Quieres pasar?

Estoy vivo

Me desperté al día siguiente, estaba vivo, estaba vivo, estaba vivo.

Pensaba repetirlo hasta poder creermelo, sin parar.

Me levanté de la cama,las piernas me fallaban por momentos,pero estaba vivo.

Me miré unos largos instantes en el espejo del baño, tenía alrededor de la boca pintalabios rojo y los ojos rojos, pero estaba vivo.

Todos los dias me levanto para mirarme en este mismo espejo, es algo normal, algo que todas lasmañanas hago. Algo que podía no haber vuelto hacer nunca más.

Esa noche había sido la pesadilla más larga y horrible que había vivido nunca.

Pensaba continuamente los ojos asustados del niño que cruzaba la calle, y mis manos resbalar sobre el volante...

No quiero recordar.

Estoy vivo y eso me basta.

Me lavé la cara con agua templada y fui a vestirme,

hoy no pienso ir alinstituto.

Antes de salir, ayer estaba convencido de poder pasar de Deny, de poder olvidarme de ella por completo, de nuestro enfado, de mi error. Pero depués de esa noche, en la que casi lo pierdo todo por una estupidez, me he dado cuenta.

Me he dado cuenta de que no quiero olvidarme de ella, de que si que me importa.

Que si hubiera muerto habría sido una de las personas de las cuales querrías haber tenido el tiempo de despedirte,o dejar tan solo una mísera nota antes de irte para siempre,

pero no, estás vivo Mateo.

Cogí mi preciosa bici y empecé a pedalear, lo más rápido que podía en dirección a la plaza del dos de mayo.

De repente recordé el sonido de los gritos en el coche, el roze del freno y los llantos del niño.

Dejé de pensar y a mi vez frené, había llegado.

Empujé las puertas de cristal de la cafetería y al entrar tan solo la ví a ella, sentada en la mesa al lado de la ventana, sola.

Corrí hacia ella como un loco y me planté en frente suyo.

-Denyelle-

Ella se quedó mirándome con sus enormes ojos negros sin contestar,

-Denyelle lo siento- dije sonriéndole inusualmente,

-Sé que es muy cutre, y muy poco original decirte esto, pero lo siento, por mi gran error.-

-Y también siento que me importes tanto, y que crea que eres mi mejor amiga- terminé sin dejar de sonreírle.

Ella no dijo nada, quedó en silencio.

Yo no encontré nada más que decirle y me dí la vuelta ya propenso a irme.

-Eh- oí a mis espaldas,

-Estás mejor cuando sonríes, lo sabías?- continuó,

y cuando me giré ella también tenía una gran sonrisa en los labios.

Dios, cuanto había echado de menos esa sonrisa, la de mi Deny, esa tan extraña y tan preciosaa la vez.

-Te he echado me menos mejor amigo- me dijo mientras me sentaba en frente suyo,

-Yo también Deny, y te tengo que contar muchas cosas-