta retórica me partió el corazón porque la notaba decepcionada.

-Ey... Chloe... -mis ojos se tornaron cristalinos y traté de contener el llanto. -No digas eso por favor. Si me importás, y más de lo que creés -Confesé.

-¿Si? Porque no se nota. -Dijo muy seca.

-¿Qué te pasa Chloe?

-Emma... -susurró.

-¿Emma? ¿Quién es ella?

-La chica con la que salg...salía.

-Ah... -Escuché cómo mi corazón crujia rompiéndose. - Emma...Y...¿Qué sucedió?

-Nos separamos.

-Lo lamento... -le dije para tratar de consolarla aunque algo dentro de mí estaba feliz por haber oído eso.

-Nos separamos porque no es fácil estar en una relación- suspiró haciendo una pausa y luego acabó su cigarro -Y porque sentía cosas por otra persona.

-Entiendo... -apoyé mi mano sobre su hombro como símbolo de consuelo - Que raro que Emma sintiera cosas por otra persona. Realmente no la conozco pero parecía enamorada...

-Ese es el problema. -Confesó en un tono seco y casi gritando mientras se paraba de la hamaca y se ponía frente a mi cara.

-¿Cuál?

-¡El problema no era que Emma sentía cosas por otra persona! ¡Esa era yo! ¡Esa SOY yo! Siento cosas por vos Alice y las siento desde nuestro primer beso.

Quedé congelada al oír su confesión.
Y siguió hablando:

-Pero tengo miedo. Miedo de dar todo por vos y que nunca sea mutuo, como la última vez. -respiró hondo y prosiguió- Creí que mi amor por Emma era verdadero, sin embargo, me di cuenta que no es lo mismo que siento cuando te veo. Sonrío automáticamente al verte Ali, estoy enamorada de tu mirada y de la forma en la que me ves. -Al terminar la oración miró hacia el suelo avergonzada.

- ¿Y por qué no lo intentamos? Esta vez en serio. -Le propuse mientras levantaba su rostro con delicadeza.

- No lo sé Ali. -Me respondió mientras movia su cabeza con negación. -Porque podés volver a fallarme e irte como ya lo hiciste.

-Sé que es difícil volver a ganarme tu confianza. Pero por favor Chloe, confiá en mí.

-Necesito espacio. Necesito pensar antes de decidir... -Escucharla y verla triste dolía más que cualquier disparo al corazón, quería abrazarla, consolarla pero aparentemente yo sólo lastimaba.

Terminó la frase y se fué. La perdi entre la oscuridad entre la gente, creí que ya era hora de irme a casa.
No tenía ganas de nada y tenía mucho de qué pensar.
Tomé mis cosas y yéndome de la fiesta me dirigí a un pequeño parque para pensar, necesitaba estar sola y no quería ir a casa tan pronto.
Necesitaba aire yo también, necesitaba estar sola entre la naturaleza y perderme en el movimiento de las hojas de los árboles. Y eso hice, mientras pensaba en la loca noche que había tenido. Parecía un sueño, uno de los cuales al despertarte reís porque sabés que en la vida real no sucede. Pensaba en Chloe (que novedad) en su belleza tanto interna como externa y en qué pasaría entre nosotras. Aunque a decir verdad, la notaba dolida y decepcionada, entonces me imaginaba un "no quiero estar con vos" rotundo y seguro.
Sabía que yo tenía la culpa, y sabía por esa misma razón, que quizás no la merecía.

Luego de un par de minutos en aquél parque decidí que ya era momento para ir a casa a dormir mis ojos estaban cansados y mi mente ni hablar.
Caminaba mirando el suelo, desganada. Sólo quería dormir durante meses enteros para no pensar por mucho tiempo. No quería seguir pensando en mis errores.
Seguía caminando de dicha forma hasta que en la puerta de mi hogar me topé con alguien que logró que me asustara, y mucho.
Era Chloe,de nuevo. Mi cuerpo empezó a temblar, quedé boquiabierta porque no esperaba verla tan rápido y se la notaba temerosa, dió un paso hacia mí y soltó:

-Alice, ya decidí lo que voy a hacer... - respiró hondo y prosiguió- Te noté apenada y no me parece justo que te quedes angustiada esperando la respuesta, decidi que...

Hizo una gran pausa y yo cerré mis ojos con mucha fuerza para contener el llanto y para que el disparo doliera menos...

Más cigarros con ella. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora