Quieres pasar?

Paranoico

Si,estaba otra vez en esa horrible clase, con ese ruido tan molesto yesas personas tan mediocres.

Perola tenía a ella, sentada en al lado de la ventana, pensando en sustonterías como siempre. No hacía mucho que la conocía, pero apesar de ello he estado a su lado más que con cualquier otra personadesde hace mucho tiempo,

Ya pesar de haber vivido tantas cosas extrañas con ella sigo sinsaber su nombre, curioso no?

Entróel profesor de matemáticas con una escayola en la pierna, y echó una mirada asesina a todos, aunque sobretodo a ella.

-esto,mis queridos alumnos...- dijo sentándose con dificultad,

-eslo que me habéis echo la clase pasada- continuó diciendo,

se notaba la tensión en clase y los ojos llenos de miedo de los otros chicos,

-los culpables de esto, recibirán su merecido, os lo aseguro- dijo mirándonos,

-yo de vosotros estaría Muy atento a mis movimientos...- siguió mientras escribía algo en su libreta,

-sobretodo usted. Señorita.- terminó mirándola.

No llegué a entender bien lo que pasó ese día, solo recuerdo mucho ruido, un caos entre los profesores y una sonrisa de satisfacción en sus labios.

De todos modos siempre me había caído especialmente mal Carlos, tenía algo extraño que no conseguía identificar, y su forma de portarse,junto a sus actitudes agresivas con los alumnos...no me gustaba nada.

Empezó la clase y con ella el conflicto, ya podía notar las ojeadas del profesor dirigidas al pupitre de al lado de la ventana, aunque a ellano parecía importarle demasiado.

Al salir de la clase se juntó conmigo de inmediato,

-hey,ayer hubo bronca?- me preguntó,

me vino a la mente la horrible tarde del día anterior, mi madre, mi padre, mi todo.

-No.Todo bien.- contesté frío, casi desinteresado.

Vimos a Carlos pasar por el pasillo delante de nosotros y no tardó en salir tema de conversación.

-Ese tío no me gusta nada- le dije en voz baja,

-Astuto Watson- bromeó,

-"notodo es lo que parece " te diría cualquier persona normal ahora mismo-

-tu no eres normal.- contesté,

-por eso mismo tienes razón- terminó.

La miré pero no pude ver la sombra de una sonrisa en su rostro pálido.

Que extraño.

Espera...Joan y Bruno estaban cruzando el patio. Me alejé un momento de ella y fui hacia ellos, ni me miraban,

-chicos?-intenté llamar su atención,

siguieron andando en silencio.

Me dí la vuelta para mirarla pero ya no estaba.

un escalofrío me recorrió la espalda y me giré de inmediato,

me volví a girar y allí estaba.

-que?-dijo ella molesta,

-que de que?- articulé con dificultad,

-me acompañas a las máquinas?-preguntó amable,

-claro,vamos-