20.
EL BESO.
- Era su ventana, mientras yo estuviera agonizando ella se alimentaba de mi dolor y así tomo poder para volver...pero no por mucho tiempo.
Corríamos por el bosque de vuelta a la base donde estaban los demás, estábamos contra al tiempo porque si no llegamos a tiempo podríamos encontrarnos a Jadis en carne y hueso, de nuevo. Se suponía que era familiar mía pero un monstruo como ella no merecía nada de mi parte, era una bruja sedienta de poder.
Atravesamos el gran campo y en medio de este un helaje atravesó mi cuerpo dejándome sin aliento. Peter quiso volver a auxiliarme pero lo detuve.
- ¡Ve tras Caspian! –ordene tratando de regular mi respiración.
Las manos se me pusieron frías y de un color azul en las puntas de los dedos. No tenía casi energías, era como si me estuviera consumiendo al punto de dejarme sin nada, mi respiración era irregular y sabia que no soportaría mucho de pie.
- Tu puedes hacerlo –susurre caminando a tras pie.
Los dos reyes desaparecieron por la puerta de la base y las ganas de dejar caerme como débil perdedora me consumieron, no podía seguir, casi no podía respirar, estaba ganándome.
- No puedes dejarte ganar, Kassia.
Corrí con las pocas fuerzas que me quedaran y atravesé el pabellón esquivando a todos los que quisieron hablar conmigo. Susan estaba por atravesar el pasillo de las pinturas de los reyes cuando se fijo en mi presencia, no dijo nada y supuse que ya sabía lo que estaba pasando adentro, los gritos de pelea lo decían todo.
En cuanto estuvimos frente a la mesa de piedra, Peter estaba en un círculo de hielo frente a Jadis, ella estiraba su mano al joven rey y la sangre hirvió en mi interior. Estaba en shock, era obvio, se estaba dejando manipular por Jadis y si seguía frente a ella, terminaría accediendo a su petición, traerla de nuevo.
- ¡Peter, alto! –grite con todas mis fuerzas, o las que me quedaban.
Una onda de calor se esparció por el lugar, con algunas chivas de luz y todos detuvieron sus acciones para fijar su atención en mí. Jadis me miro recelosa de que la atención del rey estuviera en mí y volvió a introducir su mano. Su estadía no duro mucho, ya que una espada atravesó el gran bloque de hielo en el que estaba y rápidamente los trozos cayeron al suelo desvaneciéndose su poder y presencia.
Edmund le reprocho a Peter tener todo bajo control, como él siempre decía y luego se fue.
La imagen del poderoso león quedo en nuestro campo de visión y sentí como la vida volví a mí y mi furia incremento al ver al par de manipulados por Jadis frente a la imagen de Aslan, ambos voltearon a vernos y la mirada de Caspian recayó en Susan quien miro severamente a ambos y luego se marcho sin decir más.
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NIGHTMARE | P. PEVENSIE
Hayran Kurgu"Aquel que ose mirarte a los ojos sufrirá las consecuencias de sus actos." [Peter Pevensie] [Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian] 20/05/18 #1 en Crónicas de Narnia