Décima octava parte.

3.9K 207 19
                                    

Los días marchaban bien, Jake y yo solíamos dormir juntos, y con 'dormir juntos' me refiero a descansar, no a algo sexual, aunque a veces presentía que él quería volver a esa etapa conmigo.
Me hacía sentir especial, querida y eso me gustaba. Una noche llegó a cocinarme y eso es mucho para él, ya que vive de sus sirvientes y es muy perezoso. Me daba miedo quererlo, me daba miedo sentir en que quizás yo estaba sintiendo cosas por él. Terminaba de pensarlo cuando Chloe se apoderaba de mi cabeza.
Quizás ella estaba extrañándome u odiándome. Ya ni hablábamos, cada una hacía su vida por separado y eso me dolía mucho. Todos los días pensaba en ella, pensaba en sus actividades y hasta en su madre. ¿Me extrañaría? Sabía que posiblemente la culpa la haya tenido yo por haberme ido y no hablar más, pero con Jake es todo muy diferente. Las peleas constantes y los celos me irritaban demasiado y desgastaban la bella relación que solíamos tener. Chloe y Jake son personas totalmente opuestas y cada una me hace sentir algo diferente.
Ya ni pensaba en mi familia por el gran apoyo que me brindaba él, solía abrazarme por las noches mientras me susurraba en el oído cuánto me quería. Teníamos charlas aburridas, sobre deportes y relaciones; ahí es cuando extrañaba hablar con Chloe sobre la vida y la muerte, el universo, las relaciones, vida extraterrestre y demás. No solíamos hablar mucho porque nos la pasábamos comiendo y abrazados. No miento cuando digo que sus abrazos me hacían bien, me envolvían en ternura.

Una noche común y corriente, luego de cenar con él en un lugar extraordinario me dirigí a mi habitación, me quité el vestido, los zapatos y por último el maquillaje. Me eché una caliente ducha para dormir como un bebé, me puse el pijama y al salir del baño me encontré a Jake semidesnudo en mi cama, casi dormido. Fue algo impactante verlo así, tenía un cuerpo tallado a mano, digno de admirar.

-¿Hoy venís a dormir acá?

-Algo así. -Contestó con voz de ganador.

-¿A qué te referís? -Pregunté extrañada y luego me senté a su lado.

-Ya verás... Acostate conmigo, vení. -Obedecí y me acosté a su lado, me envolvió en sus fuertes brazos y besó mi mejilla. -Te extrañé- Suspiró.

-¡Pero si vivimos juntos! -Dije alejándome un poco.

-No me entendés... -Rió y mordió su labio inferior. Me agarró del brazo y me tiró hacia él.

-Creo que no...-Estaba algo nerviosa, no sabía bien qué quería hacer, mi cuerpo se sentía extraño y pesado pero a la vez con ganas.

-Tranquila Ali...-Ahora fue él quien se acercó- Sos hermosa, pero estando tan cerca tuyo lo reafirmo. -Terminó la frase y me besó con suavidad. Mis ojos se cerraron por un reflejo y le seguí el juego. El beso fue muy breve pero apasionado. Nos miramos a los ojos, sonreímos y volvimos a besarnos. En el segundo beso pensé que estaba besando a Chloe y cuando comprendí que no era así, me alejé.
Era todo muy extraño, habíamos vuelto a besarnos, pero esta vez creía que sentía algo. En nuestro beso no sentí la misma chispa y conexión que sentía con ella.

-Me muero por descubrir qué lugar ocupo en tu corazón... -Confesé alejándome y comiéndome las uñas por los nervios.

-Ocupás un lugar muy especial Ali, creeme. -Quitó mis manos de mi boca y me volvió a besar- ¿Por qué paraste de besarme? Te extrañé, necesito tus besos. -Se balanceó sobre mi cuerpo y siguió besándome. Los acepté porque yo también los extrañaba un poco.

-Adoro escuchar cosas bonitas. -Me sonrojé. - ¿Brad se enojará si algún dia nos ve?

-¿Por qué lo nombrás? -Se alejó de mí y se lo veía muy enojado y nervioso. -No era necesario nombrarlo. Nada pasará, ahora nosotros estamos juntos...

-¿Ah si? -Interrumpí observándolo y sentía cómo mis ojos brillaban sin cesar. -Perdón por nombrarlo, pensé que...

-¡No tenés que pensar...En él! No es importante, nuestra historia ya finalizó. Sólo importa el presente, nosotros importamos y vos me importás a mí.

-¿De verdad? Sos adorable. -Me acerqué a su rostro y lo llené de pequeños besos.

Me sentía completa, satisfecha, de a poco las cosas iban mejorando pero no era lo mismo...Me había alejado de todo lo que me hacía mal y mi 'relación' con Jake mejoraba, pero mi 'relación' con Chloe empeoraba. Trataba de omitir todo tema relacionado con ella, ya que, aparentemente ella no era la correcta. ¡Sabía que no me gustaban las mujeres! ¡Sólo hombres, sólo Jake!
Esa misma noche volvimos al mismo restaurante de siempre para cenar. Sentía que iba a ser una noche épica y no me equivoqué.
Ambos estabamos vestidos muy formales, parecíamos dos muñecos de torta de casamiento. Me gustaba la vida fácil y acompañada de un hombre apuesto. Bajamos del auto muy glamourosos y todos nos observaban con envidia, hablaban a nuestras espaldas, parecíamos unos auténticos famosos. Saludamos al chofer y nos dirigimos al lugar, ya conocíamos a todos allí adentro, saludamos con una breve sonrisa estirando el brazo derecho y nos sentámos en las mesas de siempre. Pedimos lo de siempre y comenzamos a charlar antes de que nos trajeran la cena.

-Quiero que estemos juntos siempre.

-¿En serio? -Estaba totalmente embobada mirándolo mientras mi cabeza descansaba sobre las palmas de mis manos.

-¡Te juro! Te propondría que te quedaras a vivir conmigo oficialmente...

-¿Eso no es algo apresurado Jake? -Algo no andaba bien, lo presentía y yo jamás me equivocaba.

-Quizás...-Suspiró muy triste- Perdón. Entonces, para cambiar de tema...-Puso cara pícara y comenzó a mirar hacia todos lados.

-¡¿Qué?! -Comencé a reír fuerte. - Dime...

-No. Tendrás que esperar.

-¡Jake! ¡Dime! -Comencé a patearlo por abajo de la mesa.

-¡Basta, basta! -No podíamos dejar de reír. -Perdón pero en casa lo sabrás.

-¿Me espera una gran sorpresa? -Puse cara de pensativa pero seguía riendo.

-Una GRAN sorpresa. -Dijo sin reírse.

Se lo había escuchado muy serio pero no le dí importancia. La velada había estado genial, nos pudimos conectar muchísimo más y hablar de temas diferentes. Parecía que él estaba cambiando, por mí.
Al llegar a la casa noté que estaba todo muy oscuro.

-¿Cortaron la luz? -Pregunté apretando el botón de la luz.

-No, mejor... Vamos. -Tapó mis ojos con sus enormes manos y me hizo subir las escaleras. -Con cuidaaaado...Subí, de nuevo...

-Vamos Jake... -Solté sin ganas.- ¡Ojalá sea un perrito! -Eché una risa.

-Es algo mejor.

Escuché cómo abría la puerta y decidió dejarme ver.

-¡Wow! ¡Que bello! -Había decorado toda la habitación con globos en forma de corazón, había pétalos sobre la cama, sobre el suelo y había pequeñas velas encendidas. -Que romántico...

-¿Te gusta? -Preguntó mientras se acercaba a mí.

-¡Me encanta! -Lo besé mientras rodeaba su cuello con mis pequeñas manos.

-Vos me encantás. -Siguió besándome y esquivando las velas me acostó sobre la cama. Al principio era todo muy romántico y delicado, hasta que los besos comenzaron a ser más rápidos y húmedos. Se notaba y se sentía el calor en la habitación, él parecia una bestia. Tocaba mi cuerpo y lo agarraba con mucha fuerza, arañaba mi espalda y mis muslos. -¿Te acordás de nuestros momentos? Tenemos que volver...-
Me desabrochó el corpiño con dos dedos y quitó mis zapatos a la velocidad de la luz. No pensaba en lo que estaba por hacer, simplemente sucedía, aunque no me sentía muy comoda.
Decidí que no iba a hacerlo.

-Jake... -Seguía muy excitado besando todo mi cuerpo- Pará...

-¡Jake! -Gritó una voz masculina luego de casi haber tirado abajo la puerta de la habitación. Me tapé automáticamente con la ropa que tenía a mi alcance y me paralicé entre ellos.

Más cigarros con ella. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora