Más cigarros con ella. (Terminada)

Décima tercera parte.

Mi corazón palpitaba diferente, y el aire de aquel lugar se tornó cálido. Al finalizar con las miradas extrañas y los agradecimientos decidí irme a mi habitación. Cuando estaba por cerrar su puerta, su voz hizo que me diera media vuelta y lo mirara.

-¿Vamos a salir a comer o no? -Preguntó sosteniendo un extremo de la toalla que rodeaba su cintura, como si estuviera por lanzarla al suelo.

-Ehh...Sí. -Afirmé con rapidez y me fui de la habitación sin voltear de nuevo.

-Vestite y nos vamos. -Gritó con fuerzas.

Mi mochila era tan grande que había puesto casi toda la ropa que me gustaba. Me puse un short de jean con una remera negra. Muy casual y muy mi estilo. Me maquillé sólo un poco, para estar más presentable y salí de la habitación.

-¡Estoy lista! -Grité con fuerzas.

-Está bien, ya salgo. -Respondió. Al verme arqueó una ceja e hizo un gesto de que no entendía lo que sucedía. Jake tenía puesto un jean negro y una camisa azul que combinaba con sus ojos.

-¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara? -Pregunté algo ofendida.

-Ali... -Comenzó a reir.- ¿No revisaste debajo de la cama? ¿No leíste la nota que está detrás de tu puerta? -Se golpeó la cabeza lamentándose mientras se reía a carcajadas.- Qué vergüenza.

-No entiendo nada. ¿Por qué miraría debajo de la cama?

-Porque te dejé una nota en la puerta de tu habitación Alice. Vení... -Me tomó de la muñeca y me llevó hasta mi habitación mientras se seguía riendo.

¿Qué es tan gracioso Jake? -Estaba algo molesta.

Al llegar, cerró la puerta y pude notar una pequeña nota blanca sobre la puerta de madera. Sinceramente no la había visto. No sabía de qué se trataba todo esto. Extrañada, la tomé y comencé a leerla: "Revisá debajo de tu cama. Hay una sorpresa.
Pd: Cuidado con las cucarachas, a veces no limpian bien." Comencé a reír en voz alta y Jake me interrumpió.

-Es verdad...A veces Mónica no limpia como corresponde, pero la queremos. Alice... ¡Revisá abajo de la cama!

-¿Es un chiste?

-Para nada.

Entre risas me acerqué a la cama y me agaché. Tenía algo de miedo. Buscando encontré una caja blanca de cartón y automáticamente lo miré a los ojos.

-Rápido, abrila. -Ordenó con un suave tono de voz.

Me levanté y apoyé la caja en la cama. Lo volví a mirar con miedo y la abrí. Adentro de ésta había otra nota y una bolsa.

-Primero leé la carta...

-Okay Jake, ya me estoy asustando -Confesé mientras observaba la nota. "Usá esto." decía, simplemente eso. Al inspeccionar la bolsa hallé un vestido negro casual pero muy bonito. Tenía brillos por todos lados y era realmente hermoso. No podía dejar de sonreír y a la vez todo era muy extraño. 

-¿Te gusta? -Preguntó acercándose a mí.

-¿Me compraste un vestido para ir a comer hamburguesas?

-No. -Lanzó una risa fuerte.- No te compré nada. Era un vestido que iba a regalarle a mi hermanastra, pero como nos odiamos, prefiero que lo uses, conmigo. Ah, y por cierto...No vamos a ir a comer hamburguesas.

-¿Estás hablando en serio?

-Por supuesto. Somos amigos y ¿qué manera más divertida y especial que ir a comer juntos? -Hizo una breve pausa.- Si no te gusta no lo usés, pensé que te gustaría usarlo y que te quedaría bien...