Quieres pasar?

Eso no importa.

Caminando por los largos pasillos de aquel instituto, llegué a clase, ya estaban todos sentados, -llega tarde señorita- me dijo de inmediato una extraña entidad masculina al fondo de la clase, sentí como espaldas se daban la vuelta y decenas de ojos me observaban. No sé exactamente qué hice, solo me senté en una pequeña e incómoda mesita, de repente la entidad de antes se puso a hablar, la verdad no entendía lo que decía y tampoco parecía que a los otros ojos les importarse.
-tu, a la pizarra- dijo apuntándome con un dedo, otra vez todos los ojos dirigieron su atención hacia mi.
Pizarra? Que es una pizarra? Pensé, pero me limité a quedarme quieta.
-vamos señorita obedezca- dijo insistentemente, me levanté y supuse que por "pizarra" entendía ese trozo cuadrado,plano y oscuro que colgaba de la pared, así que me acerqué,
-escriba aquí lo que he dicho en esta clase-dijo en voz alta,-eso no importa-contesté con total sinceridad, todos los ojos me miraron asombrados,- perdón que ha dicho?-preguntó la entidad con un ligero tono de irritación en su voz, - he dicho que no importa, no hay una sola información relevante en lo que dijo anteriormente- repetí, la entidad abrió de manera exagerada sus ojos y decenas de bocas emitieron un sonido parecido a una risa.
Luego sonó un ruido muy fuerte que me desconcertó, un sonido agudo e insoportable, me tapé los oídos, de repente los ojos dejaron de prestarme atención y salieron ruidosamente de la habitación. Yo los imité, supongo que tendré que acostumbrarme.
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Estaba saliendo de clase como siempre, pero hoy algo diferente pasó, una chica se ha revelado en clase? Es nueva, va vestida enteramente de negro, su pelo largo,rubio, y rizado le llega hasta la cintura, su mirada es extraña. Cómo se puede llegar tarde el primer día de clases, eso es muy raro, ella es muy rara.
Ya es recreo, que bien, no podía mas, espera, es ella?
Una chica rubia estaba sentada sola en una esquina del patio, vestida enteramente de negro, hacía calor, mucho calor aquel día, pero no parecía importarle.

Me acerqué a ella, - oye, no tienes calor con eso?- le pregunté, -calor?-contestó, en efecto llevaba una sudadera negra de mangas largas, y unos vaqueros negros, - eres nueva?-volví a preguntarle, ella se limitó a abrir la boca en una sonrisa breve y en hacer chocar sus botas negras una contra la otra, hubo silencio durante unos segundos, luego contestó
- depende que entiendas como "nueva"- la miré perplejo,desde luego que chica más rara,- como que que entiendo con "nueva"? Lo que todo el mundo entendería-
ella bajó la mirada, e hizo unos chasquidos con la boca en señal de negación,
-las palabras pueden ser muchas cosas- dijo, seguía sentada en aquel escalón ignorando que parecía una niña pequeña respecto a mí, aunque tuviéramos la misma edad.
- puede ser- dije intentando darle razón, -como te llamas?- pregunté, ella levantó la cabeza para poder mirarme, y puso su mirada en mí, sus ojos negros acosaron mi alma, sentí una sensación extraña, al cabo de algún instante inclinó ligeramente la cabeza a un lado y sonriendo dijo
-eso no importa-