Obsesión (Gay)

Epílogo

Alan abrió sus ojos marrones y vio la luz de la lámpara que lastimó su visión. Su madre estaba a su lado, llorando y supo que algo malo había sucedido. Trató de levantarse pero solo consiguió lastimar la herida grave en su cabeza.

-Ma-mamá. ¿Q-qué pasa?

La señora Crow chitó. -Solo descansa, amor. Todo va a estar bien. ¿Escuchaste? Todo.

***

Kyle aún seguía en estado de shock. Trataba de respirar lo mejor que podía pero el susto era algo muy fuerte. Bethany le había explicado a los oficiales lo sucedido, que ella le había dicho a Fernando la relación entre Alan y Kyle pero que no sabía el plan del hombre fallecido. Kyle observaba a Bethany hablar con los guardias; tan linda Bethany, pero tan mala y buena a la vez. Kyle jamás se esperó que su ex-novia lo salvaría, era casi imposible de suponer. Ahora, el rubio no sabía con certeza por qué razón Beth lo había salvado, mas esperaba que no haya sido para mal.

Un auto color gris se estacionó a su lado y dentro de si se bajaron Viviana y Gael. Kyle ya había olvidado los rostros de esos dos.

-¡Oh, Dios! Kyle, ¿estás bien? -Viviana corrió y abrazó al rubio.

-Estoy bien Vivi. ¿Ustedes?

-Uhm, bueno... Nosotros bien, digo, eso creo -contestó Gael revolcando su cabello castaño claro.

-¿Cómo descubrieron la verdad?

-Mi padre. Lo escuché hablando con su amigo. Entonces verifiqué algunos expedientes.

-¡¿Algunos?! Sí, claro -bromeó Viviana dándole una tierna mirada a Gael.

Kyle puso una cara de extrañeza. ¿Qué se traían esos dos?

-Necesito ver a Alan.

-¿Ya hablaste con los oficiales? -preguntó Viviana y Kyle asintió.

Kyle se dispuso a caminar hasta el hospital pero una voz de chica lo detuvo parándose en seco. Era Bethany que lo llamaba. El rubio se volteó y bajó la vista. Beth se acercó a él con nerviosismo. La leve brisa revolcó su cabello castaño.

-Hey -ella saludó.

-Gracias -se adelantó el chico-, por todo.

-No me tienes que agradecer, Kyle. Sabes que lo haría otra vez.

-¿Por qué lo hiciste? Tu me odias.

-¡Yo no te odio!

Kyle cerró la boca y miró el suelo. Sus jeans estaban desgastados y observó un corte que manchó el mahón llenándolo de sangre.

-¿Qué harás ahora?

-Tengo que ir a la comisaría, es parte del proceso. Tu también debes ir.

-¿Ahora? Debo ver cómo está Alan.

-Kyle -la chica pausó y miró el suelo-. Yo le dije al señor Crow que tú y Alan estaban saliendo. Le conté todo y el planificó herirlo. Yo no quería, Kyle, lo juro.

-No importa. Eso ya no tiene sentido Bethany.

Kyle se volteó y miró a sus dos amigos. Viviana y Gael estaban posados uno al lado del otro. La chica usaba unos jeans oscuros hasta las rodillas y un suéter rojo carmesí. Gael usaba una camisa de mangas largas y unos jeans largos. Sin duda, el rubio deseaba que fueran algo más que ami-enemigos.

-Puedes ir con los guardias, Kyle. Nosotros cuidaremos de Alan -dijo Viviana con una linda sonrisa.

La señora Wood se acercó y habló con su hijo. Bethany y él tenían que ir a la comisaría como parte del proceso. Kyle solo anhelaba salir de ese terrible asunto y, por fin, estar con su chico. Bethany se subió al auto de su familia y Kyle al de su madre. Antes de partir este observó como Gael tomaba la mano de Viviana mientras caminaban por la acera. Y sonrió.