Capítulo 4 "Semidioses Nórdicos"

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-¡Magnus! -grité, e inmediatamente abrí la puerta para bajarme del Taxi.

-¿Magnus? -preguntó Piper, tras bajarse-. ¿Tu primo? -asentí.

Corrí hacia él de forma desesperada, no podía estar muerto. Según leí, si un Einherji muere fuera del Valhalla (lugar en donde residen), no volvía a renacer. ¿Qué haría sin Magnus? Si viene hasta aquí fue solamente para poder verlo a él. Quería ayudarlo en su misión, en lo que sea que estuviera haciendo. Lo más probable era que lo estabamos retrasando, tal vez estaba buscando a alguien.

-Les dije que debíamos bajarnos -dijo Hazel.

-¡Nos vamos! -gritó Ira.

-¿Qué? -grité yo-. ¡No se pueden ir! ¡Si este chico muere, es su culpa! ¡Al menos llevenos a un lugar donde pueda estar seguro! -exigí

-Claro, suban -dijo Tempestad.

-¿Qué? ¡No! ¡Tenemos prisa! ¿Qué no lo recuerdan? -gritó Ira.

-¡Ira, lo atropellamos. Si muere será nuestra culpa. Los dioses nos castigarán. Puede que sea valioso.

- Oh, claro que lo es -dije.

-¿Ves? ¡Hay que llevarlo

-¡Bueno! -dijo Ira de mala manera

Tomé a Magnus en brazos para subirlo al Taxi.

-¿Dónde quieren llevarlo? -preguntó Avispa.

- Al Hotel Valhalla.

-¿Qué? -gritó Tempestad-. ¡Nosotros no vamos a ese lugar!

Entre las tres nos agarraron a Hazel, Piper y a mi (con Magnus en brazos), y nos tiraron del taxi.

-¡No nos pueden dejar aquí! -exigí.

No me respondieron, el taxi se fue a toda velocidad dejandonos a las tres absortas. ¿Cómo no iban a responder? ¿Es qué no les importaba si Magnus moría? ¿Y por qué no podían entrar al Hotel Valhalla?

-An-nie -dijo una voz muy débil. ¡Magnus! Despertó.

-Magnus, ¿cómo te sientes?

-Me duele la cabeza, ¿dónde estoy? -de pronto se paró, algo alterado-. ¿Y Alex? ¿Dónde está Alex? ¡Que alguien me diga donde está Alex.

-¡No lo sé, Magnus! -exclamé-. Cuando te encontramos estabas solo, tirado en el piso. El taxi en el que íbamos te atropelló. No había nadie al lado tuyo. ¿Quién es Alex?

-Una amiga. La estaban buscando, querían secuestrarla. Se me había escapado, iba tras de ella, pero... -se paró- . ¡Me atropellaron! Y se me escapó. ¡Tal vez ya la tiene!

-¿Quién la tiene?

-Loki -dijo. ¿Loki? ¿El mismo que había leído?

-¿El dios nórdico del engaño? -preguntó Hazel, emocionada. Le gustaba ese dios. No creía que fuera del todo malo, como su padre. Solo le tocó una vida más complicada que los demás.

-¿Has leído sobre él? -asintió-. Loki es el dios del engaño, es su área de especialidad. Se llevó a Alex tras engaños. Intenté convencerla de que no era cierto, que la estaba engañando. Pero no quiso creerme, y se me escapó. La una persiguiendo hasta que su bobo bus me atropelló.

-En realidad era un Taxi -dije.

-Necesito encontrarla -me ignoró. Sacó su celular del bolsillo y marcó un número. Esperó hasta que contestara. Mientras, yo, Hazel y Piper solo mirábamos-. ¿Sam? Soy yo Magnus. Tengo malas noticias... No, es solo que... ¿Cómo lo supiste?... Sí, Sam, lo sé... ¿Puedes parar de regañarme y decirme que haremos? Loki logrará su plan si no la encontramos... Sí, ¿donde estás? Voy para allá... Sí, ya voy. Nos vemos allá -y colgó-. Bien, yo me voy. Un gusto verte prima, me tengo que ir -comenzó a andar, dejándonos a nas tres atrás, sin más.

Annabeth Chase y el Gran Viaje a GreciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora