Quieres pasar?

clase de matemáticas

El patio como siempre muy alborotado esta vez albergaba unos ojos nuevos, negros y grandes como ningunos otros en todo el instituto.En ese momento esos mismos ojos estaban observando los de un chico de 3°C muy perplejo.
Se propagó otra vez por el patio el ruido que una hora antes había escandalizado tanto los oídos de aquella chica. Un sonido angustioso salió de su boca -ah!que es este sonido tan insoportable?- dijo agarrándose los oídos, -sonido?- dijo riendo el chico de 3°C -quieres decir el timbre- la corrigió, -timbre? Eso tiene nombre?- dijo indignada con las manos sobre las orejas, el chico se limitó a reir, ~exagerada~ pensó.

-sabes donde está nuestra clase?- le preguntó él, ella se quedó mirándole,
-lo imaginaba jajaja- le contestó.
La acompañó hasta el aula de matemáticas, el trayecto por los pasillos del instituto ha sido incómodo y callado, llegados en frente de la clase unos chicos de 4° estaban esperando la llegada del profesor en la puerta,-míralo! Ahora haces de niñera a una chica?- dice uno,-cada vez caes más bajo chaval- añade el otro, él baja la mirada y ella entra sin decir una palabra.
-buenas tardes alumnos- dice la entidad una entidad adulta desde el fondo de la clase, -buenas tardes profesor- responden todos, -bien quiero que quede claro desde el primer día,no soy vuestro amigo, no quiero alumnos irrespetuosos en esta clase, ni bromas de ningún tipo,ha quedado claro?- aclaró el profesor serio.
-si profesor...- contesta la clase, -ahora tú a la pizarra.- dijo el la entidad indicando un pobre chico al fondo de la clase, -s...si profesor...- contesta el chico inseguro, -escriba la respectivas raíces cuadradas de 76,52 y 12- dice la entidad fríamente, -pero... Yo no sé calcular raíces cuadradas profesor Carlos...- murmura el chico, -sois todos unos inútiles!no me llames Carlos!sólo profesor! Que falta de respeto es esta?! Y como no puedes saber en tercero calcular una...- empieza a gritarle el profesor al alumno asustado. Ya se puede ver un extraño brillo en los ojos de la chica de negro, ~voy a divertirme un poco contigo~ piensa.

Comenzó a mirar fijamente con sus grandes ojos el profesor, el cual se da cuenta y le grita, - y tu que miras?! Haz el favor de no observarme de ese modo!- en el momento en el que el pobre alumno asustado empezó a llorar un trozo de pintura se despega de la pared del techo y cae sobre el profesor - Que es esto?! He dicho que no quiero bromas estúpidas en mi clase!- grita. La mirada de la chica sigue fija en él, - que miras niña?! Eres tú la responsable de esto?!- la pizarra se cae de repente dando un golpe seco sobre su pié, el profesor empieza a gritar de dolor. Atraídos por el escándalo otros docentes entran en la habitación y acompañan a la entidad "Carlos" a la enfermería. La clase termina entre risas y el sonido del timbre.
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~ que acaba de pasar~ pienso.Todo el mundo ha salido ya, el ambiente está extrañamente alegre, pero hay una tensión rara en el aire, como si se hubiera echo más denso de repente.

Ella ya está en la puerta a punto de irse, que rapidez, tendrá ganas de volver a casa. Me acerco a ella -vaya, has conseguido que te tome manía uno de los peores profesores del instituto, felicidades- digo riendo, ella se da la vuelta y sonríe como si nada hubiera pasado, -ha sido divertido- contesta, -admito que si- confieso,
-hoy sólo hay dos horas de clase, mola eh? Ningún otro insti en la ciudad tiene estas normas- ella me mira sorprendida, -vas a ir a casa?- le pregunto, -casa? Mmm...si, puede ser que algún día.- contesta pensativa.
~ que clase de respuesta es esa?~ pienso.
Recorremos en silencio el largo pasillo, el ruido característico de sus botas negras me acompaña hasta la salida. Al doblar la esquina de la calle cada uno va por su lado. Me doy la vuelta, ya no está, como es posible? Hace un segundo estaba detrás mío, debe de haberse desviado. Sigo andando solo hasta la parada del bus, subo y me siento, me entretengo con el móvil durante el aburrido trayecto. Por suerte el bus para muy cerca de mi casa. Llego donde el portal,
-mierda las llaves!- digo, -no seas malhablado muchacho...- dice una vecina,la cual amablemente me abre el portal con sus llaves, una vez dentro subo los dos pisos hasta mi casa.

-he vuelto!- grito como de costumbre al cerrar la puerta, -hola hijo! Qué tal el primer día de clases?- contesta mi madre con su cálida y familiar voz,
-bien,hay una chica muy peculiar en clase-le dije dejando mi mochila sobre la mesa, -uy pues hijo mejor alejarse de la gente rara, hay mucho loco suelto por allí- grita mi madre desde la cocina,-ella no es rara...solo es diferente...creo.- le contestó,- como sea, ten cuidado- insiste mi madre.

Las horas pasan rápidamente y sin darme cuenta ya estoy acostado en mi cama. Cojo la foto de papá sobre mi mesita de noche, -buenas noches papá, te quiero- digo como siempre.
En mi mente imagino una respuesta igual de dulce aunque mis oídos no estén de acuerdo. 
Mis ojos se cierran lentamente y mi mente al fin descansa.