PD: Siento haberme demorado en actualizar. SIENTO SI HAY ERRORES.
LES DEJO EN LA MULTIMEDIA UNA CANCION PARA QUE LA ESCUCHEN DESPUES O ANTES DE LEER. Para lo que no les aparezca se llama “All the things she said” de la banda tatu. Es una canción bien homosexual, solo que de chicas, pero suelen utilizarla también para chicos, solo quiten el “she: y usen “he” jaja.
Capítulo 22 ~Especial~ Podremos ser libres al fin.
Alan despertó una mañana habitual, pero no en su cama y mucho menos en el internado. Ese día era diferente, no estaba cubierto entre las sabanas y almohadas, sin duda no había amanecido en la mansión de los Crow. Estaba acostado en un pastizal, rodeado de vegetad y animales—como conejos, mariposas y venados—hacían sus cosas pasivamente a su alrededor. Este no podía creerlo. A penas se había despedido de Viviana y se había dirigido a su recamara, pero todo era diferente. Era ilógico y extraño, más se sentía bien, pues estaba feliz. Estaba en paz y solo deseaba que nadie le quitara eso. Se levantó con un poco de timidez y dio unos pasos. La zona era forestal y el verde era el color que, sin duda, resaltaba más. Caminó hasta llegar a una cascada y no espero nada en lanzarse a ella. Antes se quitó la ropa que llevaba (no era el uniforme escolar) y se sumergió en ropa interior. Debajo del agua cristalina podía observar algunos pequeños peces y una que otra planta de mar. Regresó a la superficie y se acercó un poco más al chorro de agua. Dejó que el agua recorriera su cuerpo semi desnudo. Un silbido lo sacó de su armonía. Un chico guapo de cabello rubio y ojos claros se encontraba a la orilla de la cascada; Alan sonrió al verlo y cuando el rubio se desvistió no pudo evitar sentirse nervioso. El muchacho nadó hasta el moreno sigilosamente. El rubio le sonrió pícaramente.
—Kyle —susurró Alan.
—Mi amor… —musitó Kyle. Alan sonrió—, ¿Te ha gustado el lugar?
—S-si… pero, ¿Dónde estamos?
—Llámalo el paraíso, la fuente de vida, nuestro escondite, como quieras… Este será el lugar en donde nos encontraremos cuando queramos estar juntos. Aquí estaremos cuando queramos escondernos y amarnos sin miedo.
—¿Podremos regresar? Digo, ¿aquí? ¿Es posible? —cuestionó Alan.
—Claro que podemos, para eso lo tenemos…
—Pero, y entonces… ¿Qué haremos aquí exactamente?
—¿Tienes miedo? —cuestionó Kyle.
—¿Mi-miedo? N-no…
—No me mientas, si tienes miedo.
Alan agachó la cabeza y observó unos peces que nadaban rápido, como si se encontrasen en una carrera.
—¿Te puedo preguntar algo? —al fin preguntó el moreno.
Kyle asintió.
—¿Qué haremos si nos separan?
El lugar quedó en silencio. Ambos chicos permanecieron observándose. ¿Qué contestaría Kyle? Era difícil, pues él no sabía la respuesta exacta.
—Recuerdas aquel día, cuando pequeños… Mamá nos llevó al parque y unos chicos te empujaron. ¿Recuerdas? Ese día te dije que los ignoraras, que su día les llegara. Pienso que —pausó—, nuestro día llegara. Podremos ser libres al fin.
Antes de que Kyle pudiera continuar su discurso Alan ya se encontraba devorando sus labios. Los ruidos provocados por sus besos eran opacados por la fuerte cascada y los sonidos de la naturaleza salvaje. Ambos se besaban con pasión y lujuria. Algunos gemidos salían de sus bocas, pero la culpa no era de ambos, ellos querían besarse, tocarse, mutuamente.
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Obsesión (Gay)
Genç Kurgu[Esta novela está sin editar, por lo tanto debe tener muchos errores que pronto serán arreglados.] Alan estudia en el internado mas prestigioso de su ciudad. Tiene todo: dinero, lujos y padres que lo consienten. Pero aun así siente que le falta alg...