Capítulo 18

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Jamás en su vida había estado en una situación como esa. Si es horrible perder a tu  mejor amigo, imagínate si es el mismo chico al que has amado desde hace mucho tiempo. Jugueteó con un lápiz unos minutos hasta que perdió el objeto de su mano cayendo al suelo.

—¡Maldición! —gruñó Alan Crow.

—Así que, Kyle simplemente te dejó —afirmó la chica de cabello corto, Viviana, que se supone que sería una pregunta.

—No, bueno, sí. Pero no somos nada. Digo, somos mejores amigos —respondió el chico.

—Pero se aman —contradijo Viviana.

—¿Y eso qué? No puedes obligar a una persona a estar contigo.

—¿Q-que? Estas hablando tú, Alan? Alan, el chico que conocí, el chico que desde el principio supe que le faltaba un tornillo. El chico que estaba verdaderamente por Kyle. ¿Qué ha pasado con él?

—No lo sé…

—Oye, si quieres recuperar a Kyle, más te vale ponerte las pilas. Ky es lindo, sexy y popular, en cualquier momento alguien lo va a reclamar.

—¡No, no! Eso no pasara, no puedes pasar. Kyle es mío, mío, de mi maldita propiedad.

—¡Exacto! ¿Y quién te ha hecho perderlo?

—No tengo idea.

—No fue Bethany, no fue Neil, no fue el idiota de Ernesto. Eres tú, Alan. No dejes que nadie te impida estar con él.

—¿E-entonces? —cuestiono este.

—Búscalo, acércate a él, dile que lo amas. Acércate a su cuerpo y bésale, bésale con las ganas que siempre has tenido.

—¿Y luego qué?

—Follatelo, cógetelo, o como se diga —sugirió Viviana con una sonrisa de oreja a oreja.

—Estás loca —Alan rio.

—Sí, es cierto. Estoy loca, pero tú también, eso nos hace amigos

—¿A-amigos?

—Sipi, amigos —sonrió la chica.

El moreno frunció el ceño, pero no era enojo lo que sentía; más bien, se sentía diferente. Jamás en su vida alguien lo había llamado ‘’amigo”, jamás alguien además de Kyle. Este le dedicó una sonrisa a Viviana y una lágrima broto de su ojo izquierdo. Nunca, jamás en su vida se había sentido amigo de alguien más.

—Sabes, iré a donde Kyle, lo voy a besar, me lo voy a coger, porque, ¿sabes algo? Lo quiero y nadie me lo va a quitar —anuncio decidido.

—¡Ese es el Alan que conocí!

Alan salió de la habitación con el corazón a toda prisa, creyendo que saldría por su boca. Debido a que se encontraba en el pasillo de las chicas no pudo evitar encontrarse con Bethany Evans y sus amigas. La de cabello castaño claro le dio una mirada asesina y este solo volteó la mirada—para evitar problemas—. En otro caso, Alan se hubiese burlado de ella, le hubiese reclamado que la venció, pero en ese momento estaba ocupado en encontrar a su amigo.

—¡Hey, Alan! —Bethany lo llamó. Al la ignoro y siguió su camino.

Salió del edificio dirigiéndose al patio frontal. Caminó cerca de la fuente sin evitar que algunas gotas de agua salpicaran en su rostro y su cabello. Justo cuando volteo la mirada hacia la dirección contraria, se encontró a Kyle sentado en un banco, solo y pensativo. Alan se limitó a sonreír y recordando las palabras de Viviana se acercó a su mejor amigo.  

Obsesión (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora