"Aquel que ose mirarte a los ojos sufrirá las consecuencias de sus actos."
[Peter Pevensie]
[Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian]
20/05/18 #1 en Crónicas de Narnia
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FUERZA MISTERIOSA.
Me gusta estar sobre los demás porque me hace parecer que soy superior a ellos.
Una cualidad algo egoísta para alguien que debe proteger las tierras de alguien que es completamente bondadoso y benevolente.
Aslan.
Pero no lo miro de otra forma. Soy más fuerte, rápida y audaz con la espada, más que Caspian y cualquier otro humano que conozca. Soy la heredera de un poder magistral como lo es el de los Kidemones. Soy hermosa y puedo hacer sufrir a cualquier hombre que ose mirarme a los ojos.
Además, tengo un caballo y Caspian no.
Me detengo al escuchar como para cada paso que damos, lo hacen otros detrás de nosotros. Caspian nota mi inquietud porque ellos habían prometido quedarse en la madriguera de Cazatrufas.
- Ya los escuchamos –anuncia Caspian tomándome la palabra.
Nos giramos para ver como Cazatrufas y Nikabrik tratan de ocultarse tras los árboles.
- Es que yo creo que hay que esperar a los reyes y reinas –aconseja el tejón saliendo de su escondite.
Caspian sin esperar más consejos, vuelve a caminar dejándonos atrás a los otros y a mí. Ruedo los ojos por lo desobediente y terco que suele ser y me bajo de un salto de Charlisse. Después de volver de la montaña Caspian por si solo había decido tomar sus cosas y emprender un viaje por el bosque, según él, alejándose del tío y como parte de un trato del que no estoy conforme aun que es mantener a salvo su trasero telmarino, me toca seguirlo a regañadientes en su misión suicida.
Resople. No era buena compañera de viaje y Caspian seguía dándome muchos dolores de cabeza, así que si no entraba en razón por sí solo, lo obligaría a hacerlo, así tuviera que noquearlo y montarlo al lomo de mi potra, porque él solo por el bosque narniano terminaría siendo cazado por los centauros.
- Caspian, escucha, tal vez Cazatrufas tenga razón... -no obtengo respuesta alguna, en cambio, Caspian sigue caminando alejándose de nosotros, ignorándome completamente.- ¡Bien déjanos! ¡Dudo que los otros sean tan compresivos como yo!
- Tal vez vaya contigo –miro indignada a Nikabrik que ha decido seguir a los telmarinos.- quiero verte explicando todo a los minotauros.
Ahí está el enano que conozco.
- ¿Minotauros? –Se detiene para ver a Nikabrik alucinado.- ¿son reales?
- Y tienen muy mal carácter –añade Cazatrufas siguiéndolos.
