Era miércoles por la mañana. Los estudiantes del internado Bell cotilleaban y hablaban de como fue su fin de semana. Apenas Kyle puso un pie en la loseta limpia y reluciente, quiso salir del lugar lo más pronto posible. Su cabello rubio, un poco más largo que de costumbre, caía un poco más abajo de sus orejas. Su corbata desarreglada, sus zapatos casi limpios (si no fuese por una mancha de tierra), y su chaleco planchado, hacía que sacara al chico rebelde que pocos conocían. Entró a la cafetería para encontrarse aunque fuese a una persona conocida. Le asustaba la soledad, siempre había sido su peor enemigo. Mientras miraba hacia todos lados una chica de cabello ni tan oscuro ni tan claro, con unos ojos enormes y una figura increíble que hacía sacar un par de sonrisas a los muchachos del internado, se dirigió hacia el. Haciendo bailar su falda con su rítmico caminar y su cabello casi llegando a las caderas, muy hermosa en realidad. Se dirigió a Kyle, quien aun no se había percatado que se encontraba a su lado.—¡Amor mío! —Bethany ahora estaba junto a el.
—Ah. Hola, amor. ¿Que haces aquí? -Kyle se extrañó.
Bufó. —¿Como que qué hago aquí? Amor, —suspiró la chica—, asistimos a la misma escuela.
Las amigas de Bethany, soltaron un par de carcajadas.
—Creo que mi príncipe necesita que le acomoden sus neuronas, ya deben estar en el espacio.
—En realidad, las neuronas no se saldrían de la cabeza, sería algo extraño e imposible —afirmó Viviana, que ahora se acercó con cuaderno en mano.
—Ah, hola Viviana.
Beth fingió una sonrisa de alegría, aunque pudiese percibir desde lo mas lejano que le había enfadado el comentario de Viviana. Kyle quedó un tanto impactado con lo sucedido. ¿Qué demonios le pasa a Beth?, gruñó en su mente. Viviana le dedicó una sonrisa ignorando completamente la presencia de la chica de Kyle. Incluso, si tuvieses la mente perversa de Bethany, podrías llegar a creer que Viviana le estaba coqueteando, cosa que ni al caso.
—¿Como estas Kyle? —preguntó Viviana.
—Estoy bien... Y-¿y t-tu?
—Bueno, estoy bien —soltó una carcajada—, ¿y Alan?
—Ah... No, no tengo idea.
La atención de los estudiantes fue distraída hacia un chico que acababa de cruzar la puerta primcipal. Cabello castaño claro un poco largo, la corbata en mano, y los zapatos sucios. Kyle solo lo miró unos segundos frunciendo el ceño levemente. De momento, Alan apareció a su lado.
—¿Que tanto miras? —preguntó el moreno.
—Ah. Na-nada.
Soltó una risa. -Deberías calmarte, Kyle. ¿Que ocurre?
Para Kyle, estar en la presencia de Alan le atormentaba. Hacía que su corazón se agitara, y su cuerpo comience a sudar. Mas no sabía si era por lo del otro día en el parque o por lo que le dijo Bethany. Su boca se mantuvo cerrada, no le salían las palabras para hablarle. Un chico desconocido, el mismo, se acercó y atrapó la atención de todos.
—¿Que tal? -saludó.
—Hola. ¿Todo bien? —respondió Kyle.
—Bueno, estar en este mugre colegio no la hace —soltó una risa el muchacho.
Bethany aguardó, teniendo la esperanza que su novio le prestara atención. Alan simplemente miró al muchacho nuevo, mas sabía de quien se trataba.
—Creo que a ti te conozco —dijo el nuevo.
—¿A-a mi? —Alan habló.
—Si, a ti. -bufó.
—Cre-creo que te equivocas —fingió.
—Bueno, como sea... Mi nombre es Gael Galante, espero verlos pronto.
Alan abrió los ojos como platos. ¿Por qué el imbécil este no me aviso? se preguntó a su persona. En ese momento Bethany agarró a Kyle de la cintura acercándolo de un modo salvaje a ella. Entonces Alan comprendió que necesitaba acabar con ella, y Gael sería su salvación y gran ayuda. El sabía que su amigo estaba confundido, sabía que le quería como el lo hacía. Aunque también temía que sus esperanzas acabaran de golpe rompiendo su corazón en mil pedazos.
***
La clase se encontraba bastante aburrida, mientras el profesor discutía La Guerra Fría en los viejos tiempos. Algunos estudiantes dormían, dibujaban, entre otras cosas. Alan pidió permiso para ir al baño y cuando el profesor le cedió el permiso salió del aula. Cuando salió de la cabina del sanitario se encontró con la enemiga mayor, Bethany.
—¡¿Que haces aquí?! ¿No te enseñaron que no esta permitido que las chicas entren al baño de los varones?
—¿Varones? Aquí, por lo que veo, solo hay chicas —bufó.
—¿De que hablas?
—Crees que no me he fijado que te gustan los chicos —afirmó.
—¿Tienes algún problema en que yo prefiera los chicos?
—No, claro que no... Mi problema es que te guste mi novio.
—No se de que hablas —se dirigió a la salida.
—¡Hey, Alan! -la voz de la chica lo detuvo—, hoy definitivamente empezamos la guerra.
Y el moreno frunció el ceño, pues al parecer el no era el único obsesionado.
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No puedo creer que ya este en el capítulo 11 *muere* ya que la historia va bien creo que será un poco más larga . Pero, una cosa importante, necesito que comenten, amo sus votos, en serio! Pero necesito opiniones, ya saben... todo escritor necesita opiniones y comentarios. Y lo agradecería mucho <3
Aclaración: el chico que esta recostado (rubio, cabello más claro) asumo que es Kyle jeje. El de cabeza agachada es Alan :3 hermosos!!!!
¿Que creen de Viviana? Creo que ella esta destinada a unir a Alan y a Kyle y no necesariamente a separarlos. Al parecer el título Obsesión no es necesaria mente para Alan jajajaja.
LO IMPORTANTE: ok, ya los asuste xD me gustaría que me recomendaran a sus amigos de temática como esta. Algunos de ustedes lo han hecho. Me sería de gran ayuda que lo hicieran. Sería muy feliz porque mientras mas comentarios mas rápido actualizo.
Gracias por todo, los amo <3
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Obsesión (Gay)
Teen Fiction[Esta novela está sin editar, por lo tanto debe tener muchos errores que pronto serán arreglados.] Alan estudia en el internado mas prestigioso de su ciudad. Tiene todo: dinero, lujos y padres que lo consienten. Pero aun así siente que le falta alg...