Décima cuarta parte.

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Al día siguiente me desperté feliz, de a poco me iba olvidando del infierno que había vivido. Tomé mi celular para contestarle a Chloe y noté que mi hermana me había enviado mensajes tales como: "¿Dónde estás? Dejate de joder y volvé a casa." También tenía llamadas perdidas de mis padres. Me puse mal, me volvió aquel dolor en el pecho que no me dejaba respirar. Quería revolear el celular. Estaba a punto de llorar hasta que alguien golpeó a mi puerta.

-¡Arriba! Son las dos de la tarde. -Gritó Jake.- Abajo está hecha la comida por si tenés hambre.

-¿Tan tarde es? -Me pregunté a mi misma y me cambié el pijama por un short y una remera. -¡Ya bajo! ¡Gracias por avisar!

Bajé entredormida y refregándome los ojos recordé que me había olvidado de responderle a Chloe, otra vez. Iba a subir para responderle pero los empleados de la casa me describieron todo lo que había para comer, sorprendida y con una sonrisa dibujada en mi rostro les agradecí y les dije, algo seca, que comería lo que Jake eligiera. Mi humor había cambiado desde aquellos mensajes y llamadas. No quería ser maleducada con ellos pero mi humor no me permitía estar como siempre.
Me dirigí hacía la cocina, lo saludé a Jake y me senté a su lado.

-¿Estás bien? -Preguntó sabiendo que algo me sucedía.

-¿Tan bien me conocés? -Pregunté y apoyé mi rostro sobre el mantel de la mesa.

-Lamentablemente sí. -Rió y puso su mano en mi hombro.- ¿Qué sucedió Ali? ¿Peleaste con Chole?

-Me olvidé de responderle los mensajes a ella. Pero no, entre nosotras está todo bien. Pero... -Solté un suspiro.- Recibí mensajes de mi familia. Mi hermana casi amenazándome con que vuelva a casa...

-¿En serio? ¿Y te llamaron?

-Sí, aparentemente.

-No estés mal, estamos juntos Ali, nada malo puede pasarte. No saben dónde estás, jamás te van a encontrar. Tranquila, no tengas miedo. -Al verme a punto de llorar se posó detrás mío y me rodeó en sus brazos.- Tranquila...Comamos algo y olvidate de tu familia. -Al terminar la frase besó mi cabeza con delicadeza.

Él logró tranquilizarme por completo. Dejé los problemas de lado y comenzamos a comer. Hablamos como siempre de todo mientras nos reíamos. Eso necesitaba, despejarme y pasarla bien.

-¿Querés que vayamos al parque luego de comer? Es un día hermoso y necesitás despejarte.

-Buena idea, me hará bien salir un poco...

-Perfecto. Entonces terminamos de comer y vamos.

Terminamos de almorzar (a las tres de la tarde) y subí a mi habitación. Allí tomé mi celular y omitiendo los mensajes de mi familia, la llamé a Chloe.

-Hola Alice. -Respondió con seriedad.

-¡Hola! ¿Estás bien? -Pregunté preocupada.

-Sí, todo bien. No pensé que me llamarías.

-¿Por qué no? Te extraño.

-No parece...

-Chloe...¿Qué pasa? -Volví a preguntar preocupada.

-Que no se nota que no me extrañaste, jamás respondiste mis mensajes Alice.

-¡Perdón! Salí a comer con Jake y no pude responderte. No te enojés. No tenés derecho.

-¿No tengo derecho? Ok, chau. -Y luego me cortó.

Más cigarros con ella. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora